Irapuato, Gto., a 31 de enero de 2025.- Juan Mauro González Martínez, secretario de Seguridad y Paz, y Jorge Daniel Jiménez Lona, Secretario de Gobierno de Guanajuato, sostuvieron este viernes una reunión con empresarios del municipio de Irapuato para abordar lo que se está haciendo en temas de seguridad.
Les informamos que tenemos identificados a generadores del delito de extorsión, que hay detenciones importantes llevadas a cabo por las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) y trabajamos de forma coordinada con la Guardia Nacional, Secretaría de la Defensa Nacional, la Fiscalía General del Estado de Guanajuato (FGEG), la Fiscalía General de la República (FGR) y el gobierno municipal de Irapuato, dijo Juan Mauro González Martínez.
Al salir de la reunión afirmó que los trabajos de inteligencia que realiza la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal con personal de FSPE ya ha dado resultados con detenciones en Irapuato y otras partes del estado de Guanajuato.
Agregó que ya “hay resultados, pero todavía no son los que queremos y aún no estamos satisfechos. Es necesario que los empresarios sepan que estamos trabajando todos los días para evitar cualquier delito que lacere a la ciudadanía”.
Finalmente el secretario de Seguridad y Paz señaló que es necesario que los empresarios de todo el estado tengan confianza y “sepan que no paramos de trabajar tanto en contra del delito patrimonial como de la delincuencia organizada, porque en el Gobierno de la Gente somos conscientes de que la seguridad se construye todos los días”.
Guanajuato, Gto., a 24 de enero de 2025.– La Secretaría de Seguridad y Paz sostuvo una reunión de capacitación con el personal de la Dirección General de Reintegración Social para Adolescentes (DGRSA) y la Procuraduría Estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (PEPNNA), ante quienes presentó los procesos y las buenas prácticas que se desarrollan para la reinserción y reintegración social y familiar de los adolescentes.
Luis Felipe Razo Ángeles, Director General de Reintegración Social para Adolescentes, dijo que este tipo de reuniones y capacitaciones muestran el compromiso del Gobierno de la Gente y la Secretaría de Seguridad y Paz para fortalecer los procesos de atención integral, porque “permiten compartir conocimiento, buenas prácticas y fomentan la mejora continua entre psicólogos, trabajadores sociales, criminólogos, pedagogos y abogados”.
Agregó que es en este tipo de espacios donde podemos analizar casos, identificar áreas de oportunidad y diseñar soluciones que impacten positivamente en la vida de las y los adolescentes y sus familias.
En varias mesas se compartieron conocimientos y experiencias del trabajo con adolescentes en conflicto con la ley penal, con la finalidad de evitar la reincidencia y garantizar la protección de los derechos humanos.
El modelo que la Dirección General de Reintegración Social para Adolescentes expuso al personal de PEPNNA tiene como eje central el respeto a los derechos humanos y dignidad de la juventud, “sabemos que cada uno tiene un potencial único y que con el acompañamiento adecuado de profesionales es posible transformar su realidad y brindarles herramientas para construir un futuro diferente”, dijo Luis Felipe Razo Ángeles.
La Secretaría de Seguridad y Paz reitera su compromiso de continuar trabajando de manera transversal para cumplir con los fines del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, sabedores de que en este Gobierno de la Gente el mayor derecho es la dignidad humana, garantizando el respeto, bienestar y trato digno para todas las personas, priorizando a quienes más lo necesitan.
Guanajuato, Gto., a 05 de enero de 2025. “Levantar la mano para desintoxicarse no es fácil. No es nada fácil decir ‘yo quiero’ para quien lleva gran parte de su vida consumiendo alguna droga y necesita de un tratamiento, no de contención, sino de atención con profesionales”, aseguró Julio César Pérez Ramírez, director general del Sistema Penitenciario del Estado de Guanajuato.
Conscientes de que la rehabilitación comienza desde la disciplina, la seguridad y el orden, el Sistema Penitenciario Estatal reforzó los protocolos de acceso a los centros penitenciarios con cero tolerancia a lo que no está permitido. Se han detectado artículos que no deben ingresar a los centros y son puestos a disposición, como lo establece la ley.
