Guanajuato, Gto., a 29 de junio de 2018.- El Instituto Estatal de la Cultura lamenta el sensible fallecimiento de la escritora y periodista guanajuatense María Luisa “La China Mendoza”, cuyo deceso aconteció la madrugada de este 29 de junio de 2018.
María Luisa Mendoza estudió Letras Españolas en la Universidad Nacional Autónoma de México y Escenografía en la Escuela de Arte Teatral de Bellas Artes. Con el Instituto Estatal de la Cultura a través de Ediciones La Rana, colaboró para la publicación de sus libros: “Ojos de papel volando” (1984) y “Las Cosas” (2013), mismo que presentó ese año en el foyer del Teatro Juárez.
En una entrevista realizada por Abraham Gorostiera para Nexos, “La China” Mendoza comparte unas palabras de su infancia en su natal ciudad de Guanajuato: “Vivíamos en una casa frente al Teatro Juárez, en la mera esquina estaba un balcón que por un lado daba al jardín y el otro lado daba al Teatro Juárez. Las musas que están ahí eran mis nanas”.
Inició su labor periodística en 1954 en el periódico Zócalo. Siete años más tarde, en 1961, trabajó para el diario El Día, fundado y dirigido por don Enrique Ramírez y Ramírez. Y después se integró al Excélsior, cuya última participación salió el pasado 23 de junio.
En 1972 obtuvo el Premio Bernal Díaz del Castillo y en 2001 ganó el Premio Nacional de novela José Rubén Romero. También fue Becaria de la Escuela de Escritores y sus mentores fueron destacados escritores del siglo XX como: Juan José Arreola, Juan Rulfo, Salvador Elizondo y Francisco Monterde.
María Luisa “La china” Mendoza dedicó su pluma a escribir cuentos, ensayos, guiones cinematográficos, novelas, reportajes y artículos. “No oigo bien, hablo mal, camino peor. Lo único que me queda es que sé escribir y amar; pero lo último me está negado, entonces me conformaré con escribir, porque lo hago con mucho gusto”, dijo en una ocasión para una entrevista realizada por Milenio.
“Me preocupa mucho la muerte. Cómo no, si vengo de un estado de muertos. Las momias, antes, eran nuestros juguetes pues no había vidrios que las protegieran y de niños las picábamos para ver cómo se sentían. Ahora me preocupa mucho el tema por la razón de que estoy sola, toda mi gente ya se murió: Elizondo, Fuentes, Héctor Azar, y me quedé sola.
Yo no me quiero morir, me encanta la vida, la comida, los gusanitos de maguey, los caracoles. Amo el amor, me quiero volver a enamorar, ¡claro que sí!, tengo muchas fuerzas para volverme a enamorar, conozco mucha gente que se quiere morir y va trabajando su tumba. Yo no.”
La escritora guanajuatense será velada a partir de las 15:00 horas en Gayosso de Félix Cuevas.