Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos
Durante la entrega del Comedor Comunitario del DIF Estatal en la comunidad de Cerro Blanco del municipio de Tierra Blanca, la directora general del Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA), Esther Angélica Medina Rivero, invitó a padres de familia para que apoyados con las oportunidades que actualmente brinda el Gobierno estatal, eviten que los niños abandonen sus estudios y se sumen al rezago educativo.
Esther Medina acudió en representación del gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y de su esposa, la presidenta del Sistema DIF Estatal Guanajuato, Adriana Ramírez Lozano, para encabezar el evento donde también se repartieron a los niños juguetes y Rosca de Reyes. Hoy, el Gobierno estatal inauguró de manera simultánea 13 Comedores Comunitarios en toda la entidad.
“Esta inversión es un poquito más de un millón de pesos, pero el dinero no es lo importante, lo importante es que estos pequeños no tengan la justificación de no tener su barriguita llena para que puedan estudiar y que las historias del rezago educativo que duelen mucho cuando las personas nunca pudieron ir a la escuela, no aprendieron a leer ni a escribir, o no pudieron llegar a la escuela porque no tenían qué comer, queden en el pasado, no para estas comunidades”, aseguró Esther Medina.
En su mensaje, reiteró que el objetivo es que al llegar a la edad adulta, los niños cuenten con herramientas que les permitan tener mejores oportunidades laborales y de vida.
“El INAEBA también está aquí porque queremos pedirle a los papás que no permitan que nuestros niños se salgan de la escuela (…), ahorita ellos no saben ahorita dicen: no me gusta la escuela y me salgo, y por ello hay que tener mano dura y decirles vas a la escuela todos los día a aprender (…), no sabemos si ellos un día van a agarrar su camino y se van a ir a las grandes ciudades y que por lo menos tengan armas de conocimiento, su primaria y secundaria terminadas”, afirmó.
Acompañada por funcionarios municipales y estatales, la directora del INAEBA, reconoció el esfuerzo de la comunidad para mantener el Comedor Comunitario, el cual, a decir de las propias mamás voluntarias, se ha mantenido desde hace 26 años.
Incluso, llegaron a cocinar en sus propias casas, pero ahora que tienen instalaciones dignas y mobiliario nuevo, los niños recibirán alimentos calientes que refuercen su aprendizaje, aseguraron.
Finalmente, Esther Medina pidió a las personas que se encuentran en rezago educativo, que puedan dar un ejemplo a sus hijos o nietos y terminen la escuela, demostrando que para aprender no hay edad. “Estas son la experiencias de vida que queremos darles a los pequeños, a pesar de mi edad y condiciones yo también terminé la primaria”, invitó la directora a los habitantes de Cerro Blanco.
A través del programa Educación Sin Fronteras, el Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA), invita a todos los guanajuatenses radicados en los Estados Unidos que se encuentran de visita en el estado durante esta temporada vacacional, a acreditar su primaria y secundaria por medio de un examen único.
El programa está dirigido a todas las personas mayores de 15 años que se encuentren en rezago educativo y que hayan adquirido conocimientos de forma autodidacta, ya sea por su experiencia de trabajo o de vida.
Una de las ventajas de este programa, es que facilita a los migrantes su incorporación al Instituto para que puedan presentar su examen. Como requisito, para los interesados en acreditar la primaria se requiere una copia de la CURP.
Para acreditar la secundaria, además de la copia de la CURP, se les solicita una copia del certificado de primaria por ambos lados. En caso de no contar con alguno de los requisitos, personal del INAEBA apoya con el trámite de estos documentos y además se hará cargo de tomar una fotografía que servirá para el certificado digital con validez oficial que entrega el Instituto.
Educación Sin Fronteras, arrancó el 16 de noviembre del año pasado y se extenderá hasta el 19 de enero de este año.