Asimismo, al interior se implementó un tratamiento para las adicciones. “Tenemos médicos que dan seguimiento a quienes deciden desintoxicarse, y una clínica muy bien equipada en la que trabajan criminólogos y psicólogos en un programa al que llamamos Residencial. En él, las personas deben estar tres meses, y aunque a la semana algunos dicen ‘yo no puedo’, otros persisten”, compartió Pérez Ramírez.
Recientemente, una generación logró desintoxicarse: de 30 que comenzaron el programa 22 personas lo terminaron convencidas de que es para bien. Conscientes del esfuerzo hecho y de los resultados, personal del Sistema Penitenciario del Estado de Guanajuato organizó una reunión en la que compartieron con sus familias su experiencia en el programa, fortaleciendo así el apoyo emocional y la conexión familiar como parte de su recuperación.
El director general detalló que el proceso de desintoxicación incluye una etapa de aislamiento total para proteger a quienes decidieron participar y se mantengan lejos “del bullying de personas que los inducen a que hagan cosas negativas. Además, para el aislamiento no nada más está el personal calificado, tenemos un sauna que es parte del proceso y ayuda a que este funcione”.
Pérez Ramírez afirmó que el programa fue proyectado por psicólogos y criminólogos expertos que trabajan en el Sistema Penitenciario del Estado de Guanajuato; además, está contemplada, de acuerdo con la Ley Nacional de Ejecución Penal, una comisión intersecretarial en la que participa la Secretaría de Salud con medicamentos y atención médica especializada, lo mismo que áreas de deporte.
El funcionario explicó que, una vez que termina el programa de desintoxicación, las personas reciben un seguimiento especial y son trasladadas a “un área especialmente diseñada para todas las generaciones que van a ir saliendo, para mantenerlas alejadas de situaciones y personas que los lleven a recaer”.
Julio César Pérez cuenta que el impacto de este programa no se mide sólo en números, sino en testimonios, pues cuando una persona que enfrentaba una adicción cambia de verdad, aseveran: “‘Yo hacía esto, esto y lo otro. Y ahora con las herramientas que ustedes nos dieron, pues he cambiado’. Gracias a estos programas han entendido que haciendo las cosas bien, te va mejor, que tu familia está orgullosa de ti y que vale la pena cambiar”.
Los Centros Penitenciarios del Estado de Guanajuato cuentan con la certificación de la Asociación Americana de Correccionales (ACA), que avala el cumplimiento de estándares internacionales en la calidad de servicios y procedimientos. Esta acreditación busca disminuir la reincidencia, fortalecer la prevención del delito y aumentar la confianza ciudadana en las instituciones, promoviendo la excelencia profesional en la Secretaría de Seguridad y Paz.
El Gobierno de la Gente reafirma su compromiso con la dignidad humana y con el principio de que “el nuevo decir es el hacer”, pues todos merecemos una oportunidad para construir nuevos comienzos a través del esfuerzo y la esperanza.
Guanajuato, Gto., a 22 de diciembre de 2024.– En los talleres de los once Centros Estatales de Prevención y Reinserción Social (Cepreresos) de Guanajuato, las manos que antes cargaban con el peso de su pasado, hoy fabrican una segunda oportunidad.
Desde figuras de pasta francesa y artículos industriales, hasta muebles dignos de exhibición, se fabrica una gran variedad de productos que cuentan una historia de esfuerzo, aprendizaje y esperanza. Estas actividades, promovidas por la Secretaría de Seguridad y Paz a través de la Dirección General del Sistema Penitenciario Estatal, buscan mucho más que productividad: son la herramienta para reconstruir vidas y reducir la reincidencia delictiva.
Julio César Pérez Ramírez, director general del Sistema Penitenciario del Estado de Guanajuato, enfatizó que las actividades laborales, por un lado, generan ingresos para las personas privadas de su libertad, pero también reflejan un profundo cambio en su conducta. “Mantenerse ocupados los aleja de conflictos y les brinda herramientas que tal vez no tuvieron en el exterior”, comentó. Además, destacó cómo estas iniciativas benefician directamente a las familias, quienes ahora pueden recibir apoyo económico de sus seres queridos en reclusión.
