Palacio de los Poderes: un escenario de película, arte y política

Guanajuato, Gto., a 20 de julio de 2018.- Además de mostrar la belleza arquitectónica de su interior y exterior, el ahora Palacio de los Poderes que se encuentra en la Plaza de la Paz, ofrece al visitante una serie exposiciones temporales de artistas de talla internacional.

Este recinto, que ha sido capturado en el séptimo arte, nos muestra en sus aposentos la sala del consejo, que adentra a los visitantes al pasado de Guanajuato donde sesionaban los diputados.

También está el salón verde (salón José María Luis Mora), la cual cuenta con un perchero de madera, único en su tipo y embonado en sus partes internas. En el centro tiene una gran luna, y como símbolo de la orientación y el rumbo, el timón de un barco.

La escalera es de tipo imperial, en el centro se encuentra el escudo de armas de la ciudad y a los lados el escudo nacional, el cual está diseñado con mosaicos venecianos.

En una escena de la película “Bugambilia”, filmada en 1945 por Emilio Fernández, se puede observar a la actriz Dolores del Río descender por la escalera para encontrarse con su amado protagonizado por el actor Pedro Armendáriz.

Su encanto ha atrapado a más de un cineasta para contar una historia, pues también se grabaron algunas escenas de la cinta “Érase una vez en México”, en ésta aparece el Salón del Consejo que preserva sus inmuebles originales de principios del siglo XX.

Históricamente cabe señalar que anterior a este edificio se encontraba el Palacio Marquesal de San Clemente, que fue construido en 1753 por D. Francisco Matías de Busto y Moya, primer marqués de San Clemente.

En 1831, por medio de un decreto promulgado por el Congreso del Estado, el edificio fue declarado sede del Congreso, del Poder Judicial, del Consejo de Gobierno, de la Contaduría General y la de Diezmos del Ayuntamiento, y de la Secretaría.

Sin embargo, el edificio anterior fue demolido en 1897, y por iniciativa del gobernador Manuel Gómez de Linares, se inició la construcción de la actual edificación cuyos trabajos estuvieron bajo custodia del arquitecto inglés Cecilio Luis Long.

La obra tuvo un costo total de $150,403.41 pesos y se terminó de construir en 1900, aunque se inauguró tres años después, precisamente el 27 de octubre de 1903 con la presencia de Porfirio Díaz.

Entre los detalles del inmueble se puede observar en las ventas el rostro de una mujer tallado en piedra. En su interior cuenta con un patio en cuyo piso se uso por primera vez en Guanajuato la tesela de mármol con varios colores que da forma a grecas y figuras.

Los trabajos de carpintería del salón de sesiones, desde el piso de duela, curales y presídium, fueron realizados por el ebanista potosino Jorge Unna.