Guanajuato, Gto. 23 de agosto del 2019.- En el Hospital de Especialidades Pediátrico de León concluyó la intervención a un menor guanajuatense de 12 años a quien se le practicó un trasplante renal, su donador fue otro niño de 14 años que falleció en el Hospital General de León.
Originario de Purísima del Rincón, el pequeño Juan Ángel Collazo Zapién con diagnóstico de enfermedad renal crónica de sexto año de primaria, fue intervenido y se recupera satisfactoriamente después del trasplante que vendrá a mejorar su esperanza de vida.
Guanajuato se está posicionado a nivel nacional en una entidad en donde se están empezando a realizar con mayor frecuencia este tipo de trasplantes, equiparando casi el mismo número de procedimientos realizados por los grandes institutos del país.
El Instituto Nacional de Pediatría suma este año 11 trasplantes renales en niños, el Hospital Infantil de México suma 10 y ahora el Hospital Pediátrico de León suma 9, uno de ellos de donador vivo y el restante de donadores fallecidos.
De la misma forma se encuentran en protocolo otros 4 menores de edad, que ya se preparan para recibir un trasplante de un donador vivo en el Pediátrico de León.
Fue en agosto del año pasado que el Pediátrico de León obtuvo licencia para realizar trasplante renal y el año pasado se otorgó la licencia para trasplante por parte de la COFEPRIS, ambas licencias son indeterminadas mientras existan los estándares de calidad.
El secretario de salud Daniel Díaz recordó que Guanajuato tiene un recurso estatal para ofrecer con tratamiento inmunosupresor por un año para que el órgano no se rechace.
Con esta donación de órganos una vez más Guanajuato refrenda su liderazgo en la materia, con 13 donadores por millón de habitantes; la tasa más alta a nivel nacional, inclusive por arriba de la Ciudad de México.
Además, Guanajuato es el único estado que ha legislado para que órganos que sean de menores se trasplanten en menores.
Y si no se encuentra un pequeño compatible en este estado se busca en otra entidad, porque lo primero es priorizar a los pequeños en lista de espera de un trasplante para vivir.
La insuficiencia renal impacta en la calidad de vida de un menor con dicho diagnóstico, por eso este acto de amor retoma una relevancia importante porque el receptor tiene una nueva oportunidad de vida que le permitirá desarrollarse hasta la vida adulta.