León, Gto. 19 de mayo de 2023.- Para aquellos que han dedicado su vida a la educación y la formación de nuevas generaciones, vivir el día a día entre cuatro paredes, un pizarrón, gises, plumones, libretas, las y los niños, eso es lo que hace crecer su pasión y la energía que necesitan para seguir cambiando vidas.
Así se siente la maestra Alberta Gómez Galván, quien ha trabajado en la escuela Hermanos Aldama, del Sector 03, Zona 02 de primarias, durante 37 años de su vida, más 3 años de trabajó en el Instituto Leonés al inicio de su carrera, cumple este año 40 años de servicio a la educación, por lo que fue reconocida por el municipio de León por su excelencia educativa.
Originaria de León, la Maestra Alberta inició su educación en la escuela Primaria Fray Bartolomé de las Casas hasta cuarto grado y concluyó en la escuela Ford. Posteriormente, la secundaria la estudio en el Instituto La Paz y la normal la comenzó en la escuela Comercial Bancaria: “Anteriormente, no se estudiaba la prepa, era directamente la normal y como no había tantas escuelas incorporadas, comencé en la Comercial Bancaria, pero por falta de incorporación, terminé en la Escuela Normal Oficial de Guanajuato capital, ahí comencé dos años en Paseo de la Presa y, posteriormente en Marfil, terminé la normal superior”.
Contando siempre con el apoyo de su familia, recuerda que, desde niña, siempre veía a sus maestras y se le hacían muy bonitas, pero siempre estuvo convencida de que quería ser docente, jugaba a ser maestra, hasta que lo logró.
A sus 61 años de edad, la Maestra Alberta cuenta que las satisfacciones que ha tenido en su trabajo; a lo largo de estos 40 años ha sido testigo del crecimiento y desarrollo de sus alumnos, así como de su capacidad para superar obstáculos y alcanzar sus metas.
“Ser maestra es una gran responsabilidad, pero al mismo tiempo es una gran oportunidad para impactar de manera positiva en las vidas de nuestros alumnos, a lo largo de mi carrera, he visto a muchos de mis estudiantes crecer y convertirse en personas exitosas, y eso es algo que realmente me llena de orgullo”.
Por otro lado, la maestra Alberta también ha platicado sobre los desafíos que ha enfrentado en su trabajo, especialmente durante los últimos meses debido a la pandemia de COVID-19. Desde el cierre de las escuelas hasta la adaptación a la enseñanza en línea, ha sido un proceso difícil para todos. Sin embargo, ella ha demostrado su compromiso a través de su dedicación y creatividad.
“Aunque ha sido un tiempo difícil para todos, todavía estoy agradecida por mi trabajo y por la oportunidad de seguir enseñando”.
Al conversar con Alberta, se puede ver la pasión y el compromiso que ella tiene con su trabajo, así como la gratitud que siente por haber tenido esta oportunidad de hacer una diferencia en la vida de tantos jóvenes, a quienes recuerda con cariño Chayito Galindo, profesionista que actualmente trabaja en la Universidad de Guanajuato o de Alejandro Páramo, médico de profesión.
“Que se acerquen a mí, me pregunten si me acuerdo de ellos y quieran saludarme, verlos convertidos en hombres y mujeres de bien, es muy gratificante porque uno trata de sembrar en ellos el gusto y la satisfacción de ver qué lugar quieren ocupar en la sociedad y que se acuerden de nosotros con agradecimiento es mi mayor satisfacción”, afirmó.