Como cada año en las diferentes regiones de México, las
comunidades celebran el regreso temporal de sus familiares y
seres queridos difuntos: el Día de Muertos. Aunque se describe
como una festividad sincrética entre la cultura prehispánica y
la religión católica, bien es cierto que dicha manifestación es
prueba de la pluralidad étnica y cultural del país, al que se han
añadido diferentes significados y evocaciones de acuerdo con el
pueblo indígena, comunidad o grupo que las lleva a cabo, en el campo
o en la ciudad.
Desde el año 2003, la UNESCO, la ha declarado como una “Obra
maestra del patrimonio cultural de la humanidad”. Desde la
cosmovisión indígena implica el retorno transitorio de las ánimas de
los difuntos, quienes regresan a casa, al mundo de los vivos para
convivir con los familiares y para nutrirse de la esencia del alimento
que se les ofrece en los altares puestos en su honor. La celebración
del Día de Muertos en México se asocia primordialmente a los días 1
y 2 de noviembre.
De acuerdo al calendario católico, el 1 de noviembre corresponde a
Todos los Santos, día dedicado a los “muertos chiquitos” y el día 2 de
noviembre a los Fieles Difuntos, es decir, a los adultos. En México y
en Guanajuato, la festividad incluye prácticas como el adorno de las
tumbas o la realización de altares sobre las lápidas; en las casas y
centros de trabajo se montan sendos altares con flores de
cempasúchitl, la flor tradicional de la festividad, los manjares
favoritos del difunto, objetos artesanales y papel picado, alfeñiques y
pan de muerto, todo con un significado en honor a los difuntos.
Monto y causa de las defunciones en Guanajuato
Según las estimaciones de INEGI, en 1950 la población de México vivía
en promedio 49.7 años y más de la tercera parte de la población
(34.6%) moría por enfermedades infecciosas y parasitarias; en 2016,
de las 685,763 muertes registradas solo el 2.3% se vincula a esta
causa, mientras que la esperanza de vida de la población aumentó a
75.3 años para el 20172.
En Guanajuato, para 2016, la esperanza de vida superaba a la media
nacional con 75.6 años en promedio, y de las 32,061 muertes
registradas durante 2016, el 1.7% se vinculó a muertes de la
población por enfermedades infecciosas y parasitarias.
Según las “Estadísticas Históricas de México” del INEGI, Guanajuato
desde principios del siglo pasado mantiene un promedio de 28 mil
muertes por año y el número de nacimientos fue superior al de
muertes sólo después de 1922; desde entonces a la actualidad, el
número de nacimientos se ha triplicado mientras que el de muertes
se aprecia constante en el tiempo.
Durante el siglo pasado, la tasa más alta de mortalidad en Guanajuato
fue de 34.7 en el año de 1900, mientras que la más baja registrada
hasta la actualidad fue en el año 2000 con 4.9 decesos por cada mil
personas en el estado de Guanajuato.
Según los registros administrativos de mortalidad, en 2016 de los
32,061 decesos, el 65% de las defunciones se presentan en personas
mayores de 60 años, el 15% en las de 15 a 49 años y el 4% persiste en
menores de 1 año.
Además, del total de muertes el 55.78% eran de hombres, mientras
que el 44.2% fueron de mujeres. En hombres, el grupo de edad con
mayor cantidad de mortalidad es el de 60 y más años con 57.6%. En
mujeres, el porcentaje se presenta significativo en el grupo de 60
años y más, pues representó el 73.8% del total de muertes de mujeres
en 2016, mientras que las mujeres del grupo de edad de 15 a 59 años
apenas alcanza el 16% del total.
Aunque en 2016, León es el municipio que presenta mayor número
de decesos, tan solo con 8,700, el municipio que presentó una mayor
tasa de mortalidad es el de Pueblo Nuevo al presentarse 131 decesos
cuando su población asciende aproximadamente a 11,953, según
estimaciones de Proyecciones de Población de CONAPO.
La tasa de mortalidad de Guanajuato es de 5.5 decesos por cada mil
habitantes en 2016. Seguido de León en el número de decesos se
encuentra Irapuato con 3,263 muertes y el caso de Celaya, con 3,237
muertes y una tasa promedio de 6.5 decesos por cada mil habitantes.
Los municipios con menor número de decesos en el estado en 2016
son Santa Catarina (29), Atarjea (33), Xichú (36) y Coroneo (55),
mientras que los municipios con menor tasa de mortalidad por cada
mil habitantes son Doctor Mora, Purísima del Rincón, Xichú y San
Diego de la Unión.
