A mediados de agosto, una mujer fue secuestrada en las inmediaciones de su vivienda, la mantuvieron en cautiverio y exigieron por ella una fuerte suma de dinero para liberarla. A través de llamadas amenazantes, sus familiares fueron advertidos que si no entregaban el dinero, les haría daño.
Días después, un joven de nombre Jonathan Uriel Saavedra Ortiz fue privado de la vida en la calle por un vecino con quien días antes había tenido problemas, esa noche del 30 de agosto, recibió varios impactos por arma de fuego luego de que su agresor lo confrontara y sin mediar palabra lo hiriera de muerte. Tras el ataque, el agresor huyó de la entidad.
Al tomar conocimiento del hecho, la Unidad Especializada en Investigación de Homicidios Región B pudo identificar al agresor, un hombre que hacía meses atrás había llegado a vivir a un domicilio de la colonia Ojo de Agua en Abasolo, lo había hecho junto con otras dos personas del sexo masculino, con quienes compartía la casa.
En tanto, las indagatorias por parte de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) de la PGJE revelaron datos con los que se pudo determinar que los dos responsables de haber secuestrado a la mujer vivían también en dicha colonia e incluso compartían la vivienda con el hombre que había asesinado a un joven. Con ello, al obtener datos de identidad de estas personas, se solicitaron las ordenes de aprehensión a un Juez de Control, quien tras conocer los contundentes datos de prueba, las concedió.
Un operativo entre Agentes de Investigación Criminal y elementos de la SSPE, con apoyo de la tecnología estatal, pudieron ubicar a dos de ellos: Nazario Antonio “N” y José Alfredo “N”, quienes son señalados como presuntos inculpados en la comisión del delito de Secuestro Agravado, por lo que el despliegue táctico de ambas dependencias permitió culminar con su detención, mismos que fueron vinculados a proceso en el Juzgado correspondiente a fin de que enfrenten los cargos criminales que agentes especializados del Ministerio Público han hecho en su contra.
Continuando con las investigaciones, se estableció que Francisco “N”, señalado como probable responsable del homicidio del joven, había huido al estado de Michoacán, por lo que a través de una colaboración con las autoridades de aquella entidad, se pudo ubicar, acudiendo Agentes de Investigación Criminal a cumplimentar la orden de aprehensión que había en su contra.
Al ser detenido en el estado vecino, fue trasladado a Guanajuato y llevado ante un Juez de Control, quien al conocer las imputaciones que esta fiscalía hizo en su contra, determinó vincularlo a proceso y establecer prisión preventiva oficiosa a fin de que enfrente un proceso penal por el crimen, del que la PGJE tiene datos de prueba que ha vertido durante la audiencia de Imputación.
Las tres personas se encuentran recluidas en los centros penitenciarios correspondientes, a fin de que sigan su proceso penal bajo el Sistema Procesal Penal Acusatorio, por lo que su seguimiento exige ceñimiento a las disposiciones sobre publicidad y reserva de datos de asuntos en trámite contenidas en la Ley del Proceso Penal.
El Gobierno del Estado, a través de la PGJE y la SSPE, está firme contra la delincuencia, en aras de seguir garantizando un Guanajuato más seguro.