Guanajuato, Gto., a 21 de mayo de 2021.- El protagonista de la nueva exposición temporal del Museo Palacio de los Poderes, en Guanajuato, es el propio Museo Palacio de los Poderes, que, a través de documentos, fotografías, planos y mobiliario cuenta más de dos siglos de historia.
“Un simbólico palacio guanajuatense. Nobleza, poder y belleza” es el nombre de la muestra monográfica inaugurada este jueves 20, preparada en ocasión del cuarto aniversario de la transformación en museo del antiguo Palacio de los Poderes, uno de los más emblemáticos recintos de la Plaza de la Paz, en el corazón de la ciudad de Guanajuato.
A la apertura de esta, la primera exposición temporal del año para el recinto, acudieron: la diputada Sandra Josefina Arrona Luna, Adriana Camarena de Obeso, directora general del Instituto Estatal de la Cultura y Luis Alberto Lightbourn Rojas, ilustre y muy poderoso soberano gran comendador y maestre de la Orden de la Gran Familia Masónica Mexicana.
En su mensaje, Luis Alberto Lightbourn Rojas dijo que el Museo Palacio de los Poderes representa el ideal masónico hecho realidad, destacó su importancia histórica y la arquitectura del edificio. “Aquí tenemos la simbología masónica en esta exposición que redescubrieron nuestros hermanos”.
La diputada Sandra Josefina Arrona Luna habló de la importancia que tienen los museos en la actualidad, “Los museos representan una pieza clave para investigar, conservar y difundir nuestro patrimonio, así como incentivar el crecimiento cultural y dejar pautas de nuestro legado, de nuestras raíces y de nuestra cultura. Los museos nos dan identidad como pueblo y lo más importante salvaguardan el patrimonio de la humanidad”.
Resaltó los orígenes del Palacio Legislativo “a la fecha sigue siendo un importante edificio que embellece el centro de nuestra ciudad capital, que resguarda un legado y el paso de grandes personajes de nuestra historia como lo fue el general Porfirio Díaz. Desde su inauguración, un 27 de octubre de 1903 por la vigésima legislatura, ha sido sede de grandes eventos de talla nacional e internacional”.
Finalmente, Adriana Camarena de Obeso, resaltó que la colaboración fue clave para la exposición, así como también la recolección de documentos, fotografías y elementos museográficos para que el público conozca a fondo la historia del edificio. “Esta exhibición fue desarrollada para conmemorar el cuarto aniversario del museo. Aborda el contexto histórico y político de su construcción; a cargo de Cecilio Louis Long; el notable papel del ebanista Jorge Unna para la creación de su mobiliario.
La exhibición está ordenada en cuatro secciones temáticas y reúne piezas provenientes de diversos acervos históricos, como los del Museo de Cultura Legislativa del Congreso del Estado y el Museo Regional de Guanajuato Alhóndiga de Granaditas y los de varios coleccionistas particulares.
La historia del hoy Museo Palacio de los Poderes arranca desde hace más de 300 años, en la cuesta de la antigua Plaza Mayor de Guanajuato (hoy Plaza de la Paz), donde se asentó el antiguo palacio del Marqués de San Clemente, edificio que fue símbolo de la nobleza y de la riqueza lograda en la primera mitad del siglo XVIII, gracias al arduo trabajo de la extracción de minerales en las minas de Guanajuato –Cata, Mellado y Rayas–.
La segunda etapa corresponde al periodo en que dicho palacio fue demolido y en su lugar se construyó el inmueble que hoy podemos apreciar, el Palacio de los Poderes. Fue aquí donde, desde el lejano año de 1903 y hasta hace poco tiempo, tuvieron su sede los tres poderes de gobierno del estado de Guanajuato: el legislativo, el ejecutivo y el judicial. Por su inigualable arquitectura y sus majestuosos espacios, se decidió convertir al centenario inmueble en museo. En marzo de 2017, éste abrió sus puertas bajo el nombre de Museo Palacio de los Poderes.
Esta casa fue construida en el siglo XVIII por el marqués de San Clemente, don Francisco Matías de Busto y Mora, alcalde mayor y Juez de las minas de esta ciudad. Posteriormente el inmueble fue propiedad de los Condes de Valenciana y después de la familia Irizar, quien la vendió al gobierno de Don Manuel Gómez de Linares en 1831.
El enero de 1897, este edificio se comenzó a demoler con el fin de levantar un nuevo Palacio, cuya construcción terminó en 1899; sin embargo, no fue inaugurada hasta octubre de 1903, cuando el Presidente de la República, Porfirio Díaz, visitó esta ciudad. El proyecto estuvo a cargo del arquitecto Cecilio Louis Long, bajo el gobierno de Joaquín Obregón González.
El majestuoso inmueble fue construido en un estilo arquitectónico llamado ecléctico, porque cada uno de los elementos que lo conforman fueron tomados de diferentes estilos artísticos encontrándose entre ellos el clásico greco romano, el barroco, el romanticismo y el art nouveau. En el edificio estuvieron albergados los tres poderes de gobierno del Estado desde su inauguración en 1903.