Por otra parte, la mortalidad materna es uno de los desafíos más
importantes en el mundo en los últimos años. En este sentido,
Guanajuato ha logrado reducir la mortalidad en este grupo de
población durante los últimos 25 años, pues la razón de muertes
maternas por cada 100 mil nacidos vivos ha disminuido de 91.9 en
1990 a 30.5 en 2015, siempre por debajo de la media nacional.
En lo que respecta a la mortalidad infantil, Guanajuato disminuyó de
35.6 a 4 decesos por cada mil nacidos vivos durante los últimos 25
años. La tasa de muertes de niños menores de un año es muy similar
a la que acontece en el promedio nacional.
Por otra parte, según las causas del deceso, la mayoría de las
defunciones en Guanajuato se presentaron por complicaciones de
enfermedades del sistema circulatorio (26.6%), enfermedades
endócrinas, nutricionales y metabólicas, principalmente por la
diabetes (19.98%), el 11.6% por causas externas de morbilidad y de
mortalidad como accidentes, agresiones o suicidios (11.6%) y por
tumores malignos (10.8%) principalmente por cáncer de próstata,
tráquea y colon.
Según las causas, la mortalidad por enfermedades del Sistema
Circulatorio es mayor en número, siendo las enfermedades
isquémicas del corazón, es decir, aquellas en donde existe la
obstrucción de las arterias y ocasionan principalmente infartos. Le
siguen las enfermedades cerebrovasculares, en donde se presentan
en mayor medida en mujeres, así como las enfermedades
hipertensivas.
En lo que se refiere a las enfermedades endócrinas, nutricionales y
metabólicas, la diabetes es la principal causa de muerte en el estado
aún por encima de las enfermedades isquémicas del corazón
descritas anteriormente, pues representa el 17.4% en las causas de
muerte en la población Guanajuatense.
Por otra parte, aunque la causa de mortalidad por desnutrición (1.4%)
es baja con consideración con las otras enfermedades, es importante
mencionar que su erradicación es uno de los compromisos de México
en la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, por lo
que es importante la atención y erradicación de dicho padecimiento
que en Guanajuato se presenta principalmente en mujeres.
Sobre las muertes relacionadas por tumores o neoplasias, en el
estado se tiene que el 11% del total de muertes en el estado está
relacionado a este tipo de padecimiento, el principal motivo es el
fallecimiento por tumores malignos de la próstata, padecimiento que
se presenta en hombres y que causó el deceso de 309, el tumor
maligno de la mama fue la segunda causa con 303 decesos, de los
cuales la mayoría fue en mujeres. Las muertes en mujeres por
tumores en el útero (131) y en el ovario (119) también se consideran
significativas.
Finalmente, sobre las causas externas de morbilidad y de mortalidad
que representaron en 2016 el 11% del total de muertes en el estado,
se cuenta que las agresiones y los accidentes de tránsito son la
principal causa de los fallecimientos con respectivamente 3.8% y 3.5%
del total de muertes que acontecieron en 2016 en el estado. Sobre el
particular, llama la atención que el 90% de estos decesos se presenta
sobre todo en hombres.
Sobre las 585 muertes en mujeres por esta causa, la mayoría 177
fueron por accidentes de tránsito mientras que 124 fueron
registradas como agresiones. En el tema del suicidio este representa
el 1.4% del total de muertes en el estado y principalmente acontece
en hombres (396).
En la celebración del Día de Muertos, la muerte no remite a una
ausencia sino a una presencia viva; la muerte es una metáfora de la
vida que se materializa en el altar ofrecido: quienes hoy ofrendan a
sus muertos serán en el futuro invitados a esta fiesta. En este sentido
se trata de una celebración que conlleva una gran trascendencia
popular en tanto comprende diversos ámbitos de significación, desde
los filosóficos hasta los materiales.
Por tal motivo, y con el fin de preservar las tradiciones y generar
conocimiento sobre las principales causas de mortalidad en el estado,
y por tanto, atender a través de políticas públicas efectivas que
disminuyan la prevalencia de los padecimientos, uno de los
principales desafíos generación de políticas públicas más asertivas
que contribuyan al fortalecimiento de la familia, de las mujeres y de
la infancia, tanto en el plano de la salud como en el de los soportes
institucionales para una saludable promoción de la convivencia y
armonía social.