*Aportará proyectos y soluciones a las
principales problemáticas de este sector
Celaya, Gto., a 23 de enero de 2018.- El sector agroalimentario de Guanajuato se mantiene como referente a nivel nacional y refuerza su presencia en la creación e implementación de políticas públicas en beneficio del campo.
Ante ello, el titular de la SDAyR, Ing. Paulo Bañuelos Rosales, se hará cargo de la Vicepresidencia Agrícola de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA), en el periodo de 2018 a 2019.
Lo anterior fue establecido por el presidente del organismo, Lic. Rodrigo Riestra Piña, Secretario de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial del Estado de Puebla, quien renovó y preside la mesa directiva desde el pasado 10 de enero.
“Después de que el Lic. Riestra me distinguió al elegirme como uno de los ocho vicepresidentes, ahora me asignan la Vicepresidencia Agrícola y me siento honrado de poder trabajar en esta área tan específica y que impacta directamente a mis amigas y amigos del campo”, dijo.
Agregó “la agricultura es una de las actividades más importantes en el país, porque de ella salen las frutas y verduras que llegan a nuestra mesa; por eso estoy muy comprometido con impulsar los proyectos que beneficien a las y los productores de este sector y pondré todo mi empeño en esta vicepresidencia”.
Asimismo, Bañuelos Rosales detalló que fue en la asamblea del 10 de enero cuando se acordó instalar las vicepresidencias operativas para atender temas y proyectos transversales de carácter estratégico para el futuro agroalimentario del país.
Por lo que por primera vez en la historia de la AMSDA, se crearon ocho vicepresidencias asignadas a los Secretarios de los estados de Guanajuato, Sonora, Michoacán, Veracruz, Hidalgo, Morelos, Querétaro y Campeche, mismas que fueron asignadas con base en la experiencia y conocimientos de cada Secretario sobre temas estratégicos.
Finalmente puntualizó Bañuelos Rosales que su propósito será impulsar políticas públicas que contribuyan al desarrollo agroalimentario del país con miras al 2030, y generar un ambiente de certidumbre para los productores y agentes que inciden en las cadenas agroalimentarias, bajo una visión federalista e impulsando un desarrollo regional equilibrado.