Petrona Viera, una de las primeras mujeres pintoras de Uruguay, y su compatriota Walter Cruz son los nuevos huéspedes del Museo Casa Diego Rivera, que recibe las exposiciones “Una creación y sin fin” y
“Quinta dimensión”.
Las muestras, que se suman tanto al programa expositivo del Instituto Estatal de la Cultura, como a su programa Más Mundo en Guanajuato, fueron inauguradas en una ceremonia encabezada por la titular de este organismo, Adriana Camarena de Obeso, y el embajador de Uruguay en México, Santiago Wins Arnábal.
Camarena de Obeso destacó que la apertura de Guanajuato al mundo ha sido siempre una meta del gobernador del estado Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, por lo que darle la bienvenida a Uruguay refrenda los dos años de relación artística y cultural que se han consolidado desde el 2022 a través del Festival Internacional Cervantino.
Por su parte, Santiago Wins Arnábal, Embajador de Uruguay en México, subrayó la importancia de descentralizar el arte para ayudar a que la cultura de otros países llegue a todas partes y con él, fortalecer el vínculo entre naciones. Es importante mencionar que la obra de Petrona Viera llega luego de visitar la Galería Nacional de Santo Domingo, el Museo Nacional de Bellas Artes de Chile, el Museo de las Artes de América de Washington D.C., el Museo Nacional de Arte de México, y finalmente el Museo Casa Diego Rivera en Guanajuato.
“Petrona Viera, una creación sin fin”, se encuentra en la Sala Diego Rivera, y consiste en una selección de 26 obras que son solo una muestra de la vasta colección que la autora produjo a lo largo de su vida y que destaca por su trayectoria temática con diversas técnicas entre las que se pueden apreciar óleos, grafitos, acuarelas y grabados con grandes planos de color entre los que figuran escenas relacionadas con la infancia, el paisaje y el desnudo (poco habitual en mujeres de su época).
A pesar de que no es su condición, se quedó sorda a temprana edad, lo que le define, esta circunstancia sí abonó para que se afinaran otros sentidos y adquiriera una sensibilidad y mirada más profunda que le permitía dialogar con ella misma, siendo precisamente el reflejo de esa visión distinta del mundo: cromática, suave, inspiradora y austera reflejada en sus obras, su mejor legado y la causa de que hoy, se le rinda este homenaje.
Por su parte, y bajo el cobijo de la Sala Frida Kahlo, se encuentra la exposición multidisciplinaria de Walter Cruz con 16 obras creadas ex profeso para esta ocasión y que están inspiradas en la Cuarta Dimensión tan estudiada por Diego Rivera en la que abordó investigaciones sobre los rayos equis y la transparencia de los objetos relacionándolos con nuevos teoremas matemáticos.
Por lo tanto, en Quinta Dimensión, Cruz intenta capturar el cosmos, la pequeñez y grandeza de la existencia, los fragmentos de las formas, ideas y experiencia táctil, al mismo tiempo que aprovecha experiencias propias para construir y lograr en una mirada capturar todas las posibilidades de una misma figura para descubrir nuevas realidades a través de lo cotidiano.
Para el artista, esta experiencia significó una oportunidad de abordar lenguajes nuevos de expresión. Su propuesta incluye música, diseño, instalación, moda y pintura. La parte textil se la dedica a Petrona Viera y espera que su propuesta sea un eco de cada una de las vidas que han habitado el Museo Casa Diego Rivera a lo largo de su existencia.
“Petrona Viera: una creación sin fin” y “Walter Cruz. Quinta dimensión” permanecerán abiertas al público hasta el 15 de septiembre, en el Museo Casa Diego Rivera (Positos 47, Guanajuato).