León, Gto., a 15 de mayo de 2025.- En el Centro de Internamiento Especializado de la Dirección General de Reintegración Social para Adolescentes (DGRSA), hay maestras que enseñan con la voz baja y la paciencia larga. Enseñan desde el compromiso de abrir posibilidades a quienes, muchas veces, llegaron pensando que ya no tenían ninguna.
En el marco del Día del Maestro y la Maestra, la Secretaría de Seguridad y Paz, a través de la DGRSA, reconoció con distintas actividades a quienes, desde las aulas al interior de un centro de justicia, se convierten en faros para jóvenes que alguna vez sintieron que el estudio ya no era para ellos.
“Yo no tenía en mente seguir estudiando”, confiesa un adolescente interno. “Ahora quiero estudiar pedagogía.” Quien un día dudó si valía la pena entrar al salón de clases, hoy sueña con pararse frente a uno. Ser maestro. Enseñar como fue enseñado: con paciencia, con respeto, con fe.
Otro testimonio revela un proceso similar. “La verdad, al principio yo no quería entrar a clases”, admite una joven. “Poco a poco me fui interesando más. Ahora quiero seguir estudiando y agarrar una carrera para crecer cuando salga.” Esa transición —del rechazo al deseo, del internamiento a la proyección— es precisamente lo que la enseñanza provoca. No desde la imposición, sino desde la empatía.
Por eso, hoy más que nunca, vale la pena reconocer el trabajo que realizan las docentes en estos espacios. Porque su labor no solo se mide en calificaciones, sino en vidas que logran enderezar el rumbo.
Durante la ceremonia de conmemoración por el 15 de mayo, se entregaron reconocimientos a las maestras que día a día acompañan este proceso en el Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes. Ahí donde muchas veces cuesta hablar de futuro, ellas siembran semillas que algún día florecerán en caminos nuevos.
Desde reforzar habilidades básicas, hasta motivar a la continuidad de sus estudios en línea, las docentes del Centro de Internamiento trabajan con sensibilidad y disciplina. Participan también en proyectos de lectura, así como diversos talleres y cursos que conectan a las y los adolescentes con el mundo fuera de los muros. Para muchos de estos jóvenes, volver a tomar un lápiz, resolver una ecuación o escribir una carta representa mucho más que aprobar una materia: representa la posibilidad de recomenzar.
Luis Felipe Razo Ángeles, titular de la DGRSA, resaltó que las y los maestros son pieza clave en el proceso de reinserción y reintegración social de jóvenes. “Su enseñanza los hace creer en ellos mismos, brindándoles confianza y acompañamiento para avanzar en su proceso educativo.”
Mencionó además que el 100% de la población interna actualmente estudia en los diferentes niveles educativos —alfabetización, primaria, secundaria, preparatoria y universidad— gracias también a la colaboración institucional con la Universidad Virtual del Estado de Guanajuato (UVEG) y el Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA).
La Secretaría de Seguridad y Paz reconoce el compromiso y trabajo de las y los docentes que trabajan con adolescentes en conflicto con la ley penal, porque a través de su vocación y constancia coadyuvan a garantizar su derecho a una educación de calidad, a fin de proporcionar herramientas que mejorarán sus vidas e incluso les permitirán ser referentes de cambio para otros jóvenes.
Son las y los profesores quienes, en medio de historias fracturadas, enseñan a ver lo que aún puede florecer. Y en esta tarea silenciosa pero poderosa, son ellos y ellas —con su entrega, su disciplina y su fe en la transformación— quienes encarnan uno de los principios del Decálogo del Gobierno de la Gente: “Tú eres el rostro del nuevo comienzo.”
Guanajuato, Gto., a 10 de mayo de 2025.- El sonido de una videollamada que espera a que alguien se conecte no suele ser memorable, pero en los 11 centros penitenciarios del estado de Guanajuato este 10 de Mayo ese timbre digital marcó el comienzo de uno de los momentos más intensos y emotivos en lo que va del año para decenas de personas privadas de la libertad. No fue una conexión virtual más: se trató de la oportunidad de ver a quienes les dieron la vida. Rostros que reflejaban alegría, dolor, reproche, amor… y, sobre todo, esperanza.