De manera prioritaria, los promotores del INAEBA atienden en los municipios de Ocampo, León, Doctor Mora, Salvatierra, Yuriria, Uriangato, Moroleón, Cuerámaro, Abasolo, Salamanca, Dolores Hidalgo, San Diego de la Unión, Irapuato y Valle de Santiago.
Para mayores informes, los interesados pueden comunicarse vía WhatsApp a los números de teléfono 477 262 47 94 y al 473 739 13 66, o pueden enviar un correo electrónico a dmancillaa@guanajuato.gob.mx y a mconstantinom@inaeba.edu.mx.
María Elena García tiene 20 años y es integrante de un grupo de jóvenes denominados“Los Decadentes”, del Fraccionamiento Hidalgo, en León. Gracias a la intervención en su banda del Programa Lobodel Instituto Municipal de la Juventud y del Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA) recibió su certificado de secundaria con una calificación de8.9.
Luego de que fuera expulsada de la secundaria, comenzó a trabajar en un taller de zapato y ahora, es encargada del área de pieles en una fábrica. Su mamá, que tiene discapacidad auditiva, la acompañó a recibir su certificado. Junto a ella, la joven narra su vivencia con las drogas.
“Probé de todo y nada más me dejó puros problemas en mi casa, peleas en el trabajo, una vez me encontraron drogándome y me corrieron”, recordó María Elena.
Tras recibir la oportunidad de terminar su educación básica, ya tiene un proyecto de vida: está decidida a seguir estudiando para encontrar un mejor trabajo y apoyar aún más a su mamá.
“Pienso meterme a la prepa, quiero estudiar criminología. (Yo les diría a otras chavas banda) que no se lo hagan más difícil, si miran una oportunidad de salir, salgan adelante, porque siempre hay algo, no se ve, pero sí lo hay: una esperanza”, dijo María Elena al momento que sostenía su certificado y abrazaba a su mamá, quien a pesar de no escuchar lo que decía su hija, vio en ella la fuerza de salir adelante.
Miguel Ángel Ramírez de 31 años, es otro ejemplo de superación. Luego de una vida de abuso de sustancias y problemas en el hogar, actualmente su familia está orgullosa de él ya que tiene su propio negocio y se ha vuelto un padre protector.
“Me juntaba con los Ojos Rojos de Las Hilamas. Ya no me junto con ellos, ahorita quiero superarme, incluso la panadería es mía. Tengo dos hijos, una niña de 5 años y el niño de 10 años. Mis hijos fueron mi fuerte. Consumía (drogas) y me estaba haciendo daño yo y a la familia también”, aceptó Miguel, quien no pudo terminar su educación básica por problemas económicos.
Decidió migrar a los Estados Unidos donde trabajó lavando platos. De regreso a México, emprendió su negocio y pudo certificar sus estudios a través de un examen de conocimientos con el INAEBA. Con gran alegría, mira su certificado digital de secundaria con una calificación de 9.2.
“(En Estados Unidos) nada más pensaba en mis hijos. Lo que quería era regresarme pero con algo para un porvenir, para traer algo para superarme, y regreséy a puro trabajar, incluso los fines de semana saco a pasear a mis hijos, antes no lo hacía, andaba mal yo. Ahorita ya están orgullosos de mí, ando bien. Mi esposa me apoya,también trabaja en la panadería”.
De esta manera, el INAEBA en coordinación con el Programa Lobo, atiende a jóvenes y adultos que integran bandas y que se encuentran en situación de vulnerabilidad por falta de oportunidades al no contar con educación básica, o en riesgo social por vivir en sectores violentoso donde se viven situaciones de criminalidad.
El objetivo es que a través de la educación, puedan contar con un proyecto de vida que les permita encontrar mejores oportunidades de empleo y de inclusión social.
En lo que va del año, el INAEBA ha entregado 233 certificados de primaria y secundaria con validez oficial a beneficiarios del Programa Lobo y se espera que durante todo el mes de diciembre, más jóvenes reciban a través de este documento, la oportunidad de mejorar su calidad de vida.
