CASI 2 MIL VALLENSES QUIEREN TERMINAR SU EDUCACIÓN BÁSICA CON INAEBA

Valle de Santiago, Gto.

Domingo 25 de junio de 2017

• En 2016, INAEBA certificó a 3 mil 130 personas en ese municipio y a 527 en lo que va del 2017.

El Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos, INAEBA, coadyuva con sus servicios para mejorar la calidad de vida de mil 890 habitantes de Valle de Santiago en rezago educativo.

Este municipio ocupa el tercer lugar en número de educandos que buscan concluir su educación básica, solo por debajo de León e Irapuato.

A nivel estatal, INAEBA atiende a 35 mil 911 personas que reciben asesorías a través de 2 mil 575 círculos de estudio, que son grupos de usuarios reunidos en casas, bibliotecas, escuelas o Centros Comunitarios Digitales, para aprender a leer y escribir o estudiar primaria y secundaria.

Actualmente, en Valle de Santiago, los asesores educativos atienden a 402 personas en alfabetización, a 313 que esperan obtener su certificado de primaria y a mil 175 que requieren certificado de secundaria. Todos ellos se encuentran insertos en 84 círculos de estudio que INAEBA tiene en esta ciudad.

INAEBA tiene dos Centros Comunitarios Digitales donde los vallenses pueden concluir su educación básica: en la Presidencia Municipal y en el Centro de Rehabilitación Social (Cereso) Mil, este último para dar servicio a quienes se encuentras en dicho lugar. Próximamente, el Instituto abrirá otro en el Centro de Impulso Social Comunidad La Loma.

En 2016, INAEBA certificó a 3 mil 130 personas y en lo que va de este año, ya se han entregado 527 certificados.

Al cierre del año pasado, según estimaciones del Instituto Nacional para la Educación para los Adultos (INEA), la población en rezago educativo en Valle de Santiago se divide de la siguiente manera: 8 mil 103 son analfabetas (7.7%), 18 mil 107 no tienen la primaria terminada (17.2%), y otros 24 mil 652 no tienen secundaria terminada (23.4%).

 Después de concluir la secundaria con INAEBA, aspira a convertirse en ingeniero agrónomo

Carlos Daniel Filoteo Martínez es un ejemplo de los educandos que lograron superar su rezago educativo y ahora busca insertarse en la economía regional con un trabajo universitario.

Sin embargo, hace poco más de un año, antes de acercarse a INAEBA, su panorama era diferente.

Vecino de la comunidad Rancho de Guantes, en Valle de Santiago, Carlos Daniel, dejó la secundaria a pocas semanas de graduarse, con el propósito de apoyar económicamente a su familia.

“Como me faltaba un mes para salir, se me hizo fácil, dije: unas semanas voy a trabajar y luego vuelvo a la escuela, pero cuando regresé a la secundaria ya me habían dado de baja… ya no pude ir. Sí me arrepentí de haberme salido”, recuerda Daniel, a quien posteriormente, un amigo le aconsejó ir al círculo de estudios de INAEBA en su comunidad para acreditar su secundaria.

En poco tiempo se preparó para presentar sus exámenes, obtuvo su certificado y entró a la preparatoria Sabes de San Vicente de la Garma, donde está a punto de pasar a tercer semestre de bachillerato.

Ahora, Daniel de 17 años, de oficio carpintero y ayudante de albañil, quiere entrar a la Universidad Tecnológica del Suroeste de Guanajuato (UTSOE) y convertirse en ingeniero agrónomo, como varios amigos de su rancho, cómo el mismo dice, y con la convicción de que no volverá a dejar de estudiar hasta que cumpla su sueño.

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