El Sistema Penitenciario de Guanajuato organizó una jornada en la que hombres y mujeres que no tienen contacto frecuente con sus madres, algunos desde hace años, pudieron verlas, hablarles y llorar y reír con ellas a través de una pantalla. Una actividad en apariencia simple cobró una dimensión profundamente humana en el contexto del encierro, de la distancia, del Día de las Madres.
Además, a las mamás que tuvieron posibilidades de estar con sus hijos en este día se les permitió el acceso a los centros de reinserción social y se les obsequió una flor como un pequeño detalle en tan significativa fecha. Juntos pudieron jugar, abrazarse.
Y entonces, con una mirada, ocurre el reencuentro
En Acámbaro, donde se localiza uno de los penales participantes, un joven está de espaldas a la cámara que graba el momento, pero de frente a la pantalla donde aparece su mamá. Él arrastra la silla como queriendo acercarse a donde ella aparece. Inclina el cuerpo hacia adelante como intentando pronunciar alguna palabra. Y sólo balbucea.
Las pequeñas cosas tienen la capacidad de contener o desbordar universos propios, personales, llenos de significados: en otra sala, internos de rostro duro lanzan porras y le cantan las mañanitas a las mamás, algunos acompañados de guitarras. Ellas sonríen. Parecen olvidar por unos minutos en dónde están. Inmersos en algo que tiene sentido sólo para ellos, como si no hubiera ni paredes ni rejas ni distancia que les marquen una distancia física, no emocional.
En el Sistema Penitenciario de la Secretaría de Seguridad y Paz de Guanajuato que dirige Julio César Pérez Ramírez también se vieron escenas que no necesitan de títulos y tal vez ni siquiera de palabras: hijos con la cabeza baja, como pidiendo perdón, en silencio; una madre que repite “gracias, gracias” mientras se seca las lágrimas y saluda con la mano. Las emociones suelen ser así: crudas.
Regalos que construyen memoria y humanizan
Las videollamadas fueron posibles por una iniciativa coordinada para enlazar a familias de personas privadas de la libertad que no pueden recibir visitas físicas, ya sea por la distancia, por problemas económicos o por condiciones legales.
“Como bien refiere Juan Mauro González Martínez, Secretario de Seguridad y Paz, debemos atender las causas, humanizar las prisiones. Con esto atendemos y damos cumplimiento a los ejes de reinserción”, dijo Julio César Pérez Ramírez. El objetivo del Sistema Penitenciario parece simple, pero es vital: ayudar a que quienes están privados de la libertad no pierdan el vínculo madre-hijo, que permanezca incluso en contextos adversos.
La tecnología, tan asociada con el aislamiento, se transformó en una herramienta capaz de transmitir ternura, amor, cariño. Para muchas de las mamás que se conectaron para ver a sus hijos fue la primera vez que usaron una videollamada; para muchos de los hijos fue la primera vez en años que vieron el rostro de quien les dio la vida.
“Mi hijo nunca me había dicho que me quería”
Adolescentes del Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes de León, Guanajuato, también celebraron el día de las Madres. La mamá de uno de ellos dijo: “hoy venía a visitar a mi hijo como un día normal y me encontré esta sorpresa. Me impactó recibir un mensaje donde me decía cuánto me quería; nunca antes me lo había dicho”.
Luis Felipe Razo Ángeles, Director General de Reintegración Social para Adolescentes, compartió con las mamás el esfuerzo de sus hijos por innovar una idea a través de la cual pudieran transmitirles el amor que sienten hacia ellas. Algunos eligieron una canción, otros una carta o un mensaje sencillo, pero de corazón.
Los adolescentes se mostraron entusiastas en todas las actividades en las que participaron, como cantos y cartas dedicadas a sus progenitoras, juegos colaborativos, entrega de mensajes simbólicos y dinámicas que permitieron la interacción madre-hijo.
Más allá de las rejas
El Día de las Madres, para quienes viven privados de su libertad, puede ser un recordatorio doloroso de lo que han perdido. Por eso, estas videollamadas no fueron solo un gesto logístico: fueron una oportunidad de consuelo, de sanación. Lo que ocurrió este 10 de Mayo en los penales de Guanajuato no fue una historia de tecnología, ni siquiera una historia de encierro.
