Rindieron protesta los primeros 74 presidentes de la República Escolar para servir a Guanajuato y a México, además de su escuela y su comunidad. El objetivo es establecer 577 Repúblicas Escolares en 514 Escuelas del Estado durante el ciclo 2015-2016, para beneficio de cerca de 167 mil estudiantes.
La ceremonia se realizó en el auditorio Mariano Abasolo de Dolores Hidalgo (C.I.N.), y presidió el subsecretario para el Desarrollo Educativo, Víctor Manuel Hernández Ramos, en representación del secretario Eusebio Vega Pérez; también estuvo presente la delegada de la Región Norte, Montserrat Bataller Sala, y representantes de autoridades escolares y municipales.
Se entregó la constancia de mayoría a presidentas y presidentes electos por sus compañeros, y se ratificó el compromiso como líderes pero también como servidores para los demás.
República Escolar es una representación de la Organización del Sistema Cívico Político de México, como un modelo de formación integral en valores, dirigido a alumnos de secundaria, sustentado en el Plan de Estudios para la Educación Básica.
Este programa busca generar espacios para el desarrollo y la práctica de competencias ciudadanas en los estudiantes, conscientes de la importancia que tienen las normas en la regulación de la convivencia sin violencia, el respeto a la dignidad de la persona y a los derechos humanos; libres, participativos y con responsabilidad social, capaces de reconocer las fortalezas y debilidades de su entorno, para diseñar y desarrollar proyectos de transformación social.
República Escolar consiste en la integración de una estructura similar a la organización del sistema cívico político de México, en el cual se desarrolla desde la elección hasta la integración de un informe al final del ciclo escolar basado en los resultados de la gestión de las presidentas y presidentes electos.
Esta acción se lleva a cabo en escuelas, con lo cual se trabaja el desarrollo personal y de habilidades sociales, que permitan la búsqueda de alternativas creativas y pacíficas en la democracia y la convivencia.
Asimismo, se busca que los participantes promuevan la armonía dentro de sus centros escolares, a través de actividades dirigidas a sus compañeros y la escuela en general.
Con estas prácticas se establecen espacios de diálogo, para el intercambio de ideas, puntos de vista, opiniones e inquietudes que surgen derivadas de las presentaciones de los proyectos implementados en las escuelas para la atención a las necesidades de mejora, a fin de que sean retomados por otros presidentes para diseñar estrategias de mejora en sus escuelas y favorezcan los ambientes de aprendizaje y convivencia.
También directivos, docentes y padres de familia participan en este programa, involucrándose en la convivencia. De esta manera, el impacto se dirige a toda la comunidad educativa.
El subsecretario Víctor Manuel Hernández Ramos indicó que las dependencias de la Administración Estatal “trabajamos de manera transversal, colaborativa y comprometida para lograr una formación integral de niños y jóvenes; la convivencia, dijo, debe ser acompañada de equidad, respeto y solidaridad”.
Expuso que educar para la convivencia “es promover una cultura que oriente hacia la búsqueda de la verdad y los valores para aprender a hacer, aprender a ser, saber y convivir. En la formación del carácter, es necesario considerar y respetar el valor de la dignidad propia y de los demás como seres humanos. Es prioritario que impulsemos el fortalecimiento de los valores universales y los cimientos familiares para formar ciudadanos comprometidos con la sociedad, que sean personas de bien”.
Precisó que la escuela y la familia “debemos reforzar la construcción de una sociedad promotora de una convivencia armónica. Requerimos acercar herramientas que promuevan la integración familiar, el respeto a la dignidad de la persona, el bien común, la cultura de la paz, la legalidad, el amor por la patria y el respeto al orden y la paz social”.
Desde el ciclo escolar 2013-2014, la Secretaría de Educación implementa el modelo República Escolar, el cual busca que las y los estudiantes participen en la realización de acciones que contribuyan a la movilización de aprendizajes, la mejora de su escuela y entorno, a través de la vivencia de experiencias cívico-democráticas de manera corresponsable a fin de generar un ambiente de servicio y participación ciudadana para la trasformación de su escuela y comunidad.