Guanajuato, Gto., a 24 de octubre de 2019.- Abordar la migración a través de la danza, fue la experiencia que compartió la Compañía Ciudad Interior en su presentación en el Festival Internacional Cervantino número 47, con el programa que titularon “Éxodo nocturno (El no lugar)”.
Al apagarse las luces en el Teatro Cervantes, se proyectó en pantalla la experiencia que viven los migrantes durante el trayecto hacia el norte, esto a través de la mirada del director de la compañía, Alejandro Chávez, quien es personaje principal del material audiovisual presentado.
La sed, el miedo, la desesperación, la frustración, la soledad, son algunas de las cosas que viven éstas personas que buscan una mejor calidad de vida para su familia, pues esa, es su principal razón para viajar al norte del continente.
Sin embargo, el traslado se vuelve complicado, sin un techo que cubra las noches frías, sin un plato de comida y un vaso de agua para saciar el hambre y la sed, el cansancio que se genera al caminar bajo los rayos del sol, esto es parte de su experiencia.
Luego de la proyección, seis bailarines aparecieron en escena para mostrar a través de movimientos corporales las diferentes sensaciones, emociones y situaciones que atraviesan los migrantes a la hora de tratar de llegar al otro lado, con la esperanza de que sus seres queridos puedan cumplir sus sueños.
Con cambios de luces y música a cargo de Félix Huerta, el público pudo sustentar a través de la vista, lo complejo que puede ser para todos aquellos que buscan brindar una mejor calidad sin importar lo difícil que esto sea.
Cerca del final, se escuchan diferentes nombres, nombres de personas que se han quedado en el camino, mientras que los bailarines arrojan tierra sobre un montón de ropa, que usan como parte de la escenificación.
Con este mensaje sobre la migración, la Compañía Ciudad Interior cerró su presentación. Además, el grupo recibió un reconocimiento por su destacada participación por parte del Instituto Estatal de la Cultura.
Finalmente, la compañía que se creó en 2007 con la finalidad de difundir el arte como impulsor del espíritu humano, agradeció a su público con varias caravanas.