“Hay educandos que no tienen tecnología en sus comunidades, niños 10-14 que ni siquiera saben usar celulares porque en su hogar no cuentan con ese recurso; nos hemos topado con adolescentes, madres jóvenes que tampoco saben, porque se casan muy jóvenes y se dedican a sus hijos; en adultos mayores es peor, les da miedo agarrar una computadora”.
Así describió al panorama del rezago tecnológico, Paulina Macías Ramos, quien es enlace de Centros Comunitarios Digitales (CCD) del Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA), de la Coordinación de Zona de Villagrán.
Ante esta realidad y apegado a su compromiso de ofrecer servicios educativos que contribuyan a mejorar las condiciones de vida de la población en rezago, el INAEBA ha venido complementando la formación de sus educandos con el uso de la tecnología, tanto en instalaciones de calidad con acceso a internet como a través de dispositivos electrónicos.
Para ello, el INAEBA capacita constantemente a su personal en el uso de estas herramientas programadas con contenidos educativos y además, se les brindan competencias para sensibilizar a los educandos para que aprovechen estas tecnologías.
Es el caso de Paulina y sus compañeros de los municipios de Villagrán, Juventino Rosas y Cortazar quienes recibieron un taller sobre el uso de la Unidad Digital de Aprendizaje Móvil (UDAM).
Esta unidad incluye una laptop, un modem, un cañón proyector, una pantalla retráctil y 7 tabletas, así como una celda solar y una batería de respaldo, los cuales vienen en un maletín para trasladarlas con facilidad a círculos de estudios donde las personas nunca hayan tenido acceso a estos dispositivos móviles.
“Es una nueva forma de aprendizaje a los educandos. Hemos logrado romper paradigmas, miedos de personas que me comentan que nunca en su vida habían tenido contacto con tecnología, ni siquiera con un celular”, explicó Fabián González Mojica, técnico UDAM, responsable de las capacitaciones.
Detalló que las tabletas tienen 8 aplicaciones para los educandos de alfabetización, 71 aplicaciones para primaria y 35 para secundaria; aunque lo más importante, agregó, es que el personal del Instituto está logrando que se les dé un uso adecuado a las tabletas para que los beneficiarios aprendan a leer y a escribir y complementen su preparación educativa, y no sólo para juegos o redes sociales.
De esta manera, se espera que asesores, técnicos docentes, promotores, enlaces y todo el personal que participa en la formación de educandos, puedan ser capacitados antes de que la UDAM llegue a sus círculos de estudio.
“Este proyecto que nos traen de la UDAM lo veo muy importante ya que nos hace mucha falta, a veces los educandos llegan a los Centros Comunitarios y no quieren ni agarrar (las computadoras) por el temor que ellos tienen de descomponer estos aparatos”, concluyó con gran expectativa Paulina Macías.