Silao, Gto.
24 de Noviembre del 2017
*En Guanajuato 6 de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de violencia.
Para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el tema elegido para 2017 es “Cambio climático: impacto en la violencia contra las mujeres y las niñas”, con el fin de resaltar que el cambio climático es un multiplicador de amenazas, pues la pérdida de cultivos y un descenso en la producción de alimentos puede provocar el desplazamiento de las poblaciones o el
incremento en la presión económica al interior de los hogares.
La Violencia contra las Mujeres en Guanajuato
En Guanajuato, se estima que de los 2 millones 191 mujeres de 15 años y más que residen en el estado, 1 millón 385 mil de ellas (63.2%) han padecido al menos un incidente de violencia, sobre todo, violencia emocional (44.5%) y sexual (40.5%). En comparación con otras entidades, Guanajuato se ubica en la posición 16 con menor porcentaje de incidencia de violencia contra las mujeres, la 8a. entidad federativa con menor porcentaje de violencia de parte de la pareja, aunque es la 10a entidad con mayor porcentaje en violencia de parte de agresores externos al vínculo de pareja.
Según las estimaciones de la ENDIREH 2016, en Guanajuato la violencia emocional (34.3%) es el tipo de agresión con mayor prevalencia cometida por parte de la pareja entre la población de mujeres de 15 años y más, mientras que la violencia sexual (38.2%), es la más recurrente por parte de otros agresores.
Según el ámbito de ocurrencia, en Guanajuato una tercera parte (37.8%) de las mujeres de 15 años y más sufrieron violencia de parte de su pareja a lo largo de su relación actual o en la última, el 37.8% sufrieron violencia en el ámbito comunitario, 25.4% en el ámbito laboral y 25.2% en el ámbito escolar.
La ENDIREH 2016, además distingue la violencia ocurrida en los últimos 12 meses con el fin de obtener datos relevantes sobre la frecuencia, gravedad y consecuencias emocionales de las mujeres que son víctimas de algún tipo de violencia. En este sentido, el 23.7% señaló haber sufrido violencia por parte de su pareja en el último año de referencia, mientras que el 22.2% refirió haber sufrido violencia en el ámbito comunitario, es decir, en la calle, parques, en el transporte público y en las plazas o mercados.
La relación donde ocurre con mayor frecuencia la violencia contra las mujeres es en la pareja y, por ende, el principal agresor es o ha sido el esposo, pareja o novio
En Guanajuato el 37.8% de las mujeres que tienen o tuvieron pareja, sea por matrimonio, convivencia o noviazgo, han sido agredidas por su pareja en algún momento de su vida marital, de convivencia o noviazgo.
Según las estimaciones de la ENDIREH 2016, en Guanajuato las principales reacciones que tienen las parejas hacia la mujer es la indiferencia (42.7%); gritos, ofensas y amenazas (29.4%); golpes, empujones y jaloneos (10.1%) y dejan de aportar al ingreso del hogar (8.6%).
En Guanajuato, según datos de IMUG durante el primer semestre del año 2016, de las mujeres atendidas en materia de violencia el 67.71% fueron por violencia psicológica, el 2.92% por violencia física, el 1.34% por violencia económica y el 1.27% por violencia sexual. Según el ámbito de ocurrencia, el 96.03% de los casos de violencia se consumaron en el ámbito familiar, el 2.27% en el ámbito comunitario y el 0.37% en el ámbito escolar.
Según la ENDIREH 2016, el ámbito comunitario es el segundo ámbito de mayor violencia contra las mujeres, esto es en espacios públicos como la calle, el parque y el transporte, entre otros. En este sentido, en Guanajuato según los datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2017, la percepción de inseguridad en mujeres es mayor a la de los hombres tanto en localidad (55.2%), en el municipio (78.8%) y en el estado (76.6%).
Aunado a esta percepción, el espacio público en donde las mujeres tienen una sensación de mayor inseguridad es en el cajero automático, el banco, la calle, el mercado y el transporte público.
El acoso sexual en los espacios públicos, como no ocurre en el marco de una relación consentida, sino impuesta, les infunde a quienes sufren de este tipo de violencia un sentimiento de vulnerabilidad y de carencia de poder en los espacios públicos.
Ante la percepción de vulnerabilidad que se ha explicado, en Guanajuato se puede identificar que el 73.9% de mujeres de 18 años y más ha dejado de permitir que sus hijos menores salieran, el 57.8% ha dejado de salir de noche, el 38.3% ha dejado de salir a caminar y 36.6% ha dejado de usar el taxi y 21.2% el transporte como medio de movilidad en su ciudad.
En el ámbito laboral, en Guanajuato se estima que el 25.4% de las mujeres que trabajan o trabajaron alguna vez, ha experimentado un acto violento a lo largo de su vida y el 22.3% en los últimos 12 meses, principalmente de tipo sexual y de discriminación por razones de género o embarazo. La violencia física y/o sexual se presentó en el 12.1% de las mujeres de la muestra, mientras que el 10.1% sufrió de violencia emocional en el ámbito laboral y 10.5% de las mujeres ocupadas de 15 años y más dijeron haber sufrido de discriminación laboral por razones de embarazo en los últimos 5 años.
Por otra parte, en el ámbito escolar el 25.2% de las mujeres que han asistido a la escuela, enfrentó violencia por parte de sus compañeras, compañeros, maestros, etc; las más frecuentes fueron agresiones físicas (18.1%), sexuales (10.8%) y emocionales (10.2%).
Recordando que la violencia de género se sustenta en una relación de poder entre personas que no se consideran iguales, es menester que el Estado, las instituciones y la sociedad civil reconozcan a las personas como mujeres y hombres con igualdad de oportunidades, de libertades, de derechos y también de obligaciones; sacudiendo así las relaciones de poder en las que hasta ahora se ha sustentado las relaciones de género, luchando por garantizar a las mujeres control sobre su propia vida.
Por tanto, es urgente fortalecer las capacidades de las comunidades para construir relaciones de respeto con libertad e igualdad para las y los individuos, atender las necesidades de las mujeres y los grupos vulnerables en la planeación urbana y el rescate de espacios públicos, así como eliminar los estereotipos que fomentan la violencia hacia las mujeres.
Es por eso que en el Plan Estatal de Desarrollo 2035, se establece que el desarrollo de la sociedad guanajuatense es factible en tanto se logre remover las principales fuentes de privación de las libertades del ser humano, por lo que “Fortalecer a las familias como las principales portadoras de valores y conductas, constructoras de una sociedad, sana, educada, incluyente, cohesionada y con profunda identidad cultural y cívica”.
Este desafío que se plantea desde la dimensión humano y social del Plan, tiene el objetivo de garantizar la incorporación de las preocupaciones y prioridades de la población que vive en esta condición de vulnerabilidad, para que éstas sean escuchadas y tomadas en cuenta y así contribuir con “sociedades pacíficas e inclusivas” con la finalidad de contar con una sociedad más justa y equitativa.
Para mayor información consulta el enlace: http://seieg.iplaneg.net/seieg/doc/DiaNOViolencia_iatr_231117_1511562344.pdf