(Segundo de una serie: Maestros de Guanajuato, transformadores sociales)
Rescatan tradiciones y lengua indígena
• Los estudiantes aprenden a dominar los número del 1 al 10,000 en lengua hñahñu.
• Los asesores de lengua trabajan con todos los grados
Tierra Blanca, Gto.- Preservar las raíces y tradiciones de la comunidad indígena otomí de San Ildefonso Cieneguilla en el municipio de Tierra Blanca, es una de las labores más importantes que realiza el maestro Cirilo de Santiago Martínez, asesor de legua indígena en la Escuela Primaria Miguel Hidalgo de esta localidad.
Su labor se centra en la enseñanza de lengua hñahñu y en el rescate de su cultura.
“El principal objetivo de estar frente a grupo, es enseñar lengua indígena otomí, que es una segunda lengua, ya no es lengua materna. Es rescatar sus tradiciones y costumbres, los principios como personas indígenas y respetarse, independientemente del credo o la cultura”, mencionó.
Él trabaja con los estudiantes todo lo relacionado a los campos semánticos, por ejemplo, los nombres en hñahñu, los animales del campo, todo lo relacionado a la cultura, la comunidad, las tradiciones y los colores.
El maestro Cirilo de Santiago, junto a otros compañeros asesores de lengua, imparte clases a todos los grados, de primero a sexto, de esta forma se refuerza el conocimiento aprendido por los estudiantes en sus clases regulares, pero en lengua hñahñu.
“Hay mucha diferencia con el español, los niños no son hablantes, la lengua indígena la toman como segunda lengua, y es un poquito más difícil, tenemos que hacer nuestras propias actividades para que los niños puedan trabajar”, explicó.
Por ejemplo, en primero de primaria, las niñas y niños deben aprender los números del 1 al 20 en lengua indígena, y así sucesivamente hasta llegar a sexto donde ya deben dominar los números del 1 al 10,000. De igual forma saber hacer operaciones como sumas y restas.
“Los números en otomí son escritos, no son como los conocemos en español”, dijo.
Aunque la comunidad otomí de San Ildefonso Cieneguilla, conserva muchas de sus costumbres y tradiciones, las nuevas generaciones ya no hablan la lengua hñahñu, por este motivo, el trabajo del maestro de lengua resulta fundamental en el rescate de sus raíces.
Durante los seis años de primaria, los alumnos aprenden a dominar todo lo relacionado con la interacción en su lengua nativa.
“Nuestro trabajo primordial es rescatar la lengua indígena, podemos encontrar todo esto en sus tradiciones y costumbres. Durante estos seis años, es donde tienen la oportunidad de hablar esta lengua y aprenderla”, señaló.
Para el maestro Cirilo de Santiago, es muy importante que los estudiantes tengan el seguimiento adecuado, incluso desde el nivel preescolar y continuar en la secundaria y el bachillerato.
“Yo soy hablante nativo, aprendí a dominar las cuatro competencias comunicativas, que es hablar, escribir, entender y leer. Lo aprendí bien saliendo de la preparatoria, en la universidad asistí a cursos. Es importante darle el mérito que se merece a lo que son las culturas y costumbres de estas regiones. Es muy importante fortalecer el trabajo en las comunidades indígenas”, finalizó.