Lucha contra la displasia fibrosa ósea

Guanajuato, Guanajuato. 4 de febrero del 2018.-  Después de siete años que le fue diagnosticada la degeneración genética en los huesos a la niña ocampense Diana Patricia Salinas Ovalle, continúa la lucha para su recuperación gracias a la atención esmerada de los médicos del hospital pediátrico de León.

Durante estos siete años, Diana Patricia fue atendida en el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) en la Ciudad de México tras haber presentado una enfermedad llamada displasia fibrosa ósea (deterioro de los huesos en las piernas).

Para los padres de Diana no ha sido fácil sobrellevar la enfermedad de su hija, ya que su madre Rosario Ovalle refiere que desde hace poco más de siete años la niña sufrió una ruptura en el tobillo, de ahí los médicos detectaron esta enfermedad para que en seguida comenzara su tratamiento en la Ciudad de México, por lo que siendo de escasos recursos comenzaron con la búsqueda de apoyos de vecinos, instituciones de servicio, así como del gobierno municipal y estatal para poder continuar con el tratamiento que duró siete años.

Asimismo, en el 2017, la Secretaría de Salud por medio del Instituto de Salud Pública del Estado de Guanajuato (ISAPEG) se ofreció para atender a Diana Patricia, ya que se le informó a la familia que en este estado también se les podía brindar atención especializada.

Esto generó desconfianza para la familia debido a que pensaron que este cambio retrocediera el tratamiento, sin embargo, la madre de la menor comentó que efectivamente, existe el equipo necesario para los servicios que ocupa y lo más importante es la cercanía.

Actualmente la menor es atendida por los doctores: de apellido Melgoza (traumatólogo), Marisol Mendoza Ramírez (endocrinóloga), Dora Ruiz de (genética) y en Nefrología, el doctor Irbin.

Diana Patricia comentó que ha recibido cerca de 14 cirugías de implante de médula ósea para reforzar sus huesos, ya que esta enfermedad no tiene cura, pero se mejora su calidad de vida.

Actualmente, el entusiasmo de Diana es continuar con sus estudios y llegar a ser alguien en la vida, ya que  actualmente cursa el segundo grado de segundaria, lo cual a pesar de que se complica porque tiene que ir en silla de ruedas, no para por cumplir su sueño.

“En las partes del cuerpo no está la felicidad, ni los sentimientos de las personas, la felicidad está en las ganas de salir adelante a pesar de las adversidades”,  expresó Rosario Ovalle, madre de Diana Patricia, quien dijo solicitar apoyo, ya que su esposo es el único miembro de la familia que aporta la manutención de sus tres hijos y esposa con su trabajo como albañil.

La Salud es compromiso de todos


—