La directora general del Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA), Esther Angélica Medina Rivero, firmó un convenio de colaboración con integrantes de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC), para atender a los trabajadores del sector que se encuentren en rezago educativo.
Tan sólo en Guanajuato, la AMIC agrupa a por lo menos 100 afiliados entre empresas, proveedores de material y prestadores de servicios vinculados con esta actividad, por lo que se espera que los beneficios vayan más allá de la gente que se emplea en la obra y lleguen todos los que participan en la cadena de la construcción.
Por parte de la AMIC, el convenio fue firmado por su presidente nacional, Francisco Gallo Palmer; por el secretario estatal del Comité Directivo Estatal, Sergio Mosiño Pineda y como testigo, el presidente del Comité en Guanajuato, Juan Faustino Ortiz Magaña.
Durante su mensaje, Esther Medina, explicó que como parte de los compromisos de este convenio, el INAEBA podrá desarrollar un libro de estudios que atienda las principales problemáticas y necesidades educativas y sociales de los trabajadores de este sector.
“(Estos trabajadores) tienden mucho a no tener educación financiera y conflictos en el ámbito familiar. Nosotros nos comprometemos a iniciar su propio libro, que cuando les estemos enseñando a estas personas podamos tropicalizar un módulo dirigido a ellos, donde tengamos aspectos de probidad y ética en el trabajo.
“Estaríamos dándoles aspectos de formación financiera y de valores, de gratitud hacia su trabajo. Guanajuato propondrá el módulo diversificado atendiendo su problemática y sí les cambia la vida, será gente más aliada con ustedes”, señaló la directora del INAEBA a los empresarios.
En su intervención, Sergio Mosiño, refrendó el apoyo de todos los integrantes de la Asociación en mejorar las condiciones de vida de los trabajadores: “La idea es que nosotros como constructores a nivel estatal demos la facilidad de capacitar a nuestro personal (…), si queremos empresas con obras de innovación, necesitamos ir subiendo (la educación de) la mano de obra”.
Finalmente, el presidente nacional, Francisco Gallo, se dijo contento por la firma del convenio ya que Guanajuato es el estado con el mayor número de delegaciones regionales de todo el país, con sedes en Dolores Hidalgo, San Luis de la Paz, San Francisco del Rincón, Irapuato, León, Moroleón y Guanajuato Capital.
“Hay educandos que no tienen tecnología en sus comunidades, niños 10-14 que ni siquiera saben usar celulares porque en su hogar no cuentan con ese recurso; nos hemos topado con adolescentes, madres jóvenes que tampoco saben, porque se casan muy jóvenes y se dedican a sus hijos; en adultos mayores es peor, les da miedo agarrar una computadora”.
Así describió al panorama del rezago tecnológico, Paulina Macías Ramos, quien es enlace de Centros Comunitarios Digitales (CCD) del Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA), de la Coordinación de Zona de Villagrán.
Ante esta realidad y apegado a su compromiso de ofrecer servicios educativos que contribuyan a mejorar las condiciones de vida de la población en rezago, el INAEBA ha venido complementando la formación de sus educandos con el uso de la tecnología, tanto en instalaciones de calidad con acceso a internet como a través de dispositivos electrónicos.
Para ello, el INAEBA capacita constantemente a su personal en el uso de estas herramientas programadas con contenidos educativos y además, se les brindan competencias para sensibilizar a los educandos para que aprovechen estas tecnologías.
Es el caso de Paulina y sus compañeros de los municipios de Villagrán, Juventino Rosas y Cortazar quienes recibieron un taller sobre el uso de la Unidad Digital de Aprendizaje Móvil (UDAM).
Esta unidad incluye una laptop, un modem, un cañón proyector, una pantalla retráctil y 7 tabletas, así como una celda solar y una batería de respaldo, los cuales vienen en un maletín para trasladarlas con facilidad a círculos de estudios donde las personas nunca hayan tenido acceso a estos dispositivos móviles.
