Guanajuato, Guanajuato, 10 de febrero de 2025.- La Secretaría de Salud de Guanajuato garantiza una atención con profesionalismo y un alto sentido humano en tres Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención del Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS).
Asegurando una atención integral a más de 3 mil pacientes con diagnóstico de VIH en la entidad.
El secretario de salud Gabriel Cortés Alcalá hizo una supervisión de los servicios que se ofrecen en el CAPASIT del municipio de León en donde se atienden a cerca de 1400 pacientes de diferentes infecciones de transmisión sexual.
Aseguró que este 2025 se trabaja en una política de atención con sentido y calidad humana para los usuarios que no gozan con una derechohabiencia.
Destacó que con un 92 Guanajuato ocupa uno de los primeros lugares en control virológico de pacientes con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) superando la media nacional del 85 por ciento.
El contar con un control virológico significa además que aunque son pacientes infectados, el virus es indetectable tras los primeros seis meses de tratamiento y eso les permite llevar una vida como cualquier otra persona no infectada.
Desde 1985 a la fecha en el estado de Guanajuato en todo el sistema de salud se tiene un registro de 5 mil 195 pacientes con diagnóstico confirmatorio.
La principal vía de transmisión en el total de los casos ha sido la sexual con un 96 por ciento, de acuerdo con fuentes de CENSIDA.
Se ha mejorado en atención con pruebas de diagnósticos, gratuitas sin embargo todavía los prejuicios y discriminación dificultan que las personas se acerquen para unos diagnósticos por temor a que los vean.
Al año en la Secretaría de Salud, el esquema de pruebas rápidas se puede solicitar en todas las unidades de salud.
Solicitar una prueba de VIH permite al paciente conocer su estado serológico, además que en caso de tener un diagnóstico confirmatorio puedan recibir tratamiento oportuno, al grado que ese seguimiento médico, nutricional y psicológico les permita inclusive llegar a una edad de 80 o 90 años sin llegar a una etapa de Sida.