Guanajuato, Gto. 6 de abril de 2016.- Médicos de la Secretaría de Salud salvaron la vida a un silaoense que recibió una puñalada en el corazón y por la dimensión de la herida tenía una probabilidad de muerte superior al 95 por ciento.
El 29 de marzo Mario Emeterio Ramírez de 35 años de edad fue trasladado al servicio de urgencias de Hospital General de Silao, con una lesión penetrante en el tórax en la aurícula derecha.
Al ser ingresado con la presión baja al Hospital Mario ya había perdido 4 mil mililitros de sangre inmediatamente le fueron transfundidas ocho unidades de sangre.
Lo esencial era contar con el personal capacitado y con la capacidad de resolución para que actuaran de manera inmediata con el protocolo de reanimación correspondiente.
Daniel Díaz Director del Hospital informó que en la atención de Mario intervino un equipo multidisciplinario conformado por un cirujano, medicina interna, anestesiólogos, equipo de laboratorio y enfermeras, en sí todos capacitados pata la atención de pacientes graves con trauma severos.
Enfermería capacitado para atender pacientes graves con traumas severos, equipo de laboratorios, de transfusión de sangre 8 unidades de inmediato, jefe de medicina interna se coordinación con el cirujano de turno y evidentemente los anestesiólogos que lo mantuvieron estable.
En 15 minutos entre el tiempo que ingresó a urgencias y pasó al quirófano, a Mario se le practicó una cirugía a corazón abierto identificándose una lesión en el corazón de 3.5 centímetros de longitud.
Fue estabilizado, nuevamente operado y enviado al Hospital General de León donde recibió tratamiento en Terapia Intensiva por cuatro días, después regresó a recuperación al Hospital General de Silao.
“Nos sentimos muy contentos de saber la capacidad resolutiva del personal, por el apoyo que hay entre los hospitales hermanos como el Hospital de León”.
En espera de la alta médica, Mario relató que se decía al reparto de panes en Silao.
Ese día salió de su casa a trabajar como de costumbre cuando en una de las avenidas recibió una puñalada directa en el corazón.
Pese al impacto, nunca imaginó la naturaleza de la lesión y como hasta ese momento no sentía dolor, abordó su bicicleta de trabajo desangrándose y se dirigió pedaleando camino al Hospital General de Silao, pero en plena calle se desvaneció y cayó tendido al suelo.
Los servicios de urgencias del Hospital Silao, llegaron al lugar y lo trasladaron directo al servicio de urgencias.
“Soy uno en mil no es seguro, me siento bien tan solo por la atención que tengo aquí porque he recibió muy buena atención no tengo nada de que quejarme todos han estado siempre vigilándome, médicos y enfermeras”.
Ahora tendrá seguimiento mediante estudios de control y chequeo de parámetros biométricos, necesitará un poco de rehabilitación física y pulmonar.