Guanajuato, Gto., a 23 de diciembre de 2021.- El mapa de los destinos a visitar este fin de año indudablemente debe incluir las cinco zonas arqueológicas del estado de Guanajuato, que durante 2021 ampliaron sus atractivos, con la apertura del Complejo B en el sitio de pintura rupestre de Arroyo Seco, en el municipio de Victoria.
Además de este legado ancestral en el noreste del estado; Guanajuato cuenta con cuatro enclaves de vestigios arquitectónicos: Plazuelas, en Pénjamo; Peralta, en Abasolo; El Cóporo, en Ocampo y la zona arqueológica Cañada de la Virgen, destacada en 2019 como Tesoro del Patrimonio Cultural de San Miguel de Allende.
Plazuelas fue la primera zona arqueológica abierta al público en Guanajuato, hace ya 15 años. Fue una de las ciudades prehispánicas más complejas de la región sur del estado, destacándose por su armónica integración al paisaje de la Sierra de Pénjamo. Su ocupación ocurrió entre los años 600 y 900 d.C.
Los edificios de este sitio fueron construidos de manera dispersa comunicándose entre sí a través de largas calzadas y veredas que suben y bajan entre las laderas de un par de barrancas. Sus elementos protagónicos son una cancha para el juego de pelota y un conjunto de plazas y basamentos piramidales al que se ha nombrado Casas Tapadas de gran belleza y riqueza arquitectónica. Admirable es también es la abundancia de petrograbados dispersos entre las rocas del lugar.
A unos 70 kilómetros de Plazuelas, ya en el municipio de Abasolo, se ubica Peralta, un sitio cuya monumentalidad constructiva lo ubica entre los mayores centros cívicos ceremoniales de esta porción de Mesoamérica. Fue habitado entre los años 300 y 750 d. C.
Peralta está conformado por diversos conjuntos arquitectónicos distribuidos en seis grandes grupos. Entre los monumentos de este asentamiento merecen especial atención el edificio ceremonial denominado Doble Templo y Patio Hundido así como el Recinto de los de los Gobernantes, el mayor elemento arquitectónico de Peralta y una de las más grandes plataformas asociadas con la tradición El Bajío, con más de 130 metros por lado y 12 metros de altura.
La zona arqueológica Cañada de la Virgen, en San Miguel de Allende, es actualmente la más visitada de la entidad. Se trata de un antiguo centro ceremonial cuya traza urbana refleja los ciclos cósmicos a los que se vinculaba la vida de las comunidades aledañas, con un eje de simetría dirigido hacia la salida y puesta del sol.
El corazón de este sitio se encuentra en la cima de una loma asociada a un conjunto de profundas cañadas y su apogeo tuvo lugar entre 640 y 900 d.C. El asentamiento está conformado por varios complejos arquitectónicos estrechamente vinculados entre los que destaca las Casa de los Trece Cielos, un basamento piramidal de 15 metros de altura, con plataformas laterales que cierran un amplio patio hundido.
Ya en la franja fronteriza de Mesoamérica se encuentra El Cóporo, un importante asentamiento prehispánico, habitado entre los años 500 y 900 d.C. En su diseño urbano se marca una clara diferenciación de espacios: con áreas públicas y domésticas en su parte baja y conjuntos cívicos y ceremoniales emplazados sobre las laderas y la cima del cerro que da nombre al sitio.
Finalmente, Arroyo Seco es una de las concentraciones de arte rupestre más importantes del país. Cuenta con más de 42 paneles pictóricos repartidos entre abrigos rocosos dispersos en dos cerros, conocidos como la Zorra (Complejo A) y la Tortuga (Complejo B). Estas pinturas fueron plasmadas en el curso de varios siglos y abarcan desde el paso de cazadores y recolectores hasta los primeros años de la conquista.
En ambas elevaciones son mayoría los motivos geométricos y antropomorfos, aunque llaman la atención, en el conjunto B, unas pocas representaciones que no tienen eco en el A, como las escenas de caza y motivos fitomorfos, como los del peyote.
Las zonas arqueológicas de Guanajuato cerrarán únicamente el 25 de diciembre y el 1° de enero. En los demás días mantendrán su horario habitual de funcionamiento: de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas (con último acceso a visitantes a las 17:00 o 16:00 horas, dependiendo del sitio). Su admisión general es de 39 pesos y de 12 pesos para menores de 12 años. Para su visita se aplica el protocolo sanitario Cultura en Guardia que incluye uso obligatorio de cubrebocas e ingreso a través de filtro sanitario.