“Es una nueva forma de aprendizaje a los educandos. Hemos logrado romper paradigmas, miedos de personas que me comentan que nunca en su vida habían tenido contacto con tecnología, ni siquiera con un celular”, explicó Fabián González Mojica, técnico UDAM, responsable de las capacitaciones.
Detalló que las tabletas tienen 8 aplicaciones para los educandos de alfabetización, 71 aplicaciones para primaria y 35 para secundaria; aunque lo más importante, agregó, es que el personal del Instituto está logrando que se les dé un uso adecuado a las tabletas para que los beneficiarios aprendan a leer y a escribir y complementen su preparación educativa, y no sólo para juegos o redes sociales.
De esta manera, se espera que asesores, técnicos docentes, promotores, enlaces y todo el personal que participa en la formación de educandos, puedan ser capacitados antes de que la UDAM llegue a sus círculos de estudio.
“Este proyecto que nos traen de la UDAM lo veo muy importante ya que nos hace mucha falta, a veces los educandos llegan a los Centros Comunitarios y no quieren ni agarrar (las computadoras) por el temor que ellos tienen de descomponer estos aparatos”, concluyó con gran expectativa Paulina Macías.
“Me dijeron que me iba a competir para ir a otro país para ver quién es mejor en robótica. Sentí mucha emoción, nunca había venido a conocer acá, le voy a echar todas las ganas”, fueron las palabras de Omar Lancón Magallán, mientras se encontraba en el gimnasio polivalente de la Prepa Tec Eugenio Garza Langüera, en Monterrey, Nuevo León.
Omar tiene 14 años y vive en la colonia Monte Blanco de Celaya, Guanajuato. Hasta antes de Monterrey, León era el único lugar al que había viajado. Espera un día convertirse en un reconocido arquitecto.
Él es un ejemplo de superación y de sueños cumplidos, así como los son otros 17 niños de León y Celaya, beneficiaros del programa Combatiendo el Rezago Educativo de Niñas y Niños con Educación Integral (CRECE), del Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA), quienes se encuentran participando en el Torneo Nacional Primaria WER México 2018 “La Era de la Educación”, realizado ayer y hoy en Monterrey.
Así como Omar, los beneficiarios de CRECE tienen entre 10 y 14 años. Sus familias los sacaron de la escuela o nunca los mandaron a estudiar y viven en condiciones de vulnerabilidad o con carencias económicas que comprometen su educación. El objetivo del programa es brindarles asesorías educativas en un ambiente lo más parecido a una escuela formal para que se regularicen e ingresen a la secundaria.
Mientras que la competencia forma parte del Torneo Mundial de Robótica Educativa WER (por sus siglas en inglés). Es organizado entre estudiantes de primaria y secundaria todo el país por la Federación Mundial de Robótica Educativa con el fin de formar a niños que se conviertan en líderes tecnológicos e incentivar en ellos valores como el trabajo en equipo, de acuerdo al discurso inaugural.
Fue la directora del Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA), Esther Angélica Medina Rivero, quien en compañía de padres de familia, despidió a los niños participantes.
“Ustedes van a ser el ejemplo de muchos niños que se han salido de la escuela. Tienen derecho a una escuela, que por alguna razón perdieron, pero este Gobierno quiere decirles que aquí está este derecho para que sean grandes personas y de bien”, dijo la directora a los niños en las oficinas centrales del Instituto, antes de que partieran rumbo a Monterrey.
Y dirigiéndose a sus papás, la directora del INAEBA les solicitó: “Gracias papás (por acompañarlos) y que no se vuelvan a salir de la escuela, porque si están aquí tienen capacidades, habilidades y sueños. Sus hijos ya son privilegiados porque regresan a la escuela y se les están dando actividades tecnológicas.
