Guanajuato, Gto., a 29 de octubre de 2018.- El Gobierno del Estado a través del Instituto Estatal de la Cultura (IEC) tuvo el honor de presentar en la cuadragésima sexta edición del Festival Internacional Cervantino 16 propuestas de danza, música, teatro y artes visuales que fueron presentadas por 500 artistas orgullosamente guanajuatenses.
El primer artista en presentarse en esta edición bajo el eje temático “El futuro es hoy”, fue el pianista Braulio Alcaraz, quien deleitó al público con el programa “Chopin, Statkowski y Szymanowski, un legado de inspiración”, el cual tuvo un lleno total en el Salón del Consejo Universitario.
La Camerata Silvestre Revueltas fue el segundo en presentarse en la fiesta del espíritu con el programa titulado “Romanticismo entre cuerdas”, que vibró en el Templo de la Compañía con rotundos aplausos.
Esta vez se presentaron dos propuestas sonoras bastante interesantes, el primero de Victrola Sonorousa, que sorprendió con una sesión de improvisación sonora y visual; y el segundo de Rorschach_3.0, un proyecto de música experimental y visual que tuvo lugar en el Salón del Consejo Universitario.
El teatro se hizo presente con la desgarradora puesta en escena “Esto No es discriminación”, dirigida por Roberto Mosqueda, la cual conmocionó al público por los temas que tocó.
Siguió el turno del guitarrista José Daniel Salcedo, quien hizo vibrar al público con su espléndida interpretación musical, misma que le valió el merecido aplauso del público que se dio cita en el jardín español de la Ex Hacienda de San Gabriel de Barreras.
Después fue el turno de Factótum Escena, que hizo reír y crear conciencia al público sobre los roles familiares con la obra infantil “La dictadura del Rey Pepino”.
“Estalló” en aplausos el Templo de la Compañía con la interpretación de la Sinfonía no. 9 en Mi menor del Nuevo Mundo de Antonin Dvorak, a cargo de la Orquesta Sinfónica Juvenil Silvestre Revueltas y con la participación del Coro Juvenil del Conservatorio de Celaya.
Con el programa “Salsa Sinfónica”, que contempló reconocidas canciones como “Mi vida es un carnaval” y “Mi Tierra”, las Bandas Sinfónicas del Estado pusieron a bailar al público en la majestuosa explanada de la Alhóndiga de Granaditas.
El siguiente en la lista fue Zephyrus, que con su programa “Música para seis”, que reunió a cuatro compositores y dos naciones, la audiencia conoció los cambios musicales que genera la integración de un instrumento más.
A la amplia lista se agregó Cuarteto Solar, que rompió paradigmas con la improvisación jazzística de canciones efímeras y música de cañerías, basadas en diversos cuentos del escritor estadounidense Charles Bukowski.
Durante su concierto, el pianista de la agrupación Adalberto Tovar agradeció al Instituto Estatal de la Cultura por todas las facilidades que les dio para poder participar en el FIC a través de la convocatoria que realiza.
“Estamos contentos y muy agradecido con el Instituto Estatal de la Cultura por todas las puertas que nos abre para poder participar y poner nuestro granito de arena en el Festival Internacional Cervantino”, dijo Tovar.
Teatro Demediado tuvo el gusto de presentar “El pequeño Quijote”, en la que los niños y adultos aprendieron que la imaginación te lleva a mundos inimaginables que puedes encontrar en diferentes libros, en este caso en particular la obra creada por Miguel de Cervantes Saavedra.
Juan Manuel García Belmonte movió diferentes fibras del público con la puesta en escena titulada “Aullido de mariposas”, que mostró temas como el tráfico de drogas, órganos y prostitución.
Y en artes visuales presentaron sus propuestas: René Serrano bajo el título “Origen y caminos”, y el Taller de Gráfica del Centro de las Artes con “Migraciones”, ambas que se asentaron en el Museo Casa Diego Rivera; y Ulises Arcado Ascencio Frías con “Hecatombe” en el Museo del Pueblo.
Durante 19 días se presentaron 327 funciones en 50 foros con la participación de artistas de 34 países, entre los que se destacan a los invitados de honor: la India y Aguascalientes y por supuesto Guanajuato, porque su grandeza está en su gente.