Doctor Mora, Gto. 16 de mayo de 2022.- Con una vocación extraordinariael docente Emiliano Sosa Lugo, brinda el servicio educativo de forma creativa y sensible a 20 estudiantes de primero y tercero, del Jardín de Niños “José Vasconcelos”, de la comunidad La Presa del Gato, de este municipio.
Lo que comenzó como un juego de niños, se convirtió en un sueño por cumplir, que ahora es una realidad, ya que el juego favorito del maestro Emiliano, era la escuelita, donde él era el protagonista; el maestro.
“Para mí la docencia lo es todo, soy una persona que cuida los detalles, hasta la cosa más pequeña, me esmero para brindar lo mejor de mí”.
Además, el maestro comentó que la docencia le ha dejado tantas cosas, como aprender a bailar, a dejar atrás la vergüenza, a disfrutar el día a día, y a gestionar, “yo a la docencia le debo todo lo que soy, mi crecimiento y aprendizaje. Ser docente es gratificante, a pesar de que hay batallas que tenemos que afrontar, al final del día el ser docente es algo mágico, algo con lo que podemos aportar a la sociedad, estoy seguro que desde nuestra trinchera podemos cambiar el mundo.
A pesar de que probó suerte en otros empleos, Emiliano se sentía desubicado, hasta que le llegó la oportunidad de entrar a preescolar alternativo y de forma paralela empezó a soñar con hacer grandes cosas, como lo visualizaba de niño, “fue ahí cuando entendí que mi vocación es ser maestro porque me apasiona lo que hago, me emociona investigar cosas para que las niñas y niños aprendan”.
La comunidad educativa coincide en que el maestro Emiliano Sosa Lugo, es una pieza fundamental para la escuela donde labora desde el año 2017, ya que, con su creatividad, perseverancia y pasión, impulsa la participación de madres y padres de familia en la formación de los estudiantes, mejoras al centro escolar, así como el desarrollo de actividades originales, enfocadas en generar experiencias de aprendizaje significativas.
Dentro de dichas actividades destacadas en las cuales se esmera en la decoración para hacerlas más atractivas y funge como maestro de ceremonias, realizó el día de la bandera con una demostración de escoltas, que él mismo ensayó, en la primavera recitaron poesía, e hicieron una obra musical titulada Pepina la oruga, en el mes de abril, la feria de las matemáticas y una demostración de oficios y profesiones, con base en el interés de sus alumnos.
“Junto con las madres y padres de familia elaboramos el material necesario para el desarrollo de las actividades que son todo un éxito. Siempre terminamos sorprendidos al ver la capacidad de las niñas y niños y todo lo que pueden aprender a través del juego”, dijo el maestro.
Guillermo Lugo Quintero, exalumno, quien tuvo la oportunidad de trabajar bajo los cuidados del docente, en segundo y tercero de preescolar, dijo que, “es un gran maestro que siempre está al pendiente de sus alumnos, me enseñó a decir poesías, a hablar en público y a perder el miedo, por eso le agradezco y siempre lo recordaré”.
Asimismo, Blanca Hernández Sánchez, madre de familia del preescolar, comentó que “el maestro Emiliano se esfuerza para dar lo mejor en cada evento y en cada clase, le agradezco por el gran cambio que logró en nuestro preescolar, ahora contamos con un ambiente alegre y bonito, ojalá que nunca cambie, que siempre haga lo que le gusta y que deje huella en cada lugar que pise, como hasta ahora”.
Juana María Torres Cruz, Jefa de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación, USAE, de Doctor Mora, felicitó al maestro Emiliano por los logros obtenidos, por su esfuerzo para sembrar en la mente y en el corazón de sus alumnos ese amor y pasión por la educación en tiempos de pandemia y actualmente en su centro de trabajo, con la intención de construir un mundo mejor para las niñas y niños de la localidad de Presa del Gato.
Por su parte, María de la Luz López Galindo, Asesora e Participación Social en la Educación, en Doctor Mora, se refirió “soy testigo de su trabajo en el aula, de la sana convivencia que genera. Su desenvolvimiento en el salón de clases es de mucha paciencia respeto y gran empatía, pero sobre todo un gran afán y amor por ayudar a los demás”.
El maestro compartió que una de sus mejores anécdotas fue cuando llegó a su salón un ex alumno, decidido a tomar clase, sin embargo, el niño ya estaba en primaria, y argumentó que él quería regresar al preescolar porque extrañaba a su maestro y sus divertidas actividades.
Finalmente, el maestro Emiliano comentó que, a corto, mediano y largo plazo, se visualiza investigando y actualizándose para ser mejor cada día, “si volviera a nacer, volvería a elegir ser Maestro”.
La Secretaría de Educación de Guanajuato, se enorgullece por contar con docentes comprometidos como Emiliano Sosa Lugo, que, a través de sus acciones, mejoran los aprendizajes de las niñas, niños y adolescentes.