Los Tratados de Córdoba firmados el día 24 de agosto de 1821 por el Jefe Superior de la Nueva España Juan O’Donjú y Agustín de Iturbide comandante del Ejército Trigarante, ratificaron lo planteado en el Plan de Iguala, es decir, “se reconocieron los territorios que pertenecieron anteriormente a la monarquía y se instauró una nación soberana e independiente como Imperio Mexicano”.