Guanajuato, Guanajuato. 7 de febrero del 2017.- La Secretaría de Salud de Guanajuato (SSG) reitera el compromiso del bienestar mental de los y las guanajuatenses en conjunto con la ciudadanía.
Hace un atento llamado a los padres de familia a estar atentos en pro de una buena salud mental de sus hijos.
Ignacio Ortiz Aldana, secretario de salud explicó que es importante que se desarrolle una buena salud mental en el núcleo familiar, por lo anterior, invita a padres de familia a tomar en cuenta los factores que promueven la salud mental y el bienestar psicológico de sus hijos:
· Estar al pendiente de las actividades de sus hijos y brindarles apoyo cuando lo soliciten.
· Ayudarlos a desarrollar habilidades sociales a través de la convivencia con otros niños.
· Brindarles confianza para lograr sus objetivos.
· Impulsar en ellos la búsqueda de ayuda cuando tengan problemas, y la búsqueda de consejo cuando lo requieran.
· Ayudarlos a tener experiencias y conocimientos nuevos.
· Fomentar la participación en agrupaciones deportivas, religiosas o culturales.
· Vigilar que la relación de sus hijos con compañeros, profesores y adultos sea respetuosa y no violenta.
· Facilitar la resolución de conflictos con compañeros, profesores y/o adultos a través del diálogo y la conciliación.
Tomar en cuenta estos factores favorecerá el desarrollo saludable de niños y adolescentes. Así mismo, será importante que los menores cuenten con vínculos afectivos significativos, lo que permitirá que, en caso de presentarse algún trastorno mental, éste pueda identificarse a tiempo y se pueda atender.
Y recomienda a los padres de familia estar alertas a cambios repentinos en el comportamiento de sus hijos, mismos que se pueden presentar bajo las siguientes formas:
· Falta de interés en sus actividades cotidianas.
· Cambio abrupto en el rendimiento escolar.
· Disminución del esfuerzo en su vida en general.
· Comportamiento inadecuado en el hogar en su salón de clases.
· Deserción escolar.
· Conductas de riesgo como consumir alcohol, tabaco o drogas.
· Conductas en las que el niño se causa daño a sí mismo como mordidas, cortadas, quemaduras.
· Irritabilidad, enojo, impulsividad, agresión.
· Poca tolerancia a eventos que escapan a su control.
· Participación en incidentes violentos.