Guanajuato, Gto., a 20 de julio de 2018.- Visita el Museo de Arte Olga Costa y José Chávez Morado donde se encuentran las cenizas de los maestros en una siempre viva, planta que se encuentra en el jardín de la que fuese su casa los últimos años de su vida.
El ahora Museo de Arte Olga Costa-José Chávez Morado es un espacio cultural que reúne, conserva y difunde la obra de estos artistas y su aporte a la cultura guanajuatense y al arte mexicano del siglo XX.
Mediante la exhibición permanente de una importante colección de antigüedades reunidas por ellos, el visitante puede recrear el ambiente íntimo donde vivió esta pareja de artistas durante su estancia en Guanajuato, desde la década de 1960 hasta su muerte, y conocer la producción artística de ambos gracias a la colección de pinturas que se resguardan y exhiben en las salas de este recinto.
Esta casa fue construida en lo que originalmente era la torre de la noria que alimentaba la entonces Hacienda de Guadalupe, hacienda de beneficio cuyo auge se ubica durante el siglo XVIII y que fue clausurada durante la guerra de independencia.
La torre de la noria fue levantada al margen del arroyo Pastita, del cual captaba agua para ser utilizada en la molienda de la plata, según el sistema de beneficio del metal vigente durante esa época, llamado de patio. Conserva el primer arco del acueducto de 12 x 12 metros.
En 1966 este predio fue adquirido por el matrimonio Chávez Morado. Se restauró la torre y se acondicionó, anexándosele algunas habitaciones y destinando el resto a la instalación de un gran jardín, para hacerlo habitable y convertirlo en lo que fue su casa y estudio por más de treinta años.
Lo que fuera la sala y comedor de la casa funge ahora como sala principal del museo. En ella se exhiben cerca de trescientos objetos de cerámica, muebles y antigüedades que los Chávez Morado adquirieron y atesoraron durante sus viajes por México y el extranjero, así como en sus correrías por bazares, mercados de pulgas y tiendas de antigüedades.
Destacan los muebles de madera, diseñados por el mismo José Chávez Morado, quien utilizó accesorios de metal como goznes y cerraduras antiguas. Dispuestas sobre los muebles, muros y vitrinas, la sala contiene una gran cantidad de piezas de cerámica de barro, mayólica y talavera, elaboradas en la región, así como algunas piezas antiguas y porcelana inglesa. Sobresalen las jarras pulqueras elaboradas en cerámica vidriada y los platos con temas nacionalistas realizados para celebrar el centenario de la Independencia de México.
También se exhiben trabajos de bordado que representan escenas con animales y bodegones, así como un vestido de niño Dios elaborado en seda con bordados en hilo de oro y aplicaciones, así como un kilim turco y el tapiz chino de doble vista.
Una serie de esculturas de temática religiosa que se distinguen por su fuerza expresiva, como son las cruces con base y vidrio, cabezas de santos y un niño Jesús en postura sedente.
La colección Mano con Mano, consta de 34 obras pictóricas de diversas épocas y estilos de los pintores, la selección de obras fue titulada por decisión de ambos artistas y forman parte de una colección pictórica que reunieron a lo largo de los años con la idea de formar un legado y tener una presencia dentro del pueblo guanajuatense.
En 2006 se inauguró la sala de Exposiciones Temporales del Museo de Arte Olga Costa-José Chávez Morado en lo que fue el último taller del maestro, construcción que se puede considerar como la primera sala de exposiciones construida ex profeso en la ciudad, equipada con las condiciones y recursos adecuados para albergar casi cualquier tipo de exposición.