Como parte del compromiso con la educación y superación de trabajadores guanajuatenses en rezago educativo y sus familias, durante este 2018, el Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA), mantuvo alianzas con 306 empresas, asociaciones y diversos niveles de Gobierno.
Este trabajo colaborativo permitió al INAEBA acercar sus servicios a los empleados en sus propias fábricas o empresas, brindar orientaciones académicas a diversos grupos sociales, atender el rezago educativo en diferentes niveles de Gobierno, entre otras acciones.
En el caso de las alianzas con las empresas, la directora general del INAEBA, Esther Angélica Medina Rivero, agradeció a aquellas que apuestan a la contratación de personal con la condición de que terminen la secundaria en cierto plazo a través del INAEBA.
“Gana la empresa porque tiene trabajadores con un perfil deseable, registrados ante la Secretaría del Trabajo, ante los órganos o instancias certificadoras; pero sobre todo, (y obtiene) un tema de empresa socialmente responsable. Por otro lado, gana el trabajador porque tiene ingresos y (además) se le permite estudiar en la misma empresa”, destacó Esther Medina.
Durante el 2018, el INAEBA atendió a trabajadores de los sectores de alimentos, agroindustrial, de transporte de carga, de construcción y sus derivados, de comercio, de calzado, de plástico y madera, de la curtiduría, entre otros.
Estudios mejoran la vida de los trabajadores
Luego de haber trabajado como empleada doméstica, Susana Castillo Flores de 43 años, encontró en la empresa de cárnicos CICABA, ubicada en Pénjamo, Guanajuato, la oportunidad de estudiar y de mejorar sus condiciones de vida, gracias a la alianza de esta compañía dedicada a la exportación de carne de cerdo a Asia, con el INAEBA.
A 6 meses de haber ingresado a trabajar en el área de producción, donde empaqueta grasa de cerdo, Susana obtuvo su certificado de primaria con validez oficial tras la atención del personal del INAEBA.
Ahora, su objetivo es seguirse superando: “Mi papá era albañil y mi mamá era ayudante de casa y yo también me metí de ayudante de casa. Una hermana me dijo que aquí estaban ocupando (en CICABA) y me vine para acá y se me hace mejor, me gusta el trabajo, es interesante.
“Tengo tres hijos y (estudié) para que vean que yo también puedo salir adelante. (El certificado) me va a servir para ir avanzando un poquito más, como una escalerita, ir subiendo un escaloncito hasta que llegue arriba”, concluyó Susana.