Es también un testimonio del esfuerzo institucional por humanizar los sistemas penitenciarios, para no olvidar que incluso en los espacios más duros el vínculo entre madre e hijo puede resistir el silencio, la distancia… y sí, también los barrotes.
Guanajuato, Gto., a 10 de mayo de 2025.- Cada día, en los Centros Estatales de Prevención y Reinserción Social (Cepreresos) de Guanajuato, hay una madre que canta bajito una canción de cuna, que acaricia la frente de su hija dormida o espera, con la mirada puesta en la reja, una visita que a veces no llega.
La maternidad en prisión existe, aunque con otras formas y heridas. Algunas mujeres viven con sus hijas e hijos menores de tres años dentro de los centros penitenciarios. Otras mantienen el vínculo a la distancia, a través de cartas, llamadas o mensajes que viajan con sus familiares. Todas enfrentan el mismo reto: seguir presentes, aunque no puedan estar cerca.
Actualmente, cuatro mujeres en la entidad viven con sus hijas e hijos pequeños dentro de un centro penitenciario: dos niñas y dos niños distribuidos en los Cepreresos de Guanajuato capital, León y Valle de Santiago. Allí, las y los menores de tres años cuentan con estancias infantiles donde reciben atención integral brindada por personal capacitado en crianza positiva y desarrollo psicomotor.
Mayra, madre de una pequeña que vive con ella en el Ceprereso de Guanajuato capital, lo resume con ternura: “Desde que estoy aquí, he cambiado como persona… ya no quiero darle todo lo material a mis hijos, solamente quiero estar con ellos.” La mayoría de sus compañeras —cuenta— han sido una red de apoyo para ella y su hija. “La quieren mucho, la consienten.”
Otras mujeres mantienen su rol materno desde la distancia. Luisa, por ejemplo, aprendió a tejer dentro del penal. Sus muñecos fueron vendidos en la Feria Estatal de León. Con ese ingreso —más de lo que imaginaba— planea apoyar a su hija para su entrada a la preparatoria. “Yo dije: ya voy a tener dinero para que mi niña entre a la prepa. Si lo hice aquí adentro, también puedo salir adelante afuera”, asegura.
El Sistema Penitenciario del Estado de Guanajuato, bajo la instrucción de la Gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo, impulsa una estrategia de reinserción con enfoque humano, que incluye talleres de autoempleo, acompañamiento emocional, programas de educación y esquemas de apoyo en coordinación con distintas dependencias.
En el marco del Día de las Madres, se organizan actividades especiales en todos los centros penitenciarios –femeniles y varoniles- del estado para reconocer a quienes maternan en condiciones de reclusión, a quienes son madres y tienen a sus hijas e hijos fuera, y también a todas y todos los que recuerdan con amor a su propia madre. Estos espacios permiten fortalecer los vínculos familiares durante las visitas y crear momentos de conexión emocional que dignifican a las personas privadas de la libertad.
El director del Sistema Estatal Penitenciario, Julio César Pérez Ramírez, explicó que se trabaja en programas diferenciados para las madres privadas de la libertad, incluyendo acompañamiento psicosocial y apoyos económicos específicos en fase avanzada de gestión. “Ya les estamos dando todas las herramientas para que no haya retrocesos”, afirmó.
Y mientras eso ocurre, mientras los días se cuentan entre turnos, pañales o lágrimas, hay madres que siguen. Que resisten. Que esperan.
Como lo dice Mayra mientras su hija se acurruca en su pecho: “Cuando salga y pueda abrazar a mi hijo y a mi hija sin ningún obstáculo, les diría que pase lo que pase, ahí voy a estar con ellos, siempre.”
Y es que hay algo que ni el encierro, ni el tiempo, ni el arrepentimiento pueden borrar: el amor que resiste todo y que no deja de buscar un nuevo comienzo. Porque incluso en contextos de privación de la libertad, una madre sigue siendo luz.
Guanajuato, Gto., a 05 de mayo de 2025.- El flag football, una disciplina derivada del futbol americano, es también una herramienta de transformación social para adolescentes en conflicto con la ley penal gracias a un proyecto impulsado por la Dirección General de Reintegración Social para Adolescentes de la Secretaría de Seguridad y Paz, en colaboración con la organización Corazón Profundo.
