Ante la limitante de materia prima tecnológica en México, Octavio García González innovó al crear T4 Oligo, la primer empresa en Latinoamérica en crear ADN sintético; y que hoy, además de producir insumos de alta calidad para el país, ha despertado el interés del mercado asiático a donde ya logró exportar.
“Cuando yo era investigador en el extranjero, una de las cosas que vi para con los mexicanos por parte de las empresas que producían, todas las cosas que ahora producimos nosotros es el abuso respecto a los precios, a los tiempos de entrega, a la dependencia tecnológica que teníamos. Y yo vi cómo se quedaban tesis sin terminar porque no alcanzaba el dinero; porque nosotros pagábamos tres veces más, en dólares algo y teníamos que esperar meses y entonces eso nos generaba mucha impotencia. Entonces esto te genera muchísimas ganas de cambiar las cosas”.
La empresa irapuatense produce oligonucleótidos en 48 horas y a un precio competitivo, generando un valor agregado que le ha permitido exportar no sólo a Brasil, Colombia y Vietnam, sino que incluso ha generado el interés de la Universidad Stanford con quien tiene un intercambio tecnológico para el desarrollo de nuevos productos que podrían tener un alcance exponencial.
García González, quien es CEO de T4 Oligo e investigador tuvo la premisa de llevar la ciencia aplicada a desarrollar no solo la materia prima, sino también a crear laboratorios portátiles que son utilizados para hacer diagnósticos de enfermedades como cáncer, papiloma humano, VIH e influenza; apoyar en la prevención de plagas para el sector agrícola e incluso adaptar un contenedor de barco para crear un laboratorio y así, acercar a jóvenes estudiantes para que aprendan de química biomolécular de una manera más accesible.
“La ciencia debe estar en todo lo que hacemos diario; que una persona que tenga fiebre hoy, pueda saber en menos de una hora si lo que tiene es influenza, dengue, chikungunya, VIH, hepatitis o qué. Pero que lo sepa en ese momento, que sea dueño de su información y que pueda llevarla con un médico y pueda decirle esto es lo que tengo”.
Parte del éxito de la empresa, son también sus 47 colaboradores que en su mayoría son de Irapuato, aunque también se ha reforzado del talento que hay en otros estados e incluso países, para lograr ser líderes y con ello generar grandes cambios para la industria.
Aseguró sentirse orgulloso de que hoy Guanajuato pueda ser reconocido por ser un estado donde han comenzado a sobresalir empresas que le apuestan a la tecnología, ciencia, innovación y son muestra de que la mentefactura, ha llegado para quedarse en la región.
Para T4 Oligo, COFOCE ha sido un gran aliado, que les ha permitido llegar a nuevos países y exponenciar aún más el trabajo que a lo largo de 6 años han realizado.
“Ha sido un apoyo muy dirigido hacia poder centrarnos y ser muy asertivos; por ejemplo el viaje a Vietnam, la cual fue una agenda de negocios más completa y que nos ha permitido comenzar a hacer exportaciones. El poder certificarnos en los dos ISO que tenemos, es muy interesante el tener esta sinergia con gente que dice: lo que importa es que es que podamos sacar lo que hacemos en Guanajuato al extranjero. Entonces la relación con COFOCE ha sido muy cercana y ha sido de lo que nos ha dado mayor empuje, porque son cosas que nosotros no hubiéramos esperado de otras instancias”.
Finalmente invitó a las empresas a acercarse y a colaborar en conjunto para de esta manera lograr llevar lo que se hace en Guanajuato a un mayor número de destinos en el mundo.