Guanajuato; Guanajuato. 10 de septiembre del 2016.- En lo que va de 2016, la Secretaría de Salud del Estado de Guanajuato ha atendido de manera oportuna a 15 mil pacientes por presentar algún grado de riesgo de suicidio.
Esta atención especializada forma parte de las estrategias que ha diseñado con el fin de coadyuvar a la disminución de la frecuencia de conductas suicidas en el Estado de Guanajuato.
Este año la campaña de prevención del suicidio Contra el suicidio tiene el lema #YoMeComprometo, a la cual el secretario de salud, Ignacio Ortiz Aldana exhorta a sumarse de manera permanente.
Una de estas 15 mil 12 personas atendidas en la red de salud mental es el caso de Mariana “N”, y relata su experiencia.
“Hace un año exactamente entré en una depresión muy fuerte y realmente me sentía muy muy mal, quería que me escucharan de hecho tenía una cierta necesidad de eso, entraba en ansiedad a cada rato, mi compromiso y responsabilidad disminuyó mucho, y sobre todo lloraba y me deprimía a diario”
Mariana empezó a notar que ya tenía tres semanas así y sabía que algo no andaba bien, porque era diario y a todas horas, no soportaba estar así porque me provocaba demasiada frustración.
Hasta que llegó el día en que verdad ya no pudo más, ya no era tan fuerte como ella creía, se sentía débil sin ganar de nada al grado de dejar de ser responsable.
“Habían días que de verdad lloraba todo el día, hasta que un día dije ¿qué voy a hacer con esto? Necesito que realmente alguien me escuche, puesto que pensé que ya ahí quedaría, acudí un día al centro de la salud, lo recuerdo muy bien porque me veía realmente mal, ojos hinchados, ojeras, mal peinada sin ni siquiera algún aseo, fatal”.
Mariana se acercó al Centro Integral de Salud Mental de Irapuato en donde empezó a reconocer que las ganas de vivir las había perdido.
“Fue un proceso muy duro porque yo no tenía voluntad de nada, ni siquiera de vivir, me costó muchísimo trabajo porque me afectó en todos los ámbitos personal, académicamente, social, era un persona muy distinta, realmente no me gustaba”.
Mariana agradece que existan instituciones sólidas para superar estas crisis que de no tratarse pueden caer en suicidio, pues los síntomas los empezaba a tener y más de una vez lo pensó hacer.
“Ahora que les cuento esto puedo decirles que me siento muy bien conmigo misma, eso era, estar bien emocionalmente porque cuando uno está bien se nota mucho y puede hacer grandes cosas, gracias a dios me encontré a mí misma, ya tengo más control de mis sentimientos y emociones, se lo que valgo y lo que quiero en esta vida, y esto que pase sé que es un aprendizaje de oro que hacía falta, puesto me sorprende todo lo bueno que dejo, aunque haya resultado ser muy difícil”.
El tratamiento integral ambulatorio que se ofrece en las unidades de salud es otorgado por terapeutas capacitados en el manejo de pacientes con riesgo de suicidio.
Dicho tratamiento precisa de una escucha empática que dé sentido al sufrimiento implicado en cada una de las historias humanas de los pacientes que presentan ideación, gestos y/o conductas suicidas.
Dicha escucha, que acompañará al paciente durante el tiempo en que se encuentre en riesgo, teje la red de apoyo que ofrecerá contención en tanto se fortalecen las redes primarias como la familia, amigos y personas cercanas.
De acuerdo a la gravedad de los casos, puede requerirse el trabajo multidisciplinario en el que intervendrían psicólogos en trabajo individual, familiar y grupal, médicos psiquiatras, y/o nutriólogos. Los Centros Integrales de Salud Mental (CISAME), ubicados en Guanajuato, Irapuato y Celaya ofrecen esta modalidad de trabajo y atienden los principales padecimientos mentales asociados con el suicidio como trastornos afectivos, ansiedad, psicóticos, trastornos de la conducta alimentaria, entre otros.