San Felipe, Gto. 13 de noviembre de 2024.- La pasión por enseñar y la dedicación por construir un mejor futuro a través de la educación se hacen palpables en la labor diaria de la maestra Liliana Valdez Chávez, quien desde las aulas de la escuela Rafael Ramírez, del municipio de San Felipe, impulsa una enseñanza que va más allá del contenido académico. Para Liliana, “planear es tan importante como creer en lo que se hace”, una creencia que ha sido la brújula en su vida docente y que inspira a cada uno de sus estudiantes.
Desde niña, Liliana soñaba con ser maestra, un sueño que se sembró en los recuerdos de sus maestros rurales y las palabras de aliento de sus padres: “Si quieres cambiar el mundo, si quieres ayudar a los demás, si quieres marcar la diferencia en la vida, maestra puedes ser”. Hoy, Liliana ha hecho de ese consejo una realidad, convencida de que la docencia es una de las aventuras más extraordinarias, donde cada ciclo escolar representa la oportunidad de forjar vínculos profundos y significativos con sus alumnos.
Con la llegada de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), Liliana vio en la actualización educativa un reto y una oportunidad para repensar su práctica docente. Al comienzo, confiesa, hubo ciertas reservas e incredulidad sobre las nuevas metodologías; sin embargo, su espíritu de aprendizaje la llevó a involucrarse de lleno en los proyectos propuestos por la Política de Aprendizajes Fundamentales (PAF).
Al adoptar estas herramientas, no solo encontró una forma efectiva de enseñar a leer y escribir, sino también un camino para acompañar a sus alumnas y alumnos en cada paso de su crecimiento académico y personal. “Mientras ellos se adentraban en el mundo de la cultura letrada, yo también aprendía con ellos y de ellos”, comparte Liliana.
Las prácticas innovadoras y el compromiso constante de Liliana la hicieron acreedora a participar en el Foro Regional de Reconocimiento a la Práctica Educativa 2024 de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM). La experiencia, describe, no solo la hizo sentirse reconocida, sino que le brindó una perspectiva amplia y enriquecedora.
“Fue fascinante conocer prácticas de diferentes niveles y contextos, desde escuelas urbanas hasta multigrado y rurales. Escuchando cada experiencia, podía sentir el tiempo y el cariño que cada maestro imprimía en su labor. Me llevo muchas ideas para aplicar en mi aula y diversificar estrategias, pero, sobre todo, una recarga de energía al ver que somos muchos los docentes reinventándonos cada día desde las aulas para hacer la diferencia” dijo la maestra Liliana Valdez.
Entre sus proyectos se encuentra “Conozcamos las Maravillas de la Lectura”, un espacio donde las y los estudiantes podían llevar cuentos de casa y explorarlos en compañía de sus familias y compañeros de clase. Esta iniciativa no solo les permitió identificar personajes y compartir sus pasajes favoritos, sino que también fortaleció la relación entre madres, padres e hijos en el proceso educativo. Con este proyecto, Liliana logró que las familias fueran parte activa en el aprendizaje de sus hijos e hijas, algo que considera esencial para el desarrollo integral de cada estudiante.
Liliana fue un paso más allá con el proyecto “Recomendamos un Cuento”, una propuesta de la PAF que invita a las y los estudiantes a crear listas de recomendaciones literarias. Al elegir y compartir sus cuentos favoritos, los niños no solo refuerzan su capacidad de expresión y comunicación, sino que también se sienten empoderados al ver sus nombres y recomendaciones exhibidas para toda la comunidad.
Uno de los logros más significativos para Liliana ha sido el proyecto “Disfrutemos de las Bibliotecas”. Ante la falta de una biblioteca escolar, organizaron una Biblioteca de Aula con libros donados, además de implementar un sistema de préstamo en el que mismos estudiantes llevan el registro de los libros. “Esta biblioteca es suya; cada niño cuida y valora cada libro como un tesoro”, dijo orgullosa del compromiso de sus estudiantes.
En su afán por fomentar el amor por la lectura en toda la comunidad escolar, Liliana implementó el proyecto “Juntos Fomentamos la Lectura”, en el cual niños y niñas no solo comparten sus cuentos favoritos con otros grupos, sino que también desarrollan su confianza al exponer sus opiniones frente a la comunidad. Además, este proyecto incluyó actividades con las familias, quienes participaron en el Tipi Lector, una experiencia que les permitió reconectar emocionalmente con sus hijos a través de la lectura.
Liliana Valdez Chávez es mucho más que una maestra; es una guía y una compañera de viaje en el aprendizaje. Su compromiso con la educación y su dedicación para formar estudiantes integrales reflejan un espíritu docente que va más allá de los programas y proyectos. Ella cree firmemente que el éxito de su práctica radica en la actitud y confianza con la que asume cada desafío, y lo demuestra día a día en su aula, donde hace de lo ordinario algo extraordinario.
La Secretaría de Educación de Guanajuato reconoce y aplaude el trabajo de docentes como Liliana Valdez, cuyo compromiso y creatividad inspiran a nuevas generaciones a soñar en grande y a ver la educación como un camino de posibilidades.