Mediante esta iniciativa 38 jóvenes del Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes participaron en actividades deportivas diseñadas para fortalecer su salud física, emocional y mental. El proyecto promueve la convivencia, la disciplina y el trabajo en equipo en un entorno seguro, alejado de la violencia y el riesgo.
Los adolescentes mostraron entusiasmo y compromiso con la práctica de este deporte en el que lejos de golpear al adversario y tirarlo al piso, para terminar una jugada se debe contener al rival quitándole una de las dos banderas de mínimo 38 centímetros de largo que se llevan puestas en la cintura.
Luis Felipe Razo Ángeles, titular de la Dirección General de Reintegración Social para Adolescentes, afirmó que el flag football “enseña a manejar emociones, a respetar reglas y trabajar en equipo. Les da un espacio seguro para canalizar sus frustraciones, pero también para soñar, para entender que pueden cambiar su destino si se les da la oportunidad. En este campo de juego la esperanza se siembra”.
A través de esta actividad los adolescentes no solo mejoran su estado físico y emocional, también desarrollan habilidades sociales fundamentales para su proceso de reintegración y tienen la oportunidad de que este deporte se pueda convertir en ruta hacia una nueva vida.
La Secretaría de Seguridad y Paz subraya la importancia de iniciativas que utilizan el deporte como una vía efectiva de cambio. “Es momento de hacer del deporte una herramienta de transformación. De creer en el poder de la segunda oportunidad. Cada jugada representa un paso hacia una nueva vida para estos jóvenes”, señaló la dependencia.
Con este esfuerzo la Dirección General de Reintegración Social para Adolescentes consolida de manera conjunta con Corazón Profundo, una red de apoyo que promueve la reconstrucción de vínculos familiares y comunitarios, fundamentales para una reinserción social exitosa.
Guanajuato, Gto., a 30 de abril de 2025.- Doce adolescentes en proceso de reintegración social dieron un paso significativo al participar en la capacitación Arbitraje de Futbol 7, iniciativa impulsada por la Secretaría de Seguridad y Paz, a través de la Dirección General de Reintegración Social para Adolescentes (DGRSA), y la Comisión de Deporte del Estado de Guanajuato (CODE).
La iniciativa forma parte de una estrategia integral que proporciona a los jóvenes en proceso de reintegración las herramientas necesarias para construir un proyecto de vida digno al recuperar su libertad. Reconoce, además, que su presente no define su futuro.
“Cada paso que damos en favor de los jóvenes es una inversión en un futuro más justo e incluyente. Creemos en su capacidad de cambio y en su derecho a nuevas oportunidades”, dijo Luis Felipe Razo Ángeles, titular de la Dirección General de Reintegración Social para Adolescentes.
Los adolescentes desarrollaron habilidades como liderazgo, comunicación asertiva y toma de decisiones; además fortalecieron valores fundamentales como respeto, disciplina, equidad y trabajo en equipo.
La capacitación combinó teoría y práctica, con actividades que incluyeron el uso correcto del silbato, ubicación estratégica dentro del campo de juego, desplazamientos adecuados en un partido, y conocieron y aplicaron criterios profesionales para sancionar infracciones conforme al reglamento oficial de futbol.
Los jóvenes en proceso de reintegración social respondieron de forma positiva y entusiasta. Expresaron que los contenidos de la capacitación Arbitraje de Futbol 7 fueron interesantes, útiles y novedosos, permitiéndoles valorar el rol del árbitro como figura clave para el desarrollo justo y ordenado de un partido.
Las actividades se desarrollaron de forma segura y ordenada, bajo la supervisión del personal del Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes, cumpliendo con los protocolos establecidos.
Impulsando acciones que transforman vidas desde el reconocimiento del valor de cada persona, especialmente de quienes más lo necesitan, la Secretaría de Seguridad y Paz reafirma su compromiso con la dignidad humana.
Valle de Santiago, Gto., a 30 de abril de 2025.- La firma de un acta matrimonial es una escena que reconocemos con facilidad: una promesa, dos personas tomadas de la mano y una hoja que guarda una de las decisiones más importantes en la vida. Pero cuando esa escena sucede al interior de un centro penitenciario, todo cambia. Hay patios custodiados, instantes más breves y uniformes que toman el lugar de trajes de ceremonia.
