En Guanajuato, Gto. a 5 de julio de 2021.- El Estado de Guanajuato disminuyó 19.7 puntos porcentuales en promedio las carencias sociales de la población en nueve indicadores, evaluados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, según el documento “Evolución de las Dimensiones de la Pobreza, datos censales 1990-2020”.
El Secretario de Desarrollo Social y Humano José Gerardo Morales Moncada, informó que el análisis presentado por la instancia federal, da a conocer la evolución de las carencias sociales durante este periodo de tiempo como una aproximación al espacio de derechos sociales,
(rezago educativo, al acceso a los servicios de salud, calidad y espacios de la vivienda y a los servicios básicos en la vivienda).
El análisis estima el porcentaje de la población que presentó carencia en nueve indicadores: rezago educativo, acceso a los servicios de salud, carencia por material de piso, carencia por material de muros, carencia por material de techos, carencia por hacinamiento, carencia por acceso al agua entubada, carencia por acceso al servicio de drenaje y carencia por servicio de electricidad.
Guanajuato tuvo una disminución de las carencias sociales evaluadas superior al de la media nacional que es del 18.8 puntos porcentuales
lo que refleja que la política social de la Entidad ha sido acertada, y continúa en el mismo sentido en el sexenio del Gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo.
Considerando el crecimiento anual de la población del estado del 12% entre 2010 y 2020, pasando de una población de 5,486,372 en 2010 y 6,166,934 en 2020, los resultados fueron los siguientes:
En Guanajuato como a nivel nacional el indicador con mayor disminución fue el de carencia por acceso a servicios de salud, con 49.8 puntos porcentuales para Guanajuato y 37.2 a nivel nacional.
Para el indicador de acceso a los servicios de salud no se cuenta con información para 1990, así entre el 2000 y 2020 se tuvo una disminución significativa al pasar de 65.5% en el 2000 a 15.7% en 2020 representando una disminución de 49.8 puntos porcentuales en la población que presenta la carencia. En este aspecto Guanajuato se ubicó entre las diez entidades con mayor evolución.
En lo que respecta al rezago educativo para Guanajuato tuvo una disminución de 12.1 puntos porcentuales de la población que presenta la carencia; esta disminución fue mayor a la que se dio a nivel nacional que fue de 9.3 puntos porcentuales.
En lo que respecta a los indicadores de calidad y espacios de la vivienda el de mayor incidencia entre la población es el de carencia por hacinamiento que para Guanajuato fue de 6.5% en 2020 y en 1990 había sido del 32% lo que representó una mejora de 25.5 puntos porcentuales.
El siguiente indicador con mayor evolución fue el de carencia por material de pisos con 15.2 puntos porcentuales al pasar de 16.6% en 1990 a 1.4% en 2020.
En la carencia por materiales de techos se tuvo una mejora de 5.8 puntos porcentuales y en la carencia por materiales de muros se mejoró 1.8 puntos porcentuales. En estos últimos tres indicadores Guanajuato se ubicó entre los estados con menor porcentaje de su población que presenta cada una de las tres carencias en 2020; 1.4% en pisos (lugar 11), 0.4% en muros (lugar 10) y 0.2% en techos (lugar 3).
Guanajuato tuvo una mejora en la disminución de la carencia por servicio de drenaje de 38.9 puntos porcentuales al pasar del 42.8% en 1990 al 4% en 2020.
En la carencia por acceso al agua entubada Guanajuato pasó de 18.9% en 1990 a 2.8% en 2020. En lo que respecta a la carencia por servicio de electricidad hubo una mejora de 12.3 puntos porcentuales en Guanajuato entre 1990 y 2020, estimándose para 2020 que sólo 0.3% de la población (lugar 9) presenta esta carencia en la Entidad mientras a nivel nacional se estima en 0.6%. En general se observa que los indicadores de carencia de servicios básicos de la vivienda se encuentran por debajo de las cifras nacionales.
El Secretario José Gerardo Morales Moncada reiteró que las estimaciones presentadas no constituyen una medición de pobreza, debido a las limitaciones que presentan las fuentes censales de información y a que los datos solamente muestran el panorama del desarrollo social previo a la pandemia por el virus SARS-CoV-2 (COVID-19) en México.