Detalló que entre los productos más destacados se encuentran muebles por encargo, nacimientos de pasta francesa, figuras de Niños Dios, juguetes de madera y artículos tejidos. En el ámbito industrial, se realiza el empaquetado de calcetines, la elaboración de guantes de carnaza, y balones y pelotas de béisbol que llegan incluso al extranjero para su comercialización. Empresas de diversos sectores, como el calzado y la industria alimentaria (obleas), han confiado en la calidad de esta mano de obra, fortaleciendo así un modelo que combina productividad con dignidad y que trasciende muros.
En los Cepreresos de Guanajuato, el buen comportamiento abre puertas. Según Pérez Ramírez, la participación en actividades productivas tiene como prioridad a quienes demuestran compromiso y responsabilidad. “De inicio, la ley establece que es para todos y tenemos que hacer su plan de actividades. Sin embargo, que las y los mejores estén ahí lleva un mensaje a los demás”, explicó, al resaltar que es una cuestión de mérito y que este esfuerzo inspira a los demás a seguir el mismo camino.
Pérez Ramírez destacó que, al involucrarse en estas actividades, el cambio en las personas privadas de su libertad ha sido radical, pues encuentran un propósito y reducen comportamientos agresivos. “Nos ha ayudado a que no tengamos lo que llamamos ‘códigos naranja’, es decir, que no tengamos conflictos o riñas al interior. Mantenerse ocupados transforma su día a día: al terminar su actividad, en lugar de conflictos, se enfocan en descansar, comunicarse con sus familias o continuar participando en estas iniciativas”, afirmó.
Este modelo contribuye a la estabilidad dentro de los Cepreresos, pero al mismo tiempo fomenta una convivencia más armónica y prepara a las personas privadas de su libertad para una reintegración social más efectiva. “El buen comportamiento es la llave que abre estas puertas”, aseguró el director. Esta premisa ha permitido que personas con largas sentencias encuentren un propósito en su día a día y que jóvenes en proceso de reintegración abracen estas oportunidades con entusiasmo.
La Secretaría de Seguridad y Paz, fiel al Decálogo del Gobierno de la Gente, reafirma su compromiso con la cultura del esfuerzo, el trabajo arduo y la resiliencia.
En cada producto que se fabrica en los Cepreresos de Guanajuato hay calidad y dedicación, pero también una promesa de un futuro mejor para una persona que, a pesar de estar privada de su libertad, decidió transformar su vida a través del esfuerzo y el aprendizaje. Porque no elegimos el camino más fácil, sino el mejor: construir un Guanajuato más seguro que cree en las segundas oportunidades.
Las personas interesadas en conocer y adquirir los productos elaborados por las personas privadas de su libertad pueden comunicarse al teléfono 473 735 0000 extensión 14010. También se puede pedir información a través de la página oficial de Facebook del Sistema Penitenciario del Estado de Guanajuato https://bit.ly/49RKajA.
Además, se está trabajando en un catálogo digital que permitirá a cualquier persona explorar la variedad de productos y realizar pedidos de manera más accesible, impulsando así la comercialización y el reconocimiento del esfuerzo detrás de cada creación.
Guanajuato, Gto., a 12 de diciembre de 2024
“Oye, tú hiciste una solicitud. ¿Qué pediste?”, preguntó Julio César Pérez Ramírez, director general del Sistema Penitenciario del Estado de Guanajuato. Su tono de voz era directo, firme en sus convicciones, al tiempo que miraba a los ojos al hombre vestido con uniforme naranja que tenía frente a él. Luis, después de un instante de vacilación, respondió con timidez y sinceridad: “Ver a mi mamá.”
La sensibilidad de sus palabras evocaba una dualidad que resalta la complejidad de la condición humana.
“¿Qué le dirías a tu mamá?”, insistió el funcionario. Luis bajó la mirada por un momento antes de contestar: “Me quedé sin palabras ahorita… pues que la amo con todo mi corazón, que le eche ganas.” Con el deseo de apoyarlo, Pérez Ramírez formuló una pregunta que parecía más una invitación a la esperanza que un cuestionamiento: “¿Y sí existirán los milagros?” Luis, con una mezcla de duda y fe, respondió: “Pues sí, tienen que (existir).” En ese momento, no podía imaginar que estaba a segundos de protagonizar un encuentro que no se esperaba, el milagro que tanto había deseado.