Ahí, el acto adquiere una dimensión más profunda. El matrimonio se convierte en un acto de fe, en una esperanza sellada, en el primer paso hacia una historia distinta, escrita con la convicción de que los nuevos comienzos son posibles.
Así ocurrió en el Centro Estatal de Prevención y Reinserción Social (Ceprereso) de Valle de Santiago, donde diez personas privadas de la libertad se dieron el “sí” y contrajeron matrimonio civil con sus parejas, en una ceremonia organizada con el apoyo de la Oficialía del Registro Civil del municipio.
La actividad forma parte de la Campaña de Regularización de Matrimonios y Reconocimiento de Menores, en el marco de una política penitenciaria más humana, donde la legalidad convive con el acompañamiento y las segundas oportunidades.
La oficiante del Registro Civil extiende los documentos con cuidado. Con cada acta de matrimonio, ofrece legitimidad, estructura, derecho. Frente a ella, las parejas la miran con emoción, se toman de la mano, se susurran cosas que solo dicen quienes han esperado mucho, pero no han dejado de creer.
Sobre mesas con manteles azules –el color de la tranquilidad- y floreros decorativos, las parejas firmaron su unión rodeadas de gestos cargados de significado: manos entrelazadas, miradas cómplices, sonrisas contenidas y un par de copas en alto. Una ceremonia que representó el cierre visible de un proceso de gestión documental y acompañamiento emocional, que garantizó el derecho al matrimonio desde la sensibilidad institucional.
En otra imagen, una pareja posa con un marco decorado que dice “Nuestra Boda”. Brindan, no por el lujo, sino por la permanencia. Por el amor que sobrevivió a los días contados, a las despedidas apuradas y a las palabras que a veces tuvieron que esperar.
La Secretaría de Seguridad y Paz reconoce que la reinserción social no comienza al salir de un centro penitenciario, sino mucho antes: en la reconstrucción de la identidad, el afecto y los vínculos que dan sentido al futuro. Por ello se impulsan acciones que fortalecen la estabilidad emocional, la pertenencia familiar y la convicción de que el amor también puede ser un puente hacia la esperanza.
Fortalecer el núcleo familiar no solo brinda estabilidad emocional: se convierte en un motor de transformación personal y social. Apostar por el amor es también apostar por la paz, porque un proyecto de vida sin afectos carece de raíces sólidas
No fueron solamente bodas. Fueron diez promesas de reconstrucción. Diez recordatorios de que incluso ahí, donde la libertad física se ve restringida, el derecho a amar sigue en pie. Y con él, la posibilidad de un nuevo comienzo.
Porque el amor no espera a la libertad. A veces, es el primer paso hacia ella.
León, Gto., a 25 de abril de 2025.- Durante la Segunda Sesión Ordinaria de la Comisión Intersecretarial del Sistema Integral de Justicia para Adolescentes en conflicto con la ley, Guanajuato reafirmó su liderazgo en la construcción de un modelo integral de justicia para adolescentes, que impulsa la cultura del esfuerzo como eje de reinserción y transformación social.
En este contexto, Luis Felipe Razo Ángeles, Director General de Reintegración Social para Adolescentes, afirmó que la labor de las Secretarías y dependencias estatales es fundamental para ofrecer planes y servicios que fortalezcan la reinserción social y familiar de las y los adolescentes, tanto aquellos en externación como quienes se encuentran privados de su libertad.
Destacó además que Guanajuato se ha consolidado como referente nacional y latinoamericano gracias al modelo de atención implementado por la Dirección General de Reintegración Social para Adolescentes (DGRSA), órgano perteneciente a la Secretaría de Seguridad y Paz.
A través de la estrategia Coordinación Operativa de la Nueva Fuerza de Inteligencia Anticrimen (CONFIA), se busca seguir fortaleciendo la cobertura de programas y las redes de apoyo interinstitucional en favor de esta población vulnerable. Asimismo, subrayó la necesidad de seguir sumando acciones para fortalecer la inclusión educativa, social y laboral de las juventudes en proceso de reintegración, como una vía real para la reconstrucción del tejido social.
