Guanajuato, Gto. – 6 de diciembre del 2020.- Cinco integrantes de la familia Colecio Dondiego originarios de San Juan de la Vega Celaya se contagiaron de Covid-19, desafortunadamente el pilar de todos ellos perdió la batalla, los demás han quedado con secuelas como la pérdida de olfato, gusto, una fatiga intermitente y un desgaste emocional.
Don Raúl Colecio de 51 años un campesino productor de cebolla, ya había hecho varios viajes a la ciudad de México desde el mes de marzo para entregar pedidos en la central de abastos, aunque sus hijos le insistieron en que ya no fuera por lo que estaba pasando, programó una última ida para la primera semana de abril.
Al regresar a Celaya llegó con síntomas y una oxigenación en la sangre del 60 %, contagiando a su esposa la señora María del Rayo de 56 años y a sus tres hijos, Norberto de vocación campesino de 16 años, Ángeles de 24 años estudiante del 5to semestre de ingeniería industrial en el Tecnológico de Celaya y Vidal de 14 años.
Lupita hermana de Don Raúl narró que lo primero que se les ocurrió fue irse a una clínica particular en donde su hermano fue atendido, pero su estado de salud fue deteriorándose durante un mes que permaneció en terapia intensiva hasta que falleció el 21 de mayo pasado.
Su cuñada María del Rayo, esposa de Don Raúl, a los pocos días también cayó en hospitalización al resultar positiva a Covid-19, aunado a las complicaciones de hipertensión que presentó, entre ambos la cuenta llegó al millón y medio de pesos, por lo que se vieron obligados a vender unos terrenos y un par de carros, y así sortear el gasto.
Lupita tomó las riendas de la familia y decidió aislar a cada integrante de la familia para evitar un potencial contagio comunitario, pero ya se habían infectado los 3 hijos del matrimonio formado entre María del Rayo y Don Raúl.
“Empezamos por aislar a los demás entre los que tenían algún síntoma, quienes tuvieron contacto con mi hermano y quienes no tenían síntomas, porque todavía había más familiares que habían tenido algún tipo de contacto en esos días, no sabíamos hasta qué punto podía ser el contagio”
Ángeles de 24 años hija de Don Raúl recordó que pese a saber de la existencia del Covid, nunca se imaginó que fuera tan contagioso hasta que le tocó a su papá, y sospecharon que quizá los demás estaban infectados; por otro lado, reconoció que su papá no creía en el virus por lo que ignoraba las recomendaciones de protección que le daban ellos mismos.
“Con la partida de nuestro papá fue una experiencia muy dura puesto que no creímos que fuera a llegar tan grande esto, él perdió la vida y los demás quedamos destrozados, hoy pedimos que la gente se cuide y que piensen en todas las familias que en este momento están pasado por lo mismo”, expresó al recapitular que aunque ya pasó la enfermedad, ha perdido el sentido del olfato, la carne roja no la tolera porque inmediatamente le da asco y constantemente siente fatiga.
Norberto de 16 años dijo que no creía en el Covid-19, hasta que vio a su papá que ya no podía respirar y empezaron a notar que tenía una gripe muy fuerte, a pesar que fue un hombre muy sano que nunca se enfermaba hasta que regresó de ese último viaje de trabajo.
“La gente debe hacer la lucha por quedarse en su casa, lavarse las manos y marcar su distancia, en mi caso necesité oxigenación y a la fecha me sigue faltando el aire por instantes”.
Vidal el más pequeño de los hermanos, aunque también dio positivo a Covid, fue el único que permaneció asintomático, pero María del Rayo mamá de los 3 después de haber sido dada de alta a la fecha presenta descompensaciones, la presión no se le ha podido normalizar y pasa por momentos de depresión por la pérdida de su esposo.
La familia Colecio Dondiego aunque se atendió en una clínica privada, por desconocimiento de los beneficios del sistema de salud estatal, actualmente reciben un seguimiento médico de parte de personal de la Jurisdicción Sanitaria III.