Guanajuato, Guanajuato. 1 de diciembre de 2025.- Las comunidades de Charco de Pantoja de Valle de Santiago y San José de Ojo Zarco en Jaral del Progreso continúan avanzando hacia entornos más saludables.
Gracias al trabajo conjunto entre la ciudadanía organizada, los Comités Locales de Salud y el personal de los Centros de Salud de la Gente.
Durante este ciclo de trabajo comunitario, se realizaron diversas acciones para prevenir enfermedades, mejorar el ambiente y fortalecer las habilidades de las personas para cuidar su salud y la de sus familias.
Charco de Pantoja cuenta con 1,648 habitantes y 496 viviendas. Es una localidad que ha enfrentado retos importantes relacionados con la salud, como infecciones respiratorias, infecciones urinarias, hipertensión arterial y problemas digestivos.
Para hacer frente a estos retos, se capacitó a 23 agentes de salud, 300 procuradoras y 45 procuradores, quienes ahora apoyan a sus vecinas y vecinos con información, orientación y actividades preventivas.
Como parte del fortalecimiento comunitario, se certificaron:
Además, gracias a las eliminaciones masivas y al trabajo coordinado con la ciudadanía, no se registraron casos de dengue, a pesar de que hubo presencia en comunidades cercanas.
Por su parte, la comunidad de San José de Ojo Zarco, está integrada por 791 habitantes y 209 viviendas, con quienes también se trabajó de manera cercana con la población para atender problemáticas en temas de salud pública.
Para ello, se capacitó a 11 agentes de salud, 127 procuradoras y 38 procuradores, quienes ahora cuentan con herramientas para orientar a sus familiar, vecinas y vecinos.
Gracias al esfuerzo conjunto se certificaron:
Además, se realizaron acciones de alto impacto:
Las acciones realizadas en ambas comunidades fueron posibles gracias a la colaboración entre la ciudadanía, los Comités Locales de Salud, las escuelas locales, autoridades municipales y personal de salud.
El compromiso de las familias, las procuradoras y los agentes de salud han sido clave para construir entornos más seguros, limpios y saludables.
Cada acción, desde cerrar una tapa de agua, eliminar criaderos de mosquitos, participar en una capacitación o acudir a una feria de salud, contribuye a un futuro más fuerte para las comunidades.

