[wzslider]-Representa a 90 docentes de Guanajuato quienes cumplieron 40 años de labor magisterial
Ciudad de México.- La maestra Julia Eugenia Rodríguez Zamarripa, como representante de 90 maestros de Guanajuato, recibió del presidente Enrique Peña Nieto y del secretario de Educación Aurelio Nuño, la presea Ignacio Manuel Altamirano por 40 años de labor, en un encuentro realizado en la residencia oficial de Los Pinos este lunes 15 de mayo.
El gobernador Miguel Márquez y el secretario Eusebio Vega felicitaron el viernes pasado a la maestra Rodríguez Zamarripa en el festejo del Día del Maestro y destacaron que ella acudiría este lunes como representante de los docentes de Guanajuato quienes cumplieron 40 años en el magisterio.
En su mensaje en Los Pinos, la maestra Julia Eugenia Rodríguez Zamarripa dijo que la labor del maestro es la de la esperanza, porque encierra el más noble de los verbos: Enseñar. “Nuestro compromiso es y será con la educación de calidad en el trabajo cotidiano. Por su aportación generosa a México, durante una vida de servicio, podemos decir de manera categórica, ser maestro es un orgullo…”.
Enrique Peña Nieto, presidente de la República, de manera representativa entregó la condecoración maestro Ignacio Manuel Altamirano por 40 años de labor a los profesores Julia Eugenia Rodríguez Zamarripa, de Guanajuato; Juan José Soto Mayorga, de Zacatecas, y Amalia Eneyda Lerma Quijas, de Tamaulipas.
En el encuentro anunció el lanzamiento del premio a la innovación educativa Jaime Torres Bodet, como reconocimiento a docentes que promuevan prácticas para un mejor aprendizaje.
En tanto, Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación Pública, llamó a los maestros a que hoy, juntos, en pleno Siglo XXI, se logre la hazaña de derrotar a la mala educación, para que sea de calidad, y se implemente el Modelo Educativo.
Reconoció que los docentes han logrado las hazañas propuestas, como alcanzar que en cada rincón del país haya una escuela y un maestro, y que se haya derrotado el analfabetismo, y retomó palabras de Jaime Torres Bodet, en el sentido de continuar la obra educativa, que es lenta pero profunda.