Y así fue, de inmediato, en las primeras horas de la madrugada del 05 de febrero, se activó la Alerta AMBER, la Unidad de Tramitación Común del Ministerio Público solicitó fotografías y media filiación de la menor, con esa información la Subprocuraduría de Atención Integral Especializada (SAIE), a través de su enlace nacional, compartió la ficha de búsqueda.
Centrales camioneras, aeropuertos, aduanas, medios de comunicación y en redes sociales comenzaron a publicar la imagen de la menor, aunque esa noche fue larga para la familia Reyes Talancón, había esperanza en que pronto la localizarían, “hubo momentos en que uno caía en esa desesperación de que ya no la íbamos a volver a ver, pero con la comunicación que manteníamos con la Policía Ministerial, poco a poco nos devolvían la esperanza”.
Al transcurso de los días, en que los agentes de investigación ministerial indagaban sobre el entorno de la menor, la cooperación ciudadana fue punto clave, pues una llamada desde Puerto Vallarta advirtió que la menor posiblemente se encontraba en la costa.
La PGJE solicitó colaboración con autoridades de Jalisco y se comisionó a un grupo de la Policía Ministerial de Guanajuato para lograr su ubicación en aquel puerto, apoyados con la Agencia de Investigación Criminal (AIC) se pudo ubicar a la joven y ponerla a salvo, “cuando localizaron a mi hija el primero que se comunicó personalmente conmigo fue el Procurador, fue algo que a mí me sorprendió, por esa atención”, relata con alegría el padre de familia.
Tras hacer una valoración médica y recabar su declaración ministerial, finalmente la menor regresó a su hogar con su familia. Asimismo, la Procuraduría de Justicia del Estado le brindó la atención sicológica, tanto a la menor como a su familia, como parte de un trabajo integral, a través del área de Atención a Víctimas.
“Toda la atención de la Policía Ministerial y de la Procuraduría del Estado fue siempre con mucho respeto, con mucha empatía hacia nosotros y la verdad es que estamos muy agradecidos con el trabajo que hicieron, yo pienso que fue un trabajo muy rápido y con mucha comunicación”, finaliza.
Alerta AMBER es un programa en el que se busca ubicar a menores de edad que han sido raptados de sus hogares y que están en peligro de sufrir algún daño. Con ello se pretende ubicarlos a través de un dispositivo a nivel nacional e internacional con la participación de autoridades de todos los niveles, ONG’s, medios de comunicación y sociedad civil, haciendo públicas imágenes y datos de la víctima y su posible raptor.
En Guanajuato, la PGJE es la encargada de recibir la denuncia en cualquiera de las agencias del Ministerio Público de los 46 municipios y realizar los protocolos a fin de que sea activada la Alerta AMBER y se pueda ubicar a la persona en el menor tiempo posible, garantizando así su integridad física.
El Gobierno del Estado, a través de la PGJ, construye un Guanajuato seguro.