Luis fue sentenciado a más de 200 años de privación de la libertad y se encuentra en uno de los diez Centros de Prevención y Reinserción Social (Cepreresos) del Estado de Guanajuato. Durante cinco años anheló la oportunidad de reencontrarse con su madre, Dora, quien también cumple una condena de 62 años. Las barreras físicas y administrativas parecían grandes, pero hace unos días, el milagro del que hablaron Luis y Julio César Pérez Ramírez, finalmente se materializó.
“Ella pidió verte, y lo estamos haciendo por ella, porque está haciendo buenas cosas. Está participando en actividades”, dijo el director antes de dar paso a lo que sería un momento que seguramente ninguno de los presentes olvidará.
Ese día, en una sala que sirvió como escenario del reencuentro, Luis estaba de frente a Pérez Ramírez en una mesa blanca donde han pasado las historias de muchos encuentros y despedidas. Al fondo, un Cristo, una imagen del Sagrado Corazón, y la Virgen de Guadalupe estaban como testigos de un acto humano cargado de consideración. A su lado, un árbol de Navidad y un Nacimiento con luces que titilaban suavemente añadía un toque de esperanza al ambiente.
Los ojos de Luis buscaron a los de su madre. Cuando finalmente la vio, le ofreció un abrazo que parecía contener años de anhelo. Ella lo esperaba con una sonrisa y se acercó a él con los brazos abiertos. En cuanto se encontraron, el tiempo pareció detenerse; su abrazo fue largo, sentido, una liberación de emociones contenidas durante años. Luis acarició el rostro de su madre como si intentara recuperar el tiempo perdido, mientras le decía entre lágrimas: “Te amo con todo mi corazón.”
Dora, con la voz quebrada, respondió: “Yo también.” Antes de perderse por completo en la calidez de aquel reencuentro, Luis hizo una pausa para agradecer al custodio y a las autoridades que en todo momento habían permanecido cerca de él; era un gesto que reflejaba respeto, y al mismo tiempo, gratitud por el momento que le habían permitido vivir.
“Es un compromiso, yo sé que hay palabra. Orden, respeto y disciplina”, le dijo el director a Luis en algún momento durante su conversación.
Con el interés que debe prevalecer en las personas servidoras públicas y en cumplimiento de los objetivos del actual gobierno para favorecer la Reinserción Social y los aspectos más humanos del Sistema Penitenciario, la reunión de madre e hijo fue posible.
El camino hacia este reencuentro no fue sencillo. Las múltiples solicitudes para verse desde 2019 no habían tenido respuesta. Sin embargo, bajo la clara directriz de la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo de humanizar los Centros de Prevención y Reinserción Social del estado y las acciones de la Secretaría de Seguridad y Paz que encabeza Juan Mauro González Martínez, finalmente se logró que madre e hijo volvieran a abrazarse tras cinco años de distancia.
La dignidad como eje central
La historia de Dora y Luis es un ejemplo de cómo las políticas penitenciarias en Guanajuato están cambiando el enfoque hacia la dignidad humana. Los diez Centros de Prevención y Reinserción Social del estado, cumplen con los estándares internacionales de la Asociación Americana de Correccionales (ACA), pero también están fomentando la reintegración social desde una perspectiva humanista.
El abrazo entre Dora y Luis duró algunos minutos, pero simboliza algo más grande: la posibilidad de reconstruir lazos rotos, de encontrar humanidad incluso en las circunstancias más difíciles y de recordar que la reinserción va más allá de un proceso social; es una oportunidad para renacer y tener un nuevo comienzo.
En palabras de Dora: “Estoy tan agradecida por estos momentos de felicidad que me dieron, que no tengo con qué pagarles. Yo les prometo que yo voy a seguir igual como estoy aquí, echándole muchas ganas, portándome bien, porque espero que no sea la primera visita que me den con mi hijo.” Una promesa que no solo es para ella misma, sino para un sistema que busca demostrar que incluso tras los muros de un centro penitenciario, la esperanza sigue viva.
