• Con 25 años de trayectoria en educación primaria, el docente es considerado un promotor del cambio e innovación en la enseñanza.
San Miguel de Allende, Gto. 17 de mayo del 2024.- Abraham Rivera Juárez, Asesor Técnico Pedagógico (ATP) de la Zona Escolar 508 de nivel primaria, en San Miguel de Allende, es un educador con 25 años de experiencia docente. Su carrera comenzó en las comunidades rurales más alejadas del municipio, donde aprendió que ser maestro rural implica vivir y sentir la comunidad, comprender sus necesidades, y conocer los gustos, preocupaciones y sueños de sus alumnos y alumnas para poder transformar su contexto.
El maestro Abraham siempre ha defendido la felicidad como un enfoque metodológico fundamental. “Considero que es un elemento crucial para la transformación de las prácticas docentes. Si el docente es feliz con lo que hace, es más fácil que niñas y niños también sean felices en el aula, alimentando su curiosidad con actividades innovadoras y emocionantes”, afirma. Esta filosofía ha guiado su práctica y ha inspirado a muchos colegas y estudiantes.
A lo largo de su carrera, Abraham ha demostrado una notable capacidad de adaptación, desempeñándose con éxito en diversos contextos escolares, incluyendo entornos rurales, urbanos y privados. En su rol actual como Asesor Técnico Pedagógico, apoya y asesora al equipo educativo de 25 escuelas, abarcando todos estos contextos y asegurando una educación de calidad en cada una de ellas.
Además, el maestro Abraham ha sido galardonado con numerosos reconocimientos, entre los que destacan el Mérito Académico por su acompañamiento a alumnos en la Olimpiada del Conocimiento Infantil a nivel nacional, y el premio CONAFE por su destacada labor educativa.
Además de su labor en el aula, ha contribuido significativamente a la investigación educativa; su estudio sobre “La Construcción de la Lengua Escrita” le permitió obtener una Maestría en Ciencias de la Educación.
Destaca que esta investigación ha mejorado en un 90% las prácticas docentes de sus compañeros en la Zona Escolar 508. “Lo importante no es hacer que el estudiante lea a los 6 años, lo importante es que siga leyendo a los 10, 15, 30 o 40 años… siendo una enseñanza gozosa para toda la vida”, comenta.
Consciente de que la pandemia trajo consigo una reevaluación del uso de la tecnología en la educación; Abraham Rivera ha liderado la implementación de webinars semanales donde se discuten temas educativos relevantes, promoviendo la creación de Comunidades de Aprendizaje. Estos espacios han permitido a directivos y docentes, compartir y mejorar prácticas exitosas.
Sin duda, el docente Abraham Rivera Juárez se destaca por su visión centrada en la creación de habilidades del pensamiento y emocionales en las y los estudiantes. “Las habilidades del pensamiento se quedan para toda la vida, a la par de las emocionales, por ende, priorizamos esos aspectos en la escuela”, señala.
Aunado a ello, su enfoque personalizado en el apoyo a docentes considera la diversidad y necesidades individuales, para crear contextos de aprendizaje enriquecedores.
Para Abraham, lo más gratificante es el reconocimiento y afecto de quienes fueron sus estudiantes; “encontrarme a exalumnos que recuerdan con gusto y afecto vivencias en el aula, tener sonrisas y saludos en la calle, es algo que me hace sentir que hago bien mi trabajo y me motiva a aportar para una mejora constante en la educación”, expresa.
“Elegí ser maestro porque creo que la educación es la base para construir un país más justo y una sociedad más humana. Esta profesión me llena de orgullo y me motiva a seguir adelante, sabiendo que cada pequeño logro en el aula contribuye a un futuro mejor,” comparte el maestro Abraham con emoción y convicción.
En el marco del mes de las maestras y los maestros, la Secretaría de Educación de Guanajuato se enorgullece de destacar a Abraham Rivera Juárez, docente cuyo compromiso y dedicación por mejorar las prácticas docentes y su habilidad para adaptarse a diversos contextos escolares, son un ejemplo inspirador para todos los educadores.
Gracias a su labor, muchos alumnos y alumnas han descubierto el amor por el aprendizaje, y han desarrollado habilidades que les acompañarán toda la vida.