*Guanajuato vigila los cultivos de crucíferas
para evitar la Palomilla Dorso de Diamante
*Paulo Bañuelos recomendó a los productores mantener
monitoreadas sus siembras para reaccionar oportunamente
Celaya, Gto., a 08 de febrero de 2018.- Guanajuato mantiene bajo control la Palomilla Dorso de Diamante en los cultivos de crucíferas, pero exhorta a los productores a estar atentos para evitar su propagación.
El Ing. Paulo Bañuelos Rosales, Secretario de Desarrollo Agroalimentario y Rural, comentó que dados los registros de las poblaciones de dicha plaga en los últimos años, en el Estado de Guanajuato se ha conformado un Comité Técnico.
El cual está integrado por productores, técnicos, empresas comercializadoras de crucíferas y todos los participantes en los eslabones de esta cadena productiva, con la finalidad de mantener vigilada a ésta de manera continua y emitir recomendaciones para su manejo.
La estrategia que se está implementando para el control de la palomilla, es similar a la que se activó para el control del pulgón amarillo y que tuvo mucho éxito en la entidad, incluso fue modelo de trabajo a nivel nacional, confirmó Bañuelos Rosales.
“Es muy importante que las y los amigos productores de crucíferas tengan en cuenta todos los consejos y advertencias que se les están emitiendo a través de boletines, para que sus cultivos no se vean amenazados por esta plaga a la que no debemos perderle la pista” dijo.
Información que podrán descargar de las páginas de la SDAyR www.sdayr.guanajuato.gob.mx y/o CESAVEG www.cesaveg.org.mx/palomilla.rar.
Paulo Bañuelos indicó que, además de monitorear cada 10 días sus cultivos, los productores deben acercarse a las instancias correspondientes para tomar las medidas necesarias, entre ellos el Cesaveg, el INIFAP, SDAyR y los técnicos de las empresas con quien tengan contratada la venta de su producto.
Y agregó que “para el manejo de esta plaga, como para cualquier otra, es muy importante no sólo basar las medidas de control en la aplicación de insecticidas, sino que se debe integrar toda una serie de control, basada en el uso de enemigos naturales o agentes de control biológico, productos ecológicos, establecimiento de periodos de veda, así como destrucción de residuos de cultivo a través de rastreo o barbecho”.
Finalmente, el funcionario estatal expresó que como última opción, los productores deben considerar la aplicación de insecticidas químicos siguiendo una rotación de las diferentes clases de productos que existen en el mercado para evitar el desarrollo de resistencia.