*Las identidades mencionadas en esta crónica se utilizan con el consentimiento expreso por escrito de las personas involucradas.
Guanajuato, Gto., a 27 de noviembre de 2024.– Detrás de los muros del Centro Estatal de Prevención y Reinserción Social de León, 25 mujeres privadas de la libertad están demostrando que la esperanza puede renacer en los lugares más inesperados. Desde el taller textil, confeccionan prendas de alta calidad con potencial de exportación al tiempo que tejen una nueva vida para ellas y sus familias, rompen ciclos de dependencia y construyen un camino hacia la autosuficiencia.
En colaboración con la empresa textil MUDU y el apoyo de la Coordinadora de Fomento al Comercio Exterior (COFOCE), estas mujeres han encontrado en la confección de ropa una oportunidad para crecer y generar un impacto que trasciende las paredes del centro de internamiento.
El caso de éxito de MUDU
La empresa textil MUDU, ubicada en el Centro Estatal de Prevención y Reinserción Social de León, muestra cómo el trabajo puede convertirse en una herramienta para desarrollar habilidades y abrir posibilidades. En este taller, 25 mujeres privadas de la libertad confeccionan uniformes y prendas de moda de alta calidad con estándares internacionales que les abren las puertas a mercados en el extranjero, lo que demuestra el potencial que puede surgir de los espacios de reclusión.
Este esfuerzo ha sido respaldado por la Coordinadora de Fomento al Comercio Exterior (COFOCE), que ha facilitado los vínculos necesarios para que estas prendas lleguen a mercados internacionales, con lo que queda claro que la reinserción social también puede ser un motor de desarrollo para Guanajuato.
Las mujeres que participan en el programa han logrado transformar las dinámicas tradicionales de reclusión al generar un impacto positivo dentro y fuera de su centro penitenciario. De manera personal, les ha permitido encontrar un trabajo estable, una fuente de ingresos y una herramienta para romper el ciclo de dependencia económica que históricamente recaía sobre sus familias.; hoy, su trabajo facilita su proceso de reinserción y genera un proceso de desbordamiento de beneficios para sus hogares y comunidades.
Este ciclo virtuoso fomenta patrones de conducta seguros y refuerza en ellas la confianza de que son personas económicamente productivas, capaces de construir una vida independiente y generar nuevas oportunidades de empleo una vez que recuperen su libertad.
Un modelo de impacto y sensibilidad
Desde una visión progresista, la Secretaría de Seguridad y Paz, a través del Sistema Penitenciario del Estado encabezado por Julio César Pérez Ramírez, trabaja bajo un modelo de sensibilidad institucional que une la reinserción social con el crecimiento económico en tres niveles: individual, familiar y regional.
Dentro de este modelo, se cuenta con 38 empresas que operan en los once centros penitenciarios estatales de Guanajuato, las cuales pertenecen a sectores como calzado, manufactura, artículos deportivos, etc. Compañías como Almiplastic, Balones Azteca, Botas Premier, Fina Catrina, Guantes Arely, entre muchas otras, contribuyen al desarrollo integral de las personas privadas de la libertad al ofrecerles oportunidades laborales que fortalecen su proceso de reinserción.
Este enfoque reafirma el compromiso de la Secretaría de Seguridad y Paz, liderada por Juan Mauro González Martínez, con un sistema penitenciario centrado en la dignidad humana, la cultura del esfuerzo y el respeto al derecho de cada persona a reconstruir su futuro con esperanza y propósito.
Dignidad y cultura del esfuerzo
El esfuerzo de estas 25 mujeres guanajuatenses, ahora reconocido a nivel internacional, es el símbolo de, sin importar las circunstancias, siempre hay un camino hacia la esperanza. Además, refleja la visión del Gobierno de la Gente, donde la dignidad humana es el mayor derecho y la cultura del esfuerzo es el rostro del nuevo comienzo.
