San Miguel de Allende, Gto. 16 de abril de 2025.- Para Juana Paulina Hernández Tovar, madre del pequeño Eduardo, participar en el programa de Educación Inicial ha significado mucho más que recibir una visita o una guía, considera que fue el inicio de una transformación profunda en la manera de acompañar a su hijo desde sus primeros meses de vida.
“Cuando Eduardo tenía cuatro meses, era un bebé muy tímido. No volteaba cuando le hablábamos, no respondía a estímulos, y su cuerpo era rígido, pero conforme empezamos a realizar las actividades que nos compartieron, empezamos a ver cambios muy importantes: comenzó a moverse con más libertad, a prestar atención, a reaccionar ante nuestras palabras y gestos… Y hoy ya intenta hacer muchas cosas por sí mismo”, comparte la señora Paulina con entusiasmo.
Esta experiencia no solo transformó el desarrollo de Eduardo, sino que también fortaleció la participación de toda la familia, a través de las lecturas, las guías de crianza y los materiales del programa cada integrante de la familia pudo descubrir la importancia de estar presente, con intención, en la vida de su hijo.
“Leerle a Eduardo ha sido clave. Al principio no le interesaba, pero ahora se queda atento, se emociona y participa, incluso a mi pareja le han ayudado mucho las lecturas que nos han compartido porque noto que ha cambiado su actitud, ahora convive más con nuestro hijo, lo busca, juega con él. Eso no pasaba antes”, afirmó la mamá del pequeño.
La familia reconoce con especial cariño la labor de la promotora educativa Rosy, a cargo del programa en la colonia San Luis Rey, de San Miguel de Allende, quien los ha acompañado de manera constante en este proceso, ya que consideran que siempre los ha orientado con mucha paciencia y gracias a sus visitas, han aprendido a entender mejor las necesidades de su hijo y a responder con más seguridad.
Este testimonio es un ejemplo del impacto que tiene la Educación Inicial cuando se vive desde lo cotidiano y en comunidad. El programa de Visita a los Hogares implementado por la Secretaría de Educación de Guanajuato promueve la participación activa de madres, padres y cuidadores como primeros educadores, con el objetivo de fortalecer las capacidades cognitivas, emocionales y sociales de niñas y niños desde sus primeros meses de vida.
La educación inicial no comienza en la escuela, sino en el hogar, en las interacciones diarias, en las palabras compartidas y en los juegos que construyen vínculos. Cuando las familias cuentan con orientación y acompañamiento, cada pequeño avance se convierte en un gran paso hacia un mejor futuro.
Con acciones como esta, la SEG reafirma su compromiso con el impulso al desarrollo infantil temprano, convencida de que sembrar desde la primera infancia es garantizar una vida plena, con oportunidades para todas y todos.