A base de hongos y bacterias, es cómo los hermanos Axel y Alexis Gómez Ortigoza buscan generar nuevas formas de revolucionar el mundo.
En un sótano que fue adaptado como laboratorio, desde hace tres años, los hermanos iniciaron con “Polybion”, con la cual trabajan en el desarrollo de varios materiales biodegradables que podrían sustituir el unicel o incluso la piel para la confección de calzado.
Alexis Gómez Ortigoza explicó que el proyecto inició a raíz de una reflexión simple: “la contaminación está acabando con la tierra”; fue a partir de ese momento que comenzaron con el desarrollo de productos con los que se busca sustituir los materiales industriales dañinos al medio ambiente a partir del reciclaje de desechos naturales.
“Siempre empezamos con una reflexión que dice que la tierra tiene más o menos 4.5 billones de años de existir si la escalamos como a 45 años, la revolución industrial empezó apenas hace un minuto y en ese minuto hemos destruido el 50% de los bosques; entonces es un patrón claramente poco favorable para el planeta y básicamente ese es como el porqué de la empresa, tratar de desarrollar productos que no tengan una huella ecológica, al contrario que ayuden”.
En Polybion, aseguró Alexis trabajan en la creación del biomaterial Fungicel, el cual es un sustituto del unicel, para embalaje y envase de productos; así como también, realizan pruebas para la fabricación de piel para la industria textil o de calzado, que se generan a partir de la modificación genética de hongos endémicos del país.
Por su parte Axel Gómez Ortigoza, quien es ingeniero en biotecnología recordó que al inició los retos fueron muchos, mismos que lograron vencer para hoy contar con una línea de productos que podría ayudar a minimizar el daño al medio ambiente.
“En esa época que llevábamos cerca de 10 meses y nada salía, que todo se contaminaba y era un relajo; que también, esa es la clave más importante de todos estos fracasos, es el saber aprender. Si no hubiéramos fracasado todas esas veces, hubiéramos fracasado después; aprendimos muchísimo de todos esos fracasos en cuanto al proceso, qué era lo que estaba mal, qué puntos importantes había que cuidar y eso fue el peor momento pero la libramos”.
El experto en biotecnología aseguró sentirse orgulloso de demostrar que en México y en especial, en Guanajuato sí se puede hacer ciencia e innovar; al punto de ser reconocido incluso, por la revista MIT Technology Review, como uno de los 35 innovadores menores de 35 años de Latinoamérica 2018, un reconocimiento por haber creado un material orgánico para sustituir el unicel.
Con el apoyo de COFOCE, han logrado asistir a ferias internacionales en donde han tenido la oportunidad de acercarse a empresas y marcas internacionales como Hermés, con el objetivo de poder trabajar juntos a mediano y largo plazo en la confección de bolsos u otros productos.
Los hermanos Gómez Ortigoza reconocieron el trabajo que se está haciendo para el impulso a empresas como la suya, destacaron que este tipo de acciones ayuda a que proyectos con una base innovadora logren comercializarse o tener acercamientos con otras empresas que incentiven aún más el trabajo que ellas realizan.
Finalmente dijeron sentirse contentos al saber que a través de sus innovaciones podrían estar aportando un granito de arena para revertir la situación ambiental que aqueja a nivel mundial, y mejor aún, a través del trabajo de guanajuatenses por lo que invitó a los jóvenes a ser disruptivos y trabajar para generar algún cambio.