Guanajuato, Gto., a 26 de noviembre de 2024.– La Secretaría de Seguridad y Paz del Estado de Guanajuato, a través de la Dirección General del Sistema Penitenciario, aseguró a una mujer que pretendía ingresar mariguana al Ceprereso de Salamanca. La detención es resultado de la puesta en marcha de la nueva estrategia CONFIA (Coordinación Operativa de la Nueva Fuerza de Inteligencia Anticrimen).
Durante el ingreso de visitas al Ceprereso (Centro Estatal de Prevención y Reinserción Social) de Salamanca las acciones permanentes de inteligencia y control basadas en el uso de dispositivos de tecnología de punta permitieron detectar a una persona del sexo femenino que llevaba una bolsa de plástico transparente con alimento para su hijo recluido.
Al revisar el alimento con el dispositivo de inspección por rayos X fueron detectados ciertos rasgos que podrían ser detonantes de riesgo, por lo que se procedió a realizar una inspección física en la aduana de alimentos cuidando todas las medidas de higiene.
Las acciones se realizaron siguiendo las indicaciones de Juan Mauro González Martínez, Secretario de Seguridad y Paz de Guanajuato, para contribuir integralmente a la construcción de la paz en el estado actuando en apego a la Ley y respetando los derechos constitucionales.
El minucioso análisis efectuado el 24 de noviembre de 2024 por el personal de la Dirección General del Sistema Penitenciario permitió detectar que tres piezas de chorizo contenían tres envoltorios transparentes en los que se buscaba introducir de contrabando aproximadamente 7 gramos de hier verde y seca, con las características de la marihuana.
La mujer fue detenida y puesta a disposición del Agente del Ministerio Público adscrito a la Fiscalía General del Estado de Guanajuato, instancia que será la que resuelva su situación jurídica; también se aseguró un dispositivo celular que representa un riesgo institucional a la seguridad del centro penitenciario, y con ello se garantiza que no haya nexos criminales entre personas privadas de la libertad bajo tutela del Estado y personas que puedan operar en hechos delictivos desde el exterior.
La Secretaría de Seguridad y Paz del Estado no tolerará ningún intento de vulnerar la seguridad en cualquiera de los centros penitenciarios de la entidad, y será permanente el apoyo entre todas las corporaciones para el mejoramiento de las condiciones de seguridad que la sociedad de Guanajuato reclama.
Guanajuato, Gto., a 12 de noviembre de 2024.– La Dirección General del Sistema Penitenciario de la Secretaría de Seguridad y Paz logró que la Asociación de Correccionales de América (ACA) reacredite el Centro Estatal de Prevención y Reinserción Social de San Miguel de Allende y el Centro Estatal de Prevención y Reinserción Social de Valle de Santiago Femenil.
En representación de Juan Mauro González Martínez, titular de la Secretaría de Seguridad y Paz, Julio César Pérez Ramírez, director general del Sistema Penitenciario, reconoció y agradeció el esfuerzo e interés del Secretario, quien está plenamente comprometido con el cumplimiento de los más altos estándares internacionales para beneficio de las personas privadas de la libertad, y vela por sus condiciones de vida, igual que el personal penitenciario, para lograr una reinserción integral y plena.
Luego de ser revisados minuciosamente los estándares de calidad en los servicios penitenciarios que se brindan a las personas privadas de la libertad, los dos Centros Estatales de Prevención y Reinserción Social (Cepreresos) obtuvieron una calificación 100 de 100 por cubrirlos satisfactoriamente.
La auditoría para la reacreditación terminó el 5 de noviembre en Valle de Santiago y el día 7 en San Miguel de Allende, como parte de la aplicación de buenas prácticas penitenciarias que el estado establece en cada uno de sus once centros de internamiento.
“Con estos logros continuamos posicionándonos como el mejor Sistema Penitenciario del País y mantenemos vigente el Águila Dorada para Guanajuato, máximo distintivo a las buenas prácticas que otorga la Asociación de Correccionales de América”, dijo Julio César Pérez Ramírez.
La calificación obtenida con el esfuerzo y la dedicación del personal de la Dirección General del Sistema Penitenciario representa un paso más rumbo a la Conferencia de Invierno 2025 del Comité de Acreditación de la ACA que se realizará del 10 al 14 de enero del año próximo en Orlando, Florida.