Escuela Acamapichtli una historia de corazón y determinación

León, Gto. 23 de diciembre de 2021.- Las dificultades y desafíos presentados a causa de la pandemia COVID-19 son una realidad, sin embargo, en este contexto de adversidad resalta la resiliencia y fuerza de las y los guanajuatenses, quienes lejos de amedrentarse, duplican su esfuerzo para salir adelante y construir una mejor sociedad.

Un ejemplo de ello es la historia de la escuela primaria vespertina Acamapichtli, ubicada en la colonia Jardines de Jerez de la localidad, pues previo a la aparición de la pandemia, la matrícula escolar disminuía constantemente y con base en el esfuerzo conjunto entre sociedad y docentes, han logrado recuperar el prestigio de la institución.

El maestro Fernando Mireles, director de la institución recuerda que únicamente acudían a la primaria 119 estudiantes “la matrícula seguía disminuyendo, por ellos todos nos dimos a la tarea de formar un comité, repartimos volantes en la colonia y zonas aledañas, promovimos el servicio educativo de la escuela, destacaron el apoyo de personal especializado en educación especial del programa USAER  y las clases del Programa Nacional de Inglés”.

El orgulloso director destaca que ahora la matrícula alcanza a 195 alumnas y alumnos, durante la época de confinamiento no se tuvieron bajas, sino que ingresaron más estudiantes, incluso provenientes de escuelas privadas y quienes han decidido quedarse definitivamente para continuar sus estudios.

El éxito de la escuela proviene del trabajo conjunto y coordinado entre personal escolar, padres y madres de familia. Al respecto el director señala: “El éxito para evitar el cierre de la escuela fue el buen trato y acercamiento con los padres de familia, los hacemos partícipes de actividades como colaboración en la biblioteca, cuentacuentos o gestionar recursos para actividades escolares”.

Entre las acciones implementadas para alcanzar estos logros, destacan las medidas implementadas durante el periodo de suspensión de clases presenciales, mediante las cuales se garantizó la educación de aquellas personas que no podían acceder a medios digitales, para lo que se instalaron centros de acopio, en donde el personal docente devolvía las actividades y su retroalimentación; así como realizar visitas domicilias.

De igual forma son de señalar las actividades mensuales tales como el boletín de logros, el intercambio de sugerencias y requerimientos en el que se potencia la comunicación y participación también sobresale la pijamada literaria, actividad en la cual los padres y madres participan  en el acercamiento a la lectura.

El maestro Fernando Mireles Romo dijo, “hicimos de la escuela un lugar acogedor, es el refugio de realidades de algunos alumnos, es el espacio donde hay igualdad de oportunidades para todos”.

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