• En este evento también participan más de 100 artesanos de Guanajuato, Michoacán, Guadalajara, Estado de México, Puebla y Ecuador.
• Los visitantes disfrutaron del evento de 11:00 de la mañana a 8:00 de la noche.
• Parejas de bailes de tango creativo, dirigido por María Guadalupe Ojeda Peguero, amenizaron el ambiente.
Cortazar, Guanajuato, a 03 de febrero del 2020. 10 mil asistentes que celebraron la 5ta. edición de la “Feria del Tamal” en Cortazar, consumieron 20 mil deliciosos tamales el 01 y el 02 de febrero.
Fueron 20 cocineras tradicionales las que deleitaron a los visitantes en esta fiesta local que busca rescatar la manera tradicional de elaborar tamales, adaptándose a los tiempos modernos.
La Secretaría de Turismo del estado de Guanajuato felicita al municipio de Cortazar por el éxito obtenido en esta quinta edición de la Feria de Tamal.
Las cocineras que participaron son: Ana Presa, Aide Oropeza, María Guadalupe Mexicano Pérez, Leonor Caracheo Rojas, María Dolores Presa, Susana Mateos Martínez, María Landin, José Marcos Tierrablanca Saavedra, Susana Medrano Jiménez, Gabriela Alejos Rico, María Concepción Contreras León, María Isabel Arreola Martínez.
También participó Nazaria García Contreras, Lilia Escamilla, María Teresa García Patiño, Maki, Joselo, María Guadalupe Alegría Terán, Verónica Montes Guerra, Marina Gasca Arreola, Amalia Soto Mendoza.
Los tamales que se vendieron fueron de salsa verde y rojo, queso, azúcar, rajas, rellenos de fruto, secos, huaraches, oaxaqueños, pollo, de conejo, cacahuate, piña, guayaba, nopal, hojas de elote, café, dulce en hoja de maíz, acelgas, dorados en aceite.
Para acompañar este alimento de tradición ancestral elaboraron atoles de cascara, cajeta, piloncillo, champurrado, fresa, chocolate, nuez, limón, vainilla y arroz con leche.
Los visitantes que se comieron los 20 mil tamales son de Celaya, Salamanca, Villagrán, Jaral del Progreso, Valle de Santiago, Juventino, León, Querétaro, México, y por supuesto de Cortazar.
El tamal es una porción de masa de maíz mezclada o rellena de otros ingredientes, envuelta en hoja y cocida al vapor, este proceso en apariencia sencillo requirió del desarrollo paulatino durante siglos de varios instrumentos y el dominio de algunas técnicas; aunque las técnicas de preparación se han ido modernizando, siempre queda el toque artesanal.