Desde la Comisión Intersecretarial, se reafirmó el compromiso de trabajar en equipo y con una visión de futuro, acompañando y respaldando a las y los adolescentes en conflicto con la ley en su tránsito hacia nuevos comienzos.
La sesión también contó con la participación de Katya Cristina Soto Escamilla, Secretaria Ejecutiva del Sistema Estatal de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, el subsecretario del Trabajo y Previsión Social, Marco Antonio Rodríguez Vázquez, así como representantes de las dependencias que integran la Comisión Intersecretarial del Sistema Integral de Justicia para Adolescentes en conflicto con la ley: Secretaría de Gobierno, Secretaría del Nuevo Comienzo, Secretaría de Salud, Secretaría de Finanzas, Secretaría de Educación, Secretaría de Economía, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de Guanajuato (DIF), la Comisión de Deporte del Estado de Guanajuato (CODE), la Secretaría Ejecutiva del Sistema Estatal de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, la Secretaría de los Derechos Humanos, la Secretaría de Cultura, así como el Instituto para el Desarrollo y Atención a las Juventudes.
La Secretaría de Seguridad y Paz apuesta por el desarrollo de nuevos comienzos con más oportunidades para las juventudes, fomentando la disciplina, el sentido de comunidad y la corresponsabilidad. Porque, como lo marca el Decálogo del Gobierno de la Gente, en Guanajuato, somos ejemplo de la cultura del esfuerzo.
Guanajuato, Gto., a 24 de abril de 2025.- A principios de abril, 3 mil 440 hombres y mujeres privados de la libertad de los once Centros Estatales de Prevención y Reinserción Social (Ceprereso) en el estado de Guanajuato participaron en la Clase Nacional de Boxeo. Hoy, ese evento dejó una semilla que germinó el interés deportivo en cientos de ellos.
Julio César Pérez Ramírez, director del Sistema Penitenciario perteneciente a la Secretaría de Seguridad y Paz, informó que dicha institución es ejemplo de buenas prácticas penitenciarias, ya que a partir de ese evento personas privadas de la libertad asumen, en sus programas de Reinserción Social, la práctica deportiva continua.
“La Reinserción Social efectiva y la práctica permanente de actividades deportivas permite desarrollar hábitos de disciplina, trabajo en equipo y respeto por las reglas, entonces a partir de ese evento se fortalece y amplía la cobertura de actividades deportivas en el sistema penitenciario guanajuatense, y la inclusión del box en los programas de reinserción social”.
Con ello, se crean nuevos valores que fortalecen a las personas privadas de la libertad alejándolas de conductas socialmente negativas y propiciando confianza y autocontrol, agregó.
La Clase Nacional de Boxeo realizada el primer domingo de abril, no solo permitió la participación de las personas privadas de la libertad en una actividad deportiva, sino también despertó en ellas el interés por seguir practicando una actividad física para desarrollar disciplina, trabajo en equipo y respeto por las reglas.
Por eso, hoy es común observar en los patios de los Cepreresos a más personas ejercitándose o practicando alguna disciplina deportiva.
Esta acción es muy importante, reiteró Pérez Ramírez, ya que la inclusión del deporte en los programas de reinserción social es fundamental para cumplir con uno de los ejes establecidos en la Ley Nacional de Ejecución Penal, que lo reconoce como una herramienta efectiva para la reinserción de las personas privadas de la libertad.
Por ejemplo, la práctica del boxeo no solo implica el ejercicio físico, también requiere de un alto grado de concentración, control emocional y respeto por el oponente, aspectos fundamentales para promover una convivencia pacífica y respetuosa en los centros penitenciarios.
Además, la participación en la Clase Nacional de Boxeo brindó a las personas privadas de la libertad la oportunidad de establecer metas personales, superar sus límites y desarrollar un sentido de identidad y autoestima.
La Secretaría de Seguridad y Paz, a través de la Dirección General del Sistema Penitenciario, coadyuva a la reinserción social de las personas privadas de la libertad mediante estrategias innovadoras que fomentan la disciplina, el orden y el respeto.
Por esta razón, materializa programas que coadyuvan a la reinserción social de las personas privadas de la libertad bajo la tutela del Estado y fomenta la reconstrucción del tejido social a través de la prevención terciaria.
