Destaca Sanmiguelense en Concurso de Pinchos y Tapas de Valladolid

 

Valladolid, España, a 11 de noviembre del 2018. Con tan sólo 18 años de edad, el sanmiguelense Jordi Casas Guzmán compitió contra 15 chefs de nivel mundial en el Concurso de “Pinchos y Tapas de Valladolid”, y con su sazón ‘grito` al mundo que la comida de Guanajuato, México, sabe deliciosa hasta con ingredientes de cualquier otro país.

Casas Guzmán se enseñó a cocinar a las 8 años de edad en el restaurante de comida española “El Asado Catalán” de su papá, el Chef Joan Casas Rodeja, ubicado en la Ciudad Patrimonio de la Humanidad, San Miguel de Allende,

Y fue a los 12 años que inició a competir en Festivales de Paella en Guanajuato; en 2015, a “mis 15 años obtuve el 2do. Lugar de ´Pinchos y Tapas; y en septiembre de este año fui Campeón Nacional de Paella en el Concurso de Azafrán”.

“Ese día que lo anunciaron fue curioso porque competía en la 4ta. edición Nacional y 5ta. Estatal de Pinchos y Tapas de Guanajuato”-concurso que organiza la Secretaría de Turismo de Guanajuato y la Empresa Espai Gourmet de Eva García Cuervo, productora ejecutiva de Top Chef México-, y también cumplía mis 18 años”, expresó el Chef.

El primer lugar de Pinchos y Tapas fue para Jordi Casas y de premio obtuvo un boleto de avión a Madrid, España, para representar a Guanajuato, México, en el XIV Concurso Nacional de Pinchos y Tapas y del II Campeonato Mundial de Tapas Ciudad de Valladolid.

Jordi era el competidor más joven y el favorito del público… “no hubiera imaginado estar ahí y competir con grandes Chefs y un jurado muy selecto”.

Las bases de este último Concurso establecían que el 60% del platillo tendría que ser Mexicano y el 40% Español, y se les daría un tiempo determinado para preparar 8 tapas.

“Nos tomó un largo tiempo de preparación porque buscábamos un concepto que representara la gastronomía de dos culturas. Mi papá y yo tomamos el maíz como alimento mexicano y de Guanajuato el Xoconostle y el Mezcal; y de España, el bacalao”, recordó.

De estos ingredientes nació una tapa de Mar y Tierra a base de un rabo de Toro ahumado y encima de este lleva el bacalao en escabeche de xoconostle y mezcal, -estos dos últimos ingredientes fueron fundamentales para dar sentido a la comida mexicana-, y se montó sobre una tortilla de maíz negro con amaranto y un poco de harina de nopal, típica comida ancestral de México.

El resultado de este platillo fue un “Apapacho” (acariciar con el alma). “Escogimos de nombre Apapacho y surge cuando comíamos en el restaurante, mi papá y yo hablábamos que la comida mexicana tiene un sazón muy reconfortante y cuando la pruebas sientes placer, se siente como un apapacho”, manifestó.

Aunque México no se llevó el primer lugar, el platillo de Jordi Casas demostró al mundo que los mexicanos tienen una gastronomía y una cultura muy rica y fuerte que transciende.

“Me siento muy orgulloso y contento, soy afortunado de haber representado a Guanajuato y a México con mucho orgullo. Estoy satisfecho con el trabajo, sin embargo, estudiaré y me prepararé”, aseveró.

En esta ocasión Jordi Casas fue acompañado por el Chef guanajuatense Juan Emilio Villaseñor, del restaurante la Cocinoteca, ubicado en la ciudad de León, quien lo apoyó y sirvieron en conjunto degustaciones ofrecidas en la Cúpula del Milenio de Valladolid; además, Jordi ofreció clases de comida básica a niños.

Pinchos y Tapas tiene como objetivo identificar nuevos talentos de la cocina para convertirlos en portavoces de expresiones culinarias a nivel nacional e internacional, a favor de fortalecer y consolidar la gastronomía como producto turístico.