Unidad Canina K9 de las FSPE: confianza, disciplina y olfato que protegen

  • La unidad cuenta con 32 caninos entrenados en detección de drogas, armas y papel moneda; 20 ejemplares operan en León y 12 más en Celaya.
  • Cada binomio requiere hasta 18 meses de formación, con manejadores certificados en México y en Estados Unidos a través del programa INL; su labor forma parte de la estrategia CONFIA.

Guanajuato, Gto., a 21 de julio de 2025.- El 21 de julio se conmemora el Día Internacional del Perro, una fecha impulsada por organizaciones animalistas para visibilizar el vínculo entre personas y canes, así como para promover su bienestar. 

Y aunque muchas personas asocian esta fecha con afecto y convivencia familiar, en Guanajuato también es una oportunidad para reconocer a los perros que trabajan para proteger a la ciudadanía, que patrullan, que detectan riesgos y contribuyen a salvar vidas. Son los integrantes de la Unidad Canina K9 de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE).

Un binomio canino es más que un perro entrenado junto a su manejador: es disciplina, entrenamiento técnico y una conexión que se construye con tiempo y confianza. En el terreno, trabajan como uno solo: revisan vehículos, inspeccionan paqueterías, patrullan zonas de riesgo y participan en operativos donde el olfato hace lo que a veces no alcanza con la simple vista. 

La Unidad K9 de las FSPE está conformada por 32 oficiales caninos: 20 en la base León y 12 en Celaya. La mayoría son de raza pastor belga malinois, pero también hay pastores alemanes y un pastor holandés.

Están especializados en la detección de marihuana, cristal, cocaína, fentanilo, papel moneda y armas de fuego. En los últimos meses han participado en aseguramientos relevantes, como el hallazgo de 50 kilogramos de hierba seca similar a la marihuana y la detección de 3 kilos de una sustancia con características de cristal, así como armas de fuego. 

“Un solo binomio puede hacer el trabajo de tres o cuatro policías con su olfato tan desarrollado”, explica el inspector Luis Rico Zavala, encargado de la unidad. “Hemos tenido muy buenos aseguramientos, sobre todo en paqueterías y en puestos provisionales preventivos”. 

El entrenamiento de cada canino operativo toma alrededor de un año, y los manejadores deben pasar por un proceso riguroso. “Principalmente se tiene que certificar de manera interna en las Fuerzas de Seguridad Pública. Posteriormente, si vemos que cumple con los requisitos, se manda a una certificación a los Estados Unidos”, detalla el inspector.

Gracias al respaldo de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley del Departamento de Estado (INL), algunos integrantes han sido capacitados en Florida, con aval de la embajada estadounidense. 

La operatividad también exige constancia: “Diariamente se realizan chequeos veterinarios, entrenamiento, simulación en vehículos, paqueterías o en casa habitación”, describe Rico Zavala. Cuando no hay entrenamiento formal, los perros realizan caminatas de desestrés o ejercicios con obstáculos.

Pero la técnica no lo es todo. El vínculo entre cada manejador y su perro es determinante. “Se requiere principalmente que nos gusten los animales, que nos gusten los elementos caninos… es como un compañero, es uno más”, señala Rico Zavala. La afinidad emocional también es parte de la eficacia y los buenos resultados. 

Esa conexión permanece incluso cuando termina la etapa operativa. Cuando un perro se jubila después de años de servicio, suele ser adoptado por su propio manejador. “Puede llevarlo a su casa y mantener el resto de tiempo de vida del elemento canino”.

También hay vínculos que se dan entre los propios perros. Como el caso de Figo, un oficial pastor belga que donó sangre para salvar a un perrito llamado Loki en el municipio de León. “Por ahí un canino estaba a punto de perder la vida y Figo hizo la donación de sangre. Muy buen resultado, el perro se mantuvo estable”, relata el inspector. “La verdad es una experiencia que no habíamos tenido, pero se colaboró”.

En el Día Internacional del Perro, el Gobierno de la Gente —a través de la Secretaría de Seguridad y Paz— reconoce a los binomios de la Unidad Canina como parte esencial de la estrategia Coordinación Operativa de la Nueva Fuerza de Inteligencia Anticrimen (CONFIA). Su trabajo es de suma importancia para evitar delitos, proteger a las familias y reforzar la seguridad en el estado; una muestra de que, trabajando en equipo, somos imparables. 

Cuando veas a uno de estos binomios en operativos o eventos públicos, pregunta antes de acercarte. “Se recomienda siempre preguntar, ya que tenemos caninos que tienen el temperamento un poquito más fuerte”, advierte el inspector. Por su apego al manejador, algunos perros pueden reaccionar de forma muy protectora, ya que están entrenados para ello. 

Y si tienes un perro en casa, no olvides que también forma parte de la comunidad guanajuatense. Cuidarlo, darle cariño, procurar su bienestar, garantizar que no represente un riesgo para otras personas ni animales, es también parte de construir un entorno más seguro.