Guanajuato, Gto., a 21 de abril de 2025.- La Semana Santa es, para millones de personas en el mundo, un tiempo de profunda reflexión espiritual. En el caso de los once Centros Estatales de Prevención y Reinserción Social (Cepreresos) del Estado de Guanajuato, este periodo también se vivió con respeto, esperanza y pleno reconocimiento a la libertad religiosa de las personas privadas de la libertad.
A lo largo de la Semana Mayor —que este año transcurrió del 13 al 20 de abril— se llevaron a cabo diversas actividades religiosas garantizando el libre ejercicio de la fe como parte del derecho a la dignidad y la espiritualidad, coordinadas con el apoyo de los grupos de Pastoral Penitenciaria.
La religión, en contextos de privación de la libertad, puede representar consuelo emocional y espiritual para quienes buscan un nuevo comienzo. Es por ello que durante estos días, actos como el Lavatorio de pies, la representación del Viacrucis viviente o la conmemoración de la Última Cena, sirvieron como manifestaciones de fe, introspección y reconciliación interior para cientos de personas privadas de la libertad.
El Lavatorio de pies, que rememora el gesto de humildad de Jesús hacia sus discípulos, se vivió como un ejercicio simbólico de respeto, empatía y servicio mutuo entre las propias personas privadas de la libertad. Por su parte, la Última Cena se convirtió en un momento de convivencia, fraternidad y sentido de comunidad.
Uno de los momentos más significativos fue la representación del Viacrucis viviente, que permitió a los participantes identificarse con el dolor, el arrepentimiento y la posibilidad de redención. Para muchos, cada estación del Viacrucis encontró un vínculo con su propia historia personal y abrió paso a una narrativa de fe, perdón y transformación.
Estas actividades también contribuyeron a fortalecer el tejido emocional, la convivencia pacífica dentro de los centros penitenciarios y abonan a uno de los pilares de la reinserción: la paz interior.
En Guanajuato, el respeto al libre ejercicio religioso es un derecho y una herramienta importante en la construcción de nuevas oportunidades para las personas privadas de la libertad, pues a través de la práctica espiritual, se abre la posibilidad de reconciliación consigo mismos, con sus familias y con la sociedad.
Con estas acciones, el Gobierno de la Gente, a través de la Secretaría de Seguridad y Paz, reafirma su compromiso con una reinserción digna, humana y cercana, donde cada persona tenga la posibilidad de reconstruir su historia. Porque la paz también se construye con segundas oportunidades.
León de los Aldama, Gto., 23 de marzo de 2025.- El actor y conductor Julio Bracho se sumó, con un Taller Intensivo de Actuación, a los trabajos con los que la Secretaría de Seguridad y Paz, a través de la Dirección General de Reintegración Social para Adolescentes, logra la reinserción de las personas menores de edad que están en el Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes.
Veinte jóvenes que mostraron interés en la actuación fueron beneficiados con el taller enfocado a despertar la creatividad, proporcionar a las y los jóvenes las herramientas necesarias para descubrir que cada historia puede reescribirse y que ellas y ellos son los protagonistas de su propia transformación.
Sin necesidad de contar con una experiencia previa, de la mano del actor mexicano las y los participantes exploraron las bases del arte dramático con el propósito de fomentar el trabajo en equipo, su crecimiento emocional, y recuperar o aumentar la confianza en sí mismos.
Julio Bracho despertó el interés de las y los jóvenes para continuar participando en actividades teatrales. Uno de ellos dijo que pudo darse cuenta de que tiene la capacidad y habilidad necesarias para tener un proyecto de vida encaminado a la actuación. Agregó que una vez que obtenga su libertad se dedicará al arte dramático.
El actor dijo que “yo en algún momento me equivoqué y hubo quién me dio la mano para tener una segunda oportunidad que sí aproveché; creo que ese regalo me toca pasarlo en este caso a los jóvenes de Guanajuato, que vean que sí hay otra oportunidad”.
La Secretaría de Seguridad y Paz refrenda su firme compromiso para generar espacios en los que, a través del arte y en especial la actuación, las y los jóvenes del Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes potencien sus capacidades con la finalidad de que trabajen en un proyecto de vida sólido que puedan mantener cuando recuperen su libertad.