Guanajuato, Guanajuato; 18 de septiembre 2015.- Secretaría de Salud (SSG) trabaja en coordinación con parteras tradicionales en los 46 municipios, informa el Dr. Ignacio Ortiz Aldana, secretario de salud.
La partera tradicional es un personaje reconocido por comunidades de Guanajuato, por su experiencia en la atención de partos, con arraigo cultural, que pueda ser o no originario de la comunidad.
Sus principales funciones son control de embarazo, atención de parto y puerperio de bajo riesgo, referencia del embarazo de alto riesgo, promoción de los esquemas de vacunación, promoción de métodos anticonceptivos, promoción de la lactancia materna e información general.
El Dr. Ortiz informa que desde 1975 se trabaja en el programa de parteras tradicionales en el estado; dentro de la SSG se coordinaban con un programa que se llamó “Arranque parejo en la vida”, y ahora se convirtió en el programa de atención a la mujer, en cuestión de la salud reproductiva, y todo lo enfocado al embarazo.
Existía de 368 parteras en todo el estado, sin embargo con el paso del tiempo ha ido disminuyendo por la avanzada edad, algunas porque perecen o se retiran de este oficio voluntario. Actualmente se cuenta con 202 parteras distribuidas en las 8 jurisdicciones sanitarias.
Los municipios que registran mayor número de parteras tradicionales son Silao con 21, posteriormente Irapuato con 17 y Xichú con 16 parteras, de los 46 municipios del Estado 19 no cuentan con registro de parteras.
La mayoría de las parteras son mujeres, pero en Acambaro, Xichú y Jerecuaro laboran parteros, los tres únicos hombres que se dedican a esta ardua labor.
Los parteros y parteras, realizan curaciones y otras actividades de primeros auxilios, más sin embargo su primer función es atender a la mujer durante el embarazo, en el parto, el puerperio, y en atención del recién nacido.
Las parteras, en especial en el área norte de Guanajuato son de comunidades muy retiradas, realizando como 3 o 4 horas para llegar a la cabecera municipal, Tierra Blanca y Atarjea, son municipios que se encuentra a lejanía de la comunidades donde habitan las parteras.
Ortiz Aldana reconoce a las parteras, porque se les considera como líderes natos, son personas que tienen años atendiendo partos, cuentan con un nivel académico de primaria o secundaria o algunas son analfabetas.
La tarea de las parteras es una responsabilidad recíproca entre ellas y la SSG, ya que la obligación es tenerlas cautivas, identificadas en dónde se encuentran, se cuenta con un censo nominal que proporciona sus datos como su lugar de origen, donde habitan, que edad tienen.
Toman cursos de capacitación dos veces al año, de dos días y tienen reuniones bimensuales durante el año, dónde se les proporcionan temas a fines a su labor, en su quehacer como parteras contribuyen en la reducción de mortalidad materna y perinatal.
La obligación de la SSG es mantenerlas capacitadas, censadas, controladas y que reporten sus actividades, cada mes, en cada jurisdicción sanitaria hay una coordinadora de parteras y en cada municipio también hay una responsable de atender a las parteras.
Las coordinadoras tienen su manual de capacitación de parteras y ellas las capacitan pidiendo apoyo de los médicos, de los ginecólogos, cuentan con capacitaciones y se les entrega material, un maletín, báscula pesa bebe, báscula de piso, y glucómetro.
Por su experiencia en atención del parto y el arraigo cultural, las parteras las definen como personas muy entusiastas, líderes y trabajadoras; en su informe atienden desde menores de 20 años y cuando no pueden atender la situación canalizan a la paciente al centro de salud más cercano a su comunidad.
La salud es compromiso de todos.