San José Iturbide, Gto., a 15 de mayo del 2019.- “Cada persona no es un número, representa un cambio de vida: ese adulto mayor que aprendió gracias a ustedes a leer una carta o un libro, esa mamá a la que el niño y le dice que le ayude a hacer la tarea y no sabía pero ustedes ya la ayudaron, ese joven que recientemente dejó la escuela o nunca fue y lo están ayudando; cada uno de ellos debe ser un motivo por el que queremos seguir contando con ustedes”.
Con estas palabras fue como la directora general del Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA), Esther Angélica Medina Rivero, se dirigió a los becarios que brindan asesorías educativas a beneficiarios de los municipios de Atarjea, Doctor Mora, Santa Catarina, San José Iturbide y Tierra Blanca, agradeciéndoles por entrega y compromiso en tan importante labor.
Durante un evento organizado por la Coordinación de Zona de San José Iturbide, Esther Medina, acompañada por la coordinadora de la Región Este del INAEBA, Arlet Ochoa Vázquez y por el coordinador de Zona, Ricardo Lugo Mata, llevaron a cabo la entrega de reconocimientos a los becarios.
“Muchos de ustedes no estudiaron (la licenciatura en educación), pero a nosotros nos apoyan con esta tarea como becarios y lo más valioso es lo que hacen todos los días ustedes cuando les dicen: qué bueno que vino maestro.
“Siéntanse orgullosos porque lo están siendo, porque la sociedad y el INAEBA los reconoce con ese título y siéntanse orgullosos todos aquellos que tienen gente que se acerca y los enseñan a leer y a escribir o a terminar su primaria y secundaria”, concluyó Esther Medina.
Dos décadas dando lo mejor de sí para los demás
Gloria Rodríguez González, tiene casi 20 años como asesora educativa. Comenzó dando sus orientaciones académicas en un círculo de estudios de la comunidad de El Tepetate, de San José Iturbide. Era secretaria bilingüe y vivía en la Ciudad de México. Tras casarse, regresó junto con su esposo a dicha comunidad de donde es originaria.
“Siempre había trabajado como secretaria, pero al venir a trabajar directamente con las personas, estar en contacto con ellos y la mayor satisfacción es cómo te esperan. Me dicen maestra, no soy pero así te catalogan; ya viene la maestra Gloria, dicen, y su recibimiento y el calor de ellos, es el pago más agradable”.
Para Gloria Rodríguez, el ayudar a la gente es lo que la motiva todos los días a brindar sus asesorías: “si yo sé un poquito, darles algo de mí es muy satisfactorio y me gusta ver su agradecimiento, la alegría con la que se van de que ya tienen su certificado y pueden ir a una fábrica y te dicen gracias, porque ese gracias es de todo corazón”, afirmó.
Isabel Hernández García tiene 14 años trabajando como asesora educativa. Para ella, lo más difícil en todo este tiempo ha sido convencer a los adultos mayores para que concluyan su educación básica.
“El adulto pone mil pretextos, sobre todo cuando son más grandes, que ya para qué, que ya me voy a morir, que me duele la cabeza, que eso ya no sirve, y cosas así y es cuando uno tiene que buscar la estrategia para convencerlos”, aseguró Isabel.
Sin embargo, este sector de la población no es el único que aún tiene resistencia a estudiar. “Hay gente más joven que no sabe leer ni escribir, donde a veces tiene uno que agarrarles la mano para poder hacer un circulito, a pesar de ser jóvenes. Esto es por el desinterés de los papás porque el joven trabajara en el campo, sobre todo es entre los hombres o algunos que iban esporádicamente a la escuela y no aprendieron”.
Convencida de la importancia de la educación básica, Isabel Hernández invitó a toda la población en rezago educativo a que se acerque al INAEBA: “Nunca es tarde para que estudien como les he dicho a los adultos, por lo menos aprendan a escribir su nombre, pero estudien, sí se puede aprender y aunque para ellos sea mínimo, para nosotros (como asesores) es una gran satisfacción”.