Guanajuato, Gto., a 16 de julio de 2018.- Conoce el inmueble histórico que fue propiedad del Conde Rul, quien debido a sus conocidos amoríos con otras mujeres, su esposa evitaba salir por la puerta principal de la casa para rehuir las burlas de la gente. Esto dio pie a que el callejón sea conocido con su título nobiliario, es decir como el callejón de la Condesa.
La casona, transformada en un museo desde el pasado mes de marzo, está conformado en su primer nivel por un patio central y cinco salas: Francisco Eduardo Tresguerras, Galería, Hacienda, Bohemia y Sala Noble. En las dos primeras salas se exhibe la exposición “José María Velasco y sus contemporáneos”, colectiva de pintores del siglo XIX.
En este mismo nivel, específicamente en las salas Hacienda y Bohemia, se presentan paisajes de gran formato al óleo y tintas realizadas por el artista mexiquense Luis Nishizawa, que adoptó los paisajes guanajuatenses a sus obras maestras. Esto en el marco del centenario natal del maestro y particularmente gracias a sus hijos Luis y Gabriel Nishizawa Flores, quienes prestaron la obra para su exhibición.
Al ascender por la amplia escalera de cantera rematada por unos pasamanos de piedra labrada, el espectador podrá sumergirse en su belleza y conocer las salas de exhibición: Sala Rul, Sala Real, Sala Carlos III, Sala Capilla y el Comedor.
En este espacio se encuentran dos muestras, una de ellas que nos conduce a un recorrido por la historia del paisaje mexicano titulada: “Alrededor del Paisaje”, curaduría integrada por obra de Pelegrín Clavé, José María Velasco, Dr. Atl, Diego Rivera, José Chávez Morado, Luis Nishizawa, Feliciano Peña y Jesús Gallardo; y la muestra titulada “Feliciano Peña. Constancia y Dedicación”.
En cuanto a su historia, el Museo Conde Rul se levantó sobre el terreno que ocupaba la casa paterna del Marqués de San Clemente, don Francisco Matías de Busto y Moya Jerez y Monroy, quien para mantener viva la memoria de esta casa, no le quiso hacer modificaciones al edificio. Años después, en 1747, don Antonio de Obregón y Alcocer, primer conde de Valenciana, compró para sí y su esposa doña María Guadalupe de la Barrera y Torrescano.
La construcción de la Casa del Conde Rul, concluida entre los años de 1800 y 1802, estaba provista de sótano, aljibe, oratorio y grandes salones; tiene dos entradas: una por la Plaza Mayor y otra que queda al nivel del segundo piso por la calle de Positos.
La fachada principal de estilo neoclásico y realizada en cantera rosa, muy probablemente fue proyectada y dirigida por los arquitectos Esteban González y José del Mazo y Avilés, que también participaron en la edificación de la Alhóndiga de Granaditas; aunque también en fechas recientes, la obra se ha atribuido al renombrado arquitecto celayense Francisco Eduardo Tresguerras.