“Si a estos niños no les trazamos un camino donde mañana sean personas exitosas y de bien, lamentablemente otras situaciones nos los arrebatan. Cuídenlos mucho, a sus amistades, que sean buenas personas y van a recibir ustedes muchas satisfacciones”, les aseguró la directora.
“Nunca imaginé que mi hijo llegara hasta acá”
Entrevistados antes de la salida de sus hijos, padres de familia de los participantes coincidieron en que nunca imaginaron el potencial de los niños para ir a una competencia de esa magnitud. Incluso muchos no sabían de qué trataba el torneo, hasta ese momento.
Raúl Cruz y María Antonia Huizar, son vecinos de la colonia Valle del Carmen, en León. De oficio comerciantes, explicaron que debido a que salen a trabajar a ferias no pudieron llevar a su hijo Ángel Emmanuel a la escuela formal. “No teníamos quién lo cuidara y nos dijeron de INAEBA. Algunas veces lo miraba que le ponía atención a leer y a escribir pero nunca imaginé que fuera llegar a esto”, afirmó el papá de Ángel.
El caso de Michel Joseline Rocha López de 11 años, es similar. Vive con su familia en la colonia León I, de la ciudad zapatera. Su hermana Alma, aconsejó a su mamá que no la dejara viajar a Monterrey. “No sabía que tenía el potencial, sí sabíamos que iban a concursar de un robot, pero ahora que sabemos (de qué trata) se van a emocionar en la casa. Yo nunca pensé que fuera así, que fuera a llegar hasta acá”, mencionó la joven.
Un competidor más que se convirtió en el orgullo de su familia es Alan Ulises Luna Torres, de 13 años. Vive con sus hermanos y su mamá María Janet Torres, quien es jefa de familia, en la colonia Santa Cecilia, en León. “Por motivo de que trabajaba no tenía quién me lo cuidara. Tenemos que estar asistiendo mucho a la escuela y lo sacaban del salón y ya no lo aceptaron. Desde segundo ya no pudo ir”, explicó la mamá de Alan.
“Yo sólo lo mando (al INAEBA) y no sabía de qué se trataba nada más veía cómo lo estaban enseñando con los robots. Estoy bien emocionada, que lograra ésto entre tanto niño, ser seleccionado… es un orgullo”.
El Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA), mantiene vigente su compromiso de acercar sus servicios educativos a sectores de población con demandas prioritarias, como es el caso de los grupos indígenas que viven en el estado.
Actualmente, a través del Proyecto Servicios Educativos para Grupos Vulnerables del Instituto, se lleva a cabo la alfabetización y la impartición de primaria y secundaria entre integrantes de los pueblos Otomí, Purépecha y Náhuatl, a través de asesorías que respetan sus usos y costumbres.
Un ejemplo de esta atención es la que se brinda en la comunidad del Picacho en el municipio de Tierra Blanca. El asesor, José Luis Resendiz de Santiago, se encarga de convocar a sus beneficiarios y da sus orientaciones académicas en la explanada de la comunidad.
Es de suma importancia resaltar que quien está al frente de un grupo indígena, debe ser una persona reconocida, respetada y aceptada por los miembros del círculo de estudios, pues de lo contrario, no aceptarían el servicio educativo.
En Tierra Blanca, hay tres beneficiarios del pueblo Otomí que se están alfabetizando, otros 8 están estudiando la primaria y 5 más la secundaria.
Otro ejemplo es el caso de León, donde existe una importante migración de familias indígenas procedentes de Michoacán, Guerrero, Querétaro y Veracruz, quienes llegan a Guanajuato buscando trabajo y una mejor calidad de vida.
En León, se atienden a indígenas otomíes, purépechas y nahuas. Para su educación se utilizan dos métodos, el de Comunidades de Aprendizaje (COA) y el Modelo Educación para la Vida y el Trabajo (MEVyT).
El primero fue desarrollado por el INAEBA y tiene contenidos equivalentes a los del sistema regular de la SEP. Las asesorías en el COA parten de la experiencia y los conocimientos que tienen los educandos. En el caso de los grupos indígenas, se les da mayor importancia a materias como ciencias sociales y naturales, para darle valor a sus costumbres y así motivar en ellos su sentido de pertenencia a la comunidad de la que son originarios.
Por otra parte, el MEVyT, es un programa educativo que primordialmente, rescata los saberes y las experiencias personales de los educandos para que a partir de ahí se construyan nuevos aprendizajes y se desarrollen habilidades y actitudes. Una de sus bondades es que respeta los tiempos de cada usuario se basa en módulos con contenidos pertinentes para cada grupo poblacional.
Veinticuatro niños beneficiarios del Programa CRECE del Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA), participarán en una etapa regional del Torneo Mundial de Robótica Educativa WER (por sus siglas en inglés) México 2018 “La era de la Información”, a llevarse a cabo los próximos 9 y 10 de noviembre en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
El concurso es organizado por la Federación Mundial de Robótica Educativa y participan niños y niñas de escuelas públicas y privadas sin importar su nivel socioeconómico, de acuerdo a la página oficial de WER. Tras las etapas clasificatorias, los mejores equipos obtendrán su pase al Torneo Nacional de donde saldrán los representantes de México que irán a la final mundial con sede en Shanghái, China.
Los niños que acuden por parte del INAEBA, forman parte de un programa estatal que atiende a menores de 10 a 14 años de edad, quienes fueron sacados de la escuela o nunca se les mandó a estudiar. El objetivo es regularizarlos y que regresen al sistema escolarizado.
En la mayoría de los casos, sus familias enfrentan problemas en su núcleo, están separadas o viven entre carencias económicas. Sensible a estas necesidades, el Instituto impulsa en ellos el desarrollo de competencias tecnológicas y de innovación becándolos con cursos de programación infantil.
A partir de estas actividades, fueron escogidos 24 niños que serán entrenados en robótica para participar en esta edición donde se agruparán en 8 equipos de 3 integrantes. Los participantes provienen de los círculos de estudio de León I, DIF Santa Cecilia, Biblioteca Alfonso Villaseñor y Villas de San Nicolás, en León y de los círculos de Monte Blanco y La Catra, en Celaya.
La dinámica de la competencia consiste en que cada equipo deberá programar un robot compacto de acuerdo a las pruebas solicitadas y obtendrán individualmente puntos que serán sumados al equipo. Los ganadores serán los que hayan acumulado más puntos en dos rondas.
Motiva a niños CRECE concurso en Monterrey
Milagros Ramírez, tiene 12 años, vive en León y es estudiante del INAEBA. Ella es una de las niñas beneficiarias de los apoyos que el Instituto en coordinación con asociaciones civiles han otorgado para que los educandos de CRECE puedan aprender programación infantil.
“Voy a competir contra otros niños, voy a hacer el esfuerzo más grande”, así lo aseguró Milagros quien forma parte de una nueva generación de niños programadores, que antes de ser atendidos por INAEBA, se encontraban en rezago educativo y tecnológico.
Muchos de ellos no tenían acceso a dispositivos electrónicos, no sabían realizar funciones básicas en una computadora o ni siquiera sabían cómo prenderla. “Estoy programando a Boby para una competencia que voy a tener en Monterrey y espero ganar. Se puede mover para adelante y para atrás, le puedo poner luces. Primero tengo que conectarme para escanear al robot y ya que está escaneado tengo que programar”, concluyó Milagros con gran entusiasmo por el concurso.
El trabajo colaborativo entre el Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA) y la empresa de cárnicos CICABA, trajo consigo la graduación de la primera generación de egresados de nivel básico.
Hace apenas 4 meses que comenzó la vinculación de ambas partes y gracias al interés de los trabajadores, es que tras haberse preparado académicamente y aprobado el Examen Único de INAEBA es que el día de hoy recibieron su certificado oficial de primaria y secundaria.
Durante su discurso, la directora general del Instituto, Esther Angélica Medina Rivero, presente en la ceremonia, felicitó a los egresados y reconoció la trascendencia de la empresa, y su valor al exportar sus productos a Japón y a Korea, tras haber recibido la certificación que les permite hacerlo.
“Sigan estudiando, síganse preparando porque hoy no sólo los demanda un sector laboral sino una familia, que todos queremos que nuestros hijos sean niñas y niños de bien y que tengan otras oportunidades (…) en la medida que nosotros atendamos el tema educativo, veremos menos problemas allá afuera, porque la educación transforma”.
Por su parte, Martín Cisneros Serrato, gerente general de CICABA planta Pénjamo, se dirigió a los presentes “es un orgullo para sus familias principalmente, y es un orgullo también para nosotros como empresa contar con gente que se quiere superar día a día. Gracias por ese esfuerzo adicional que hicieron y gracias por trabajar con nosotros”.
“CASI CASI SOY MIL USOS, PERO PARA TODO SE OCUPA EL ESTUDIO”
Cuando Miguel Gutiérrez Álvarez de 52 años, y con tan solo 3 meses laborando en la empresa, se enteró de la oportunidad que en ella brindaban para acreditar sus estudios con INAEBA, decidió aprovechar.
“Casi casi soy mil usos (…) toda mi vida he trabajado de cocinero, soy electricista, soldador, pero para todo se ocupa el estudio”, expresó Miguel, originario de La Piedad, Michoacán, y actualmente radicado en Pénjamo junto con su familia.
Tras haber recibido su certificado, manifestó “me siento muy contento, muy alegre, más que nada gracias al personal de aquí que nos da la oportunidad, de que vean que uno quiere crecer”. Y dijo que a su edad a veces es complicado conseguir trabajo “y es a lo que voy, también para decirles a mis hijos que si no tienen estudio, aunque tengan la experiencia y yo les muestre todo el trabajo que yo sé, no es fácil, por el estudio que le piden a uno”.
De manera consecutiva, el trabajo de los asesores del Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA), posicionó a Guanajuato en primer lugar nacional en el número de egresados que fueron atendidos en los niveles de alfabetización, primaria y secundaria.
Lo anterior, forma parte de los resultados del Modelo de Evaluación Institucional (MEI), una medición realizada por el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) que de manera trimestral mide los logros de todos los institutos estatales y delegaciones que imparten educación básica para personas mayores de 15 años en el país.
De acuerdo al MEI, al cierre del tercer trimestre de este año, en promedio egresaron 43 educandos por asesor en Guanajuato, quienes aprendieron a leer y a escribir, o concluyeron primaria o secundaria, por encima de Coahuila con un promedio de 38 egresados por asesor y Chihuahua, con 26 egresados.
Esta cifra no sólo coloca a Guanajuato en primer lugar nacional, sino que supera los indicadores del MEI correspondiente al segundo trimestre del año, donde también el estado lideró esta medición. Al cierre de junio, los asesores guanajuatenses en promedio egresaron 29 educandos, por encima de Coahuila con 24 y Chihuahua y Sonora, con 16 egresados por cada estado.
Otro indicador que se mantuvo para Guanajuato, fue el de la eficiencia del presupuesto ejercido por educando, es decir, el costo por alumno para el INAEBA. En este sentido, de manera consecutiva se obtuvo el segundo lugar nacional, por debajo del estado de Jalisco.
Para realizar esta evaluación, el MEI analiza diversos indicadores de los institutos y delegaciones, la utilidad de su enfoque estratégico y sus áreas de oportunidad.
Así, el INAEBA refrenda su compromiso con los guanajuatenses en rezago educativo al ser una institución que ofrece servicios de calidad atendiendo a todos los segmentos de la población que lo requieran, con reconocimiento nacional por la eficiencia y eficacia de su operación.