La directora del Programa Lobo en León, dedicado a la atención de grupos denominados banda, Martha Hernández Camarena, aseguró que la educación que se promueve entre estos jóvenes en coordinación con el Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA), les representa el primer paso para que puedan tener un proyecto de vida.
Derivado de esta colaboración que inició en el 2016 y hasta la fecha, un total de 663 personas integrantes de bandas en León han sido atendidas con asesorías educativas, de las cuales, 556 ya recibieron su certificado de estudios con validez oficial por parte del INAEBA.
Al respecto, Martha Hernández detalló que el objetivo es impactar a los llamados “chavos banda” con un cambio de actitud a través de la educación, de los deportes, e incluso de un trabajo y destacó cómo el programa ha podido cambiar la vida de muchos de ellos evitando que cayeran en actitudes nocivas.
“Es muy difícil contar lo que dejó de suceder por haber estado ahí. ¿Cuántos chavos no tuvieron campales, cuántos chavos dejaron la droga permanentemente, o a cuántos hiciste cambiar su forma de ver la vida? Trabajamos de la mano el programa Lobo con INAEBA, sin INAEBA el programa Lobo no tendría la oportunidad de ofrecer a los chavos que integran a las bandas de certificarse con su educación básica.
“Es un paso muy importante para poder brindarles las herramientas que los muchachos y las muchachas requieren para poder generar o tener una idea más clara de lo que ellos pudieran ir visualizando como un proyecto de vida. Es como el primer paso”, aseguró Martha Hernández.
En entrevista, reconoció que un factor importante que provoca que estos jóvenes pierdan la esperanza de una mejor calidad de vida, caigan en las adicciones o sean cooptados por grupos delincuenciales, es la carencia de valores y la falta de apoyo familiar.
“Los papás se meten demasiado en sus problemas, en sus situaciones, dejan de voltearlos a ver y más que verlos como papás que deberían de guiarlos, los ven como sus peores críticos, no les tienden la mano o no les tienen la paciencia, la atención o el cariño para poderlos guiar”, afirmó.
Respecto a la dinámica actual de las bandas en León, la directora del Programa Lobo dijo que hay niños y niñas desde los 8 años que pertenecen a una y el grueso de quienes las integran tienen entre 15 y 18 años.
También existe un perfil diferente a los jóvenes que usaban ropa holgada, dijo, ya que ahora utilizan ropa ajustada, de marcas de moda y los varones se realizan cortes de cabello con líneas en el casco e incluso, depilan su rostro.