Los estudiantes regresaron a las aulas después de más de un año de confinamiento.
Villagrán, Gto. 24 de mayo de 2021. Como parte del arranque de la prueba piloto de regreso a clases en el Estado de Guanajuato, el centro SABES Cabecera Villagrán fue el primer bachillerato del subsistema en regresar a clases presenciales tras 14 meses de estudiar en casa.
La prueba piloto arrancó con la participación de 52 estudiantes, 3 docentes, 3 madres de familia y la jefa de centro. El ingreso estuvo distribuido por grupos y se realizó de manera escalonada. El uso de cubrebocas, toma de temperatura, gel antibacterial y sanitizante fueron fundamentales para el acceso a las instalaciones del Bachillerato.
El retorno a clases presenciales fue de manera voluntaria; para poder participar en esta prueba piloto, fue necesario que los padres de familia o alumnos con mayoría de edad, llenaran el documento “manifestación de acuerdo de voluntades”, mismo que se registró en la plataforma de la Secretaria de Educación de Guanajuato en el apartado de las escuelas de pilotaje, para finalmente informar a los estudiantes que habían quedado dentro del proyecto.
La distribución del estudiantado se organizó en cuatro grupos, dos de segundo semestre, uno de cuarto y otro más de sexto, los cuales ingresaron en tres horarios diferentes. Segundo semestre ingreso primero, seguido por los de sexto y finalizando con los de cuarto.
“La prueba piloto de regreso a clases me parece magnífica, estoy muy emocionada de volver a las aulas y ver a mis alumnos. Yo creo que la prueba piloto es sin duda un reto, tanto para los estudiantes como para los maestros. Confío en que las condiciones se darán para regresar pronto a clases”, expresó Serafina López Acosta, docente del Bachillerato SABES Cabecera Villagrán.
Griselda Rodríguez Rangel, alumna de sexto semestre, se mostró segura y emocionada de volver a las aulas e invitó a sus demás compañeros a sumarse a estas actividades, dijo sentirse orgullosa por pertenecer a este bachillerato, el primero del subsistema SABES en realizar el regreso a clases presenciales.
Por su parte, Verónica Zamora Montoya, jefa del centro, dio la bienvenida a cada uno de los grupos y supervisó en todo momento que se respetaran los protocolos de salud y seguridad para salvaguardar la integridad de los asistentes. Además, explicó que se retoman los planes académicos, sin dejar de lado la parte socioemocional de las y los alumnos.
“Agradezco a los estudiantes que de manera voluntaria decidieron participar en esta prueba piloto, invito a los demás compañeros a sumarse en alguna otra etapa que se tenga para el regreso a clases, tenemos la supervisión por parte de la secretaría de educación y de salud, mismas que nos han arrojado evaluaciones positivas en cuanto a los protocolos de salud que estamos implementando”, dijo.
Para el regreso a las aulas de manera presencial, fue importante pasar por diferentes filtros, el primero de ellos en casa, en donde los padres de familia verificaron que el alumno no contara con síntomas de resfriado para poder acudir al bachillerato sin problema alguno.
El segundo, fue en el acceso a las instalaciones de la escuela con la toma de temperatura, registro de bitácora de acceso, gel antibacterial y sanitizante. Posteriormente, los estudiantes respetaban la señalética marcada en el piso, misma que siguieron para el ingresar a las aulas.
Al ingresar al salón de clases se aplicaba el tercero filtro, cuando los alumnos pasaban sobre el tapete sanitizante y usaban gel antibacterial del despachador; los lugares se encontraban delimitados a manera de barrera física para cumplir con el distanciamiento de 1.5 metros, y el mobiliario se sanitizó cada 45 minutos para mayor seguridad de los estudiantes y docentes.
La prueba piloto de regreso a clases tuvo una duración de 3 horas de actividades para cada semestre, combinando las clases de manera presencial y virtual, hasta concluir el próximo 18 junio.
Con el esfuerzo de docentes, estudiantes y padres de familia se pretende lograr muy buenos resultados en la prueba piloto para poder dar paso a un regreso seguro para el próximo semestre.