Ciudad de México, a 25 de febrero de 2023.- “Así como hay armarios que guardan cosas, hay almarios que guardan almas y uno de los más grandes que tenemos es José Alfredo Jiménez”.
De esta forma se expresó Juan Villoro en la presentación del libro “Cuando te hable de amor y de ilusiones”, de Paloma Jiménez Gálvez, realizada la noche de este viernes, dentro de la programación de Guanajuato como estado invitado de la 44ª Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
El rey de la música ranchera demostró su poder de convocatoria a casi 50 años de su fallecimiento, en una de las más concurridas presentaciones editoriales de la jornada que combinó los comentarios de Gálvez, Villoro, Adriana Camarena y Mauricio Vázquez, con la interpretación en vivo, del trío guanajuatense de jazz Orozco Mata García.
Publicado con el sello de Ediciones La Rana, del Instituto Estatal de la Cultura de Guanajuato (IEC), “Cuando te hable de amor y de ilusiones” es una investigación sobre la dimensión lírica de las canciones de José Alfredo Jiménez, elaborada por su hija, Paloma Jiménez Gálvez, con las herramientas de la filosofía y la teoría literaria, como parte de sus estudios de posgrado en Letras Hispanas.
“José Alfredo es el filósofo del pueblo”, comentó en su intervención Adriana Camarena de Obeso, directora del IEC. “Alguien que, con gran emotividad y sabiduría, escribió letras que permiten que la mayoría de los mexicanos nos sintamos reflejados en un espejo colectivo, que nos hace ver también la paradoja que habita en nuestro ser”.
Juan Villoro, que es además el prologuista del libro, situó a José Alfredo Jiménez entre los compositores más grandes de México, junto a Agustín Lara, Armando Manzanero y Juan Gabriel. “Pero de estos cuatro, el que más hondo ha calado en los vericuetos del corazón es, sin lugar a dudas, el pensador de Dolores, porque su repertorio sentimental es amplísimo: desde el desprendimiento y el despecho al anhelo. El mayor de los problemas y el más maravilloso de todos, que es el amor, José Alfredo supo entenderlo de manera excepcional”.
Villoro señaló que el dolorense se ha instalado tan profundamente en el alma de los mexicanos que ya no requiere apellido. “Si nosotros decimos José Alfredo, sabemos a quién nos estamos refiriendo” y que los versos de sus melodías se han convertido en “refranes que pertenecen al ADN de la patria”.
En su turno, Paloma Jiménez Gálvez comentó que el libro es fruto de un trabajo de varios años, en el que hizo un trayecto de equilibrista para “tomar distancia de la figura paterna, pero al mismo tiempo acercarme a ella”.
“Lo que quise hacer”, dice la autora, “fue abordar la cosmovisión de José Alfredo a través del sujeto lírico que está cantando esas canciones. El sujeto lírico va cambiando en cada una; sin embargo, es la cosmovisión la que nos va entregando los distintos rostros de José Alfredo, que son mucho, siendo el principal el sufrimiento como una marca de existencia que hay que saber sobrellevar”.
Entre las intervenciones de los presentadores, el trío integrado por la cantante Cecilia Mata, el contrabajista Carlos Orozco y el guitarrista y saxofonista Luis García sembró interpretaciones de varios temas de José Alfredo en textura de jazz, como “Un mundo raro”, “Si nos dejan”, “El jinete” y “Muñequita negra”, sin faltar “